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Prueba del Mazda CX-5: un-co-cha-zo

Imagen, calidad y espacio premium a precio de generalista.

Prueba del Mazda CX-5 dinámica offroad

¡Mira que tenía ganas de hacer ya la prueba del Mazda CX-5! Este SUV, al contrario de lo que pasaba con su predecesor, levanta pasiones. No es para menos: la filosofía de diseño KODO – Alma en movimiento ha sido un éxito para la firma nipona. Detrás todo lo que te cuenta la marca sobre la fluidez visual y la filosofía ‘japo’ aplicada en sus modelos, te das cuenta de que en persona es todavía más impresionante que en foto. Pero hay mucho que descubrir tras su cara bonita.

Empecemos por el diseño del Mazda CX-5

Así como en el mejor urbano deportivo del momento empecé por donde debía, en esta prueba del Mazda CX-5 tengo que comenzar hablando, obligatoriamente, del diseño. En la parte frontal destaca su parrilla por encima de todo. Podría servir perfectamente para hacer una barbacoa con todo el vecindario. Entre eso y los cromados, supongo que los americanos estarán bien contentos.

«Sobresaliente primero por calidad, y después por espacio»

Además de eso, en la casa nipona han intentado vestir a su SUV más grande con un traje de líneas fluidas. Y por qué no decirlo, también tiene cierto aspecto deportivo. Las líneas de tensión brillan por su ausencia y los faros, tanto los delanteros como los traseros, están bastante afilados. Cabe destacar que parece más grande de lo que es. Solo mide 4,55 m de largo, pero sus 1,84 de anchura y 1,68 de anchura se notan, y mucho.

Un interior grande y bien hecho

Nada más montarte piensas: ¡ostras, no me esperaba esto! Cuando lo comparas, por ejemplo, con un Mercedes GLC, es posible que el alemán salga escaldado en cuanto a sensación de calidad. No, no exagero. Tampoco puedo negar que Mazda sea una marca que me encanta, algo que no me impide hablar más adelante de lo negativo de este coche. Pero mientras tanto, tengo que decirte que el interior del Mazda CX-5 me parece sobresaliente.

prueba del Mazda cx-5 interior

Sobresaliente primero por calidad, y después por espacio. A ver, entiéndeme. Todo no son materiales nobles, y las partes más bajas (y las que están menos al alcance de la mano) son de plástico duro. Tanto en las puertas como en la consola central. Pero lo que está más a la vista y a mano, es de piel, acolchado o de madera. Créeme: podría hacer sonrojarse a un Volkswagen Tiguan, quizá su rival más destacado en el mercado.

«No deberías tener problemas con sus casi 480 litros de maletero»

Y como he dicho, también está el espacio. El CX-5 es un coche familiar y tampoco pretende esconderlo. Como cualquier SUV, el acceso al habitáculo es fácil dada la mayor altura libre al suelo. Pero la apertura de las puertas es muy generosa. Una vez dentro, es un salón rodante. Ya puedes ser un jugador de la NBA, que es raro que no te sientas cómodo delante tanto por amplitud como por las regulaciones que ofrecen los asientos, las cuales son eléctricas en nuestra unidad de pruebas.

Lo que podría mejorar…

Detrás van mejor dos personas que tres. No por anchura, ni por altura. Sino porque el asiento central es menos mullido que los laterales, y porque el túnel de transmisión tiene un montante que puede molestar. No es de los peores que he visto, pero vamos, que mejor dos. Y el maletero tampoco es especialmente grande en comparación con los de su segmento. Aun así, no deberías tener muchos problemas con sus casi 480 litros.

prueba del Mazda cx-5 dinámica trasera

A tope de equipamiento

El equipamiento de serie del Mazda CX-5 es más que generoso. Nuestra unidad de prensa corresponde al acabado Signature, el tope de gama. Y viene, entre otros, con asientos calefactables delante y detrás, y ventilados delante, con un equipo de audio Bose, con una pantalla de 7 pulgadas, con unas llantas de aleación de 19 pulgadas, reconocimiento de voz o Android Auto y Apple CarPlay. Además, también incluye ayudas a la conducción como avisador de ángulo muerto, de salida de carril, sensores de aparcamiento con cámara de visión trasera… y así podría seguir un buen rato.

«En marcha, los ruidos que se transmiten al interior son poquísimos»

Pero dentro de su oferta, compuesta de los niveles Origin, Evolution, Evolution Design, Zenith y Signature, el básico también está repleto de elementos. Así, desde el principio incluye faros de LED, botón de arranque, climatizador de dos zonas, freno de mano eléctrico, la mencionada pantalla multimedia, llantas de 17 pulgadas, ISOFIX, control de estabilidad, de velocidad, de crucero, sensores de aparcamiento delanteros y traseros y multitud de las ayudas a la conducción que te he contado antes.

Sensaciones de conducción en la prueba del Mazda CX-5

Reconozco que tenía muchas ganas de hacer la prueba del Mazda CX-5. Como he dicho antes, la firma nipona hace coches que me gustan. Tras ponerme a sus mandos, puedo afirmar (y afirmo) que el este SUV es un coche familiar lo mires por donde lo mires. Se nota desde el principio, con mucha facilidad para entrar y salir del coche. Por lo tanto, meter y sacar sillitas de niños o la compra del supermercado es muy fácil. O el equipaje para ir de vacaciones.

prueba del Mazda cx-5 motor

La visibilidad es estupenda en todos los ángulos. Me gusta que los espejos retrovisores exteriores son muy grandes y hacen que haya menos ángulos muertos. Las reacciones del coche son suaves y predecibles. Se siente como un vehículo muy grande, pero no por ello deja de ser fácil de manejar. En marcha, los ruidos que se transmiten al interior son poquísimos. Vuelvo a lo mismo: suavidad. El silbido típico de la rodadura o del viento contra el parabrisas ni se nota.

