Realizar la prueba del Maserati Levante Hybrid 2022 es darse cuenta, si es que todavía quedaba alguna duda, de que la electrificación en el mundo del automóvil avanza a un ritmo imparable. Hoy en día prácticamente no quedan marcas que se libren de ella, y las últimas en subirse al carro han sido las que destacan por ofrecer vehículos deportivos y de lujo… como es el caso de Maserati.
La marca del tridente ha anunciado que su nueva versión híbrida llega para sustituir a las versiones diésel. Sí sí, ha habido hasta hace bien poquito un Maserati Levante diésel, por muy antediluviano que nos pueda sonar. Afortunadamente a nivel de diseño, equipamiento y calidad el Maserati Levante Hybrid 2022 de esta prueba es exactamente igual que cualquier otro Levante, aunque bajo el capó monta un propulsor poco habitual en los modelos de la firma italiana. Así que nada, antes de comprobar definitivamente qué tal se comporta este Levante aprovecho para agradecer al concesionario Maserati Barcelona, del Grupo Quadis, que nos haya cedido esta unidad.
Prueba del Maserati Levante Hybrid 2022
Por fuera, 100% Maserati
Lo que más me gusta del diseño del Maserati Levante híbrido es que respeta los rasgos estéticos del resto de la gama, pero incorpora algunos detalles específicos que delatan que estamos ante una versión especial. De entrada, la gama del Levante Hybrid va asociada al acabado GT y tiene algunos detallitos en color azul repartidos por la carrocería. ¿Dónde están? Pues en las tomas de aire laterales situadas por encima de la aleta delantera o en las pinzas de freno, por ejemplo.
Por lo demás, todo sigue igual. La parrilla delantera luce el diseño de la versión 2021, con una rejilla formada por ocho lamas verticales que en la versión híbrida están cromadas. Además, el sistema de iluminación mantiene la óptica redonda que tan de moda parece que se ha puesto últimamente… o si no que se lo pregunten a Cupra. Por su parte la vista lateral es musculosa e imponente (algo lógico teniendo en cuenta que mide 5 metros exactos de longitud) lo cual se ve intensificado gracias a los pasos de rueda traseros muy marcados y a las llantas de 21 pulgadas. Además, el marco de las ventanillas o las manetas lucen un interesante acabado cromado y el logotipo de la marca situado en el pilar C ha cambiado, perdiendo el típico óvalo y mostrando tan solo el tridente.
Visto por detrás el coche luce el típico diseño de Maserati, con la característica cuádruple salida de escape, el alerón situado en la parte superior del portón y unos pilotos LED cuya firma lumínica parece querer unirse entre sí, pero está cortada por una tira cromada. Finalmente, cabe destacar que al tratarse de una versión nueva el Maserati Levante Hybrid está disponible en tres colores específicos: Blu Nobile, Bianco Alpi y Grigio Evoluzione.
Por dentro, buenas calidades y la deportividad que esperas
Lo mejor de hacer pruebas como la del Maserati Levante Hybrid 2022 es poder toquetear el coche por dentro. Porque sí, cuando vemos un Levante por la calle nos lo quedamos mirando, pero normalmente no podemos entrar en él para comprobar cómo es. Y lo cierto es que tiene mucha personalidad en su interior, ya que en plena época de la digitalización sigue siendo fiel a principios tan básicos pero efectivos como los botones físicos o la instrumentación analógica.
Ahora bien, eso no quiere decir que el coche no sea sofisticado o lujoso… sino que más bien es purista. Y el mejor ejemplo lo encontramos en detalles como el logotipo de Maserati en la palanca de cambios o el reloj analógico presidiendo el salpicadero. Son elementos sencillos, pero que aportan el toque de distinción que esperas encontrar en cualquier modelo de la firma italiana.
La calidad de los materiales es alta, el tacto de los botones muy bueno, las levas son de gran tamaño… y aunque en la instrumentación haya una pantalla de siete pulgadas que nos ofrece gran cantidad de información, me encanta que hayan dos agujas tradicionales para medir las revoluciones y la velocidad. Lo que no me gusta tanto es que traiga de serie el famoso Piano Black… pero si no te gusta siempre puedes equiparlo con el Sport Pack y todo esto se convertirá en fibra de carbono.
Por lo que respecta a los asientos, estos están acabados en cuero Standard Grein y recogen bien el cuerpo. Además, la posición de conducción es cómoda y todo está al alcance de nuestra mano, especialmente la pantalla del sistema de infoentretenimiento de 8,4 pulgadas. Una pantalla que, como se espera, ofrece conectividad con Android Auto y Apple CarPlay e incluso puede integrar los servicios de Amazon Alexa.
Buena habitabilidad interior
En las plazas traseras encontramos la misma calidad de materiales y costuras en contraste de las delanteras, pero en este caso se nota que el coche mide 5 metros de longitud y que su distancia entre ejes es de 3 metros. El espacio que hay aquí es realmente bueno para las piernas, y aunque para la cabeza es algo más justo, el responsable es un techo panorámico practicable que aporta una gran cantidad de luz al habitáculo.