A todo esto hay que añadir una suspensión con una puesta a punto suavísima. En realidad es una alfombra con ruedas y has de ser muy sensible para notar baches en tu espalda, tanto si estás sentado delante como detrás. Pero claro, el coche balancea bastante el curva. Nada que no hayamos visto en la mayoría de SUV que hay ahora mismo a la venta, ya sean baratos o caros. La dirección, por su parte, no es nada brusca y tiene un nivel de asistencia grande. Es cómoda para aparcar y maniobrar, y también para la carretera. ¿Lo malo? Las sensaciones deportivas no son el punto fuerte de este coche.

194 CV, gasolina y automático: genial en todo… menos en una cosa

El Mazda CX-5 de nuestra prueba va asociado al propulsor 2.5 Skyactiv-G. Esto implica 194 CV de potencia en versión gasolina. Un motor que va en la misma línea de lo que he comentado en el comportamiento general. La suavidad es su máxima. Es increíble lo silencioso que es a bajas y a altas revoluciones. Si lo que buscas es un coche cómodo y silencioso con el que ir en familia y/o hacer largas kilometradas, se me ocurren pocos mejor que este.

«Si lo tuyo son los terrenos difíciles te recomiendo que te gastes el dinero en la tracción 4x4»

No tiene turbo; es decir, es atmosférico. Esto contribuye de manera inequívoca a esa suavidad. Combinado con el cambio automático de convertidor de par y seis velocidades funciona de lujo. No le falta fuerza tampoco a bajas revoluciones y la adherencia con la tracción total es bestial. En ello también tiene que ver el sistema G-Vectoring Control, que favorece un buen agarre. Lo que me faltan son unas levas detrás del volante, ya que puedes cambiar secuencialmente… pero empujando o trayéndote hacia a ti la palanca de cambios. Un poco rudimentario. Y más chicha en el modo Sport, por Dios (solo hay dos, Normal y Sport).

prueba del Mazda cx-5 dinámica trasera offroad

El punto flaco de esta configuración mecánica, a mi modo de ver, está en el consumo de combustible. Bien es cierto que la unidad de esta prueba del Mazda CX-5 pesa más de tonelada y media, y que el motor no tiene turbo. De hecho, la compañía declara un consumo homologado en ciclo combinado de casi 8,5 l/100km; y lo cierto es que no está muy lejos. Pero los 9 o 9,5 l/100km en conducción mixta es bastante para un coche moderno de algo menos de 200 CV. Por cierto, el resto de motores de la oferta son dos diésel, de 150 y de 184 CV, y otro gasolina de 165 CV.

Sorprende en 4x4. Y mucho

Para ser un SUV, sus aptitudes offroad sorprenden mucho. Con las llantas de 19 pulgadas, la altura libre al suelo es de 20 cm, un dato muy bueno. Un Hyundai Tucson tiene unos 17 cm, por los más o menos 19 cm de un Renault Kadjar. El caso es que el CX-5 es muy resolutivo fuera del asfalto.

Si tienes pensado pasar por pistas fáciles que no te pongan en muchos apuros, quizá no sea necesario desembolsar los aproximadamente 3.000 euros extra que cuesta esta tracción a las cuatro ruedas. Pero si lo tuyo son las zonas bacheadas, los terrenos rotos, los firmes embarrados, con nieve o incluso alguna trialera sencilla, te recomiendo que te gastes el dinero en ella.

prueba del Mazda cx-5 equipo de audio Bose

Conclusión de la prueba del Mazda CX-5

Debo reconocer que antes de conducir el Mazda CX-5 me esperaba un coche algo más deportivo. No obstante, con el paso de los km me ha demostrado que hay otra faceta en la que destaca muchísimo. Comodidad, comodidad y comodidad. Tiene un carácter familiar y no es tan grande como pudiera parecerte en un principio… por fuera, pero sí por dentro. Una opción segura que, eso sí, preferiría que consumiese algo menos de combustible. ¡Pero qué suave es, demonios!

Y por una tarifa que comienza en poco más de 25.000 euros, es una de las mejores alternativas del mercado. Incluso esta versión, que se va a más de 35.000 euros, me parece que tiene un precio justo. Al fin y al cabo, está construido con una calidad superlativa y viene bien cargado de tecnología, no importa si hablamos de la que influye en la comodidad o de la que se encarga de la seguridad. Genial.

Nota Holycars TV: 8,5.

Ficha técnica del Mazda CX-5

  • Medidas (largo/ancho/alto): 455/184/168 cm.
  • Puertas: 5.
  • Plazas: 5.
  • Maletero: 477 litros.
  • Peso: 1.560 kg.
  • Combustible: gasolina.
  • Motor: 2.500 cc.
  • Potencia: 194 CV.
  • Par motor máximo: 258 Nm.
  • Cambio de marchas: automático de seis velocidades.
  • 0 a 100 km/h: 9,2 segundos.
  • Velocidad máxima: 195 km/h.
  • Consumo de combustible en ciclo combinado: 8,4 l/100km.

Galería de imágenes del Mazda CX-5 2019

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