Por su parte, el maletero del Maserati Levante Hybrid tiene unas formas bastante aprovechables y ofrece una capacidad de 580 litros, aunque se puede ampliar hasta los 1.625 si abatimos los asientos traseros. Para que nos hagamos una idea, el Aston Martin DBX tiene un poco más de capacidad con 632 litros pero el Bentley Bentayga tiene unos 100 litros menos.
Prueba del Maserati Levante Hybrid 2022: ¿de verdad tiene cuatro cilindros?
Hemos empezado la prueba del Maserati Levante híbrido diciendo que bajo el capó su motor era algo especial… pero el motivo no es que sea un propulsor enorme (como suele ser habitual en este tipo de modelos), sino que más bien es incluso algo pequeño. Y es que estamos ante un bloque de gasolina de dos litros y cuatro cilindros que desarrolla una potencia de 330 CV. ¿Poco? Pues depende, la versión diésel tenía 330 CV y la que había hasta ahora de gasolina tan solo 350… aunque sí que es cierto que lo normal es ver Maseratis con motores V6 o V8.
Pero que no te engañe la idea de que la arquitectura de motor del Levante híbrido sea la misma que podemos encontrar en coches como el Cupra Formentor de esta prueba, porque realmente estamos ante un propulsor con mucho nervio. Como muestra, un botón: desarrolla 330 CV a 5.750 revoluciones y ofrece un par motor máximo de 450 Nm. Su velocidad punta es de 240 km/h y acelera de 0 a 100 en 6 segundos.
Pero lo que realmente me ha llamado la atención del Maserati Levante Hybrid 2022 de esta prueba es el funcionamiento de su sistema híbrido de 48 voltios, que recupera energía durante la aceleración y la frenada para mejorar el funcionamiento del sistema Start-Stop. Además, también consigue eliminar el lag del turbo mediante un sistema eBooster y asiste al motor de gasolina con un extra de 250 Nm en aceleraciones fuertes.
En marcha, eficiente y dinámico
El conjunto mecánico del Levante híbrido va unido a un cambio automático ZF de ocho velocidades y a un sistema de tracción total que sí, lo convierten en un coche rápido, pero aún más en un SUV efectivo. No solo se nota al volante que va sobre raíles, sino que además lo hace con un elevado nivel de eficiencia. Bueno, todo lo eficiente que puede ser un Maserati Levante de más de dos toneladas de peso, ya me entendéis. Eso sí, se nota bastante el funcionamiento del sistema de hibridación ligera, ya que la parte eléctrica cumple con su cometido cuando necesitamos un extra de aceleración en momentos puntuales.
Otro elemento que destaca por encima del resto es la suspensión neumática, que se adapta a los modos de conducción y es capaz de modificar la altura de la carrocería para mejorar el comportamiento o reducir el consumo. Y hablando de consumo, aunque durante la prueba no es demasiado relevante porque las condiciones son cambiantes, no se aleja demasiado de la homologación. Oficialmente gasta unos 10 litros y a la práctica el consumo ha sido de unos 12.
Finalmente, pese a que la mayor parte del tiempo el Maserati Levante híbrido de esta prueba vaya a ser un coche destinado a circular sobre asfalto, hay que tener en cuenta que también podemos usarlo fuera de él gracias al sistema de tracción total inteligente, que en circunstancias normales envía el 100% del par a las ruedas traseras pero que es capaz de conseguir un reparto del 50% entre ejes si la situación lo requiere. Esto no es que se traduzca en que el coche sea un todo terreno capaz de superar cualquier obstáculo, pero con los neumáticos adecuados es perfectamente válido para circular por pistas o por nieve, por ejemplo.
Conclusión de la prueba del Maserati Levante Hybrid 2022
Tengo que reconocer que hace unos años no me hubiera podido ni siquiera imaginar que vería con mis propios ojos a todo un Maserati convertido en un SUV con un motor de cuatro cilindros, pero tras haberlo probado el resultado es bastante satisfactorio. La marca italiana ha conseguido que las prestaciones de este coche superen a las versiones de acceso anteriores, reduciendo el consumo e igualando el carácter deportivo e incluso el sonido, lo cual es de agradecer.
Por lo demás, todo un Maserati: lujoso, equipado, tecnológico… y caro, porque su precio de partida es de unos 90.000 euros. Sea como sea, es una gran noticia que en una época en la que los motores de combustión parecen tener los días contados, fabricantes como este introduzcan la electrificación de forma progresiva pero efectiva.
Nota HolyCars: 8,5
Ficha técnica del Maserati Levante Hybrid 2022
- Medidas (largo/ancho/alto): 5.005/1.981/1.693 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 590 litros.
- Peso: 2.165 kg.
- Combustible: gasolina.
- Motor: 1.995 cc.
- Potencia: 330 CV.
- Par motor máximo: 450 Nm.
- Cambio de marchas: automático de convertidor de par y ocho relaciones.
- 0 a 100 km/h: 6 segundos.
- Velocidad máxima: 240 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 10,2 l/100km.
Galería de fotos del Maserati Levante Hybrid 2022
Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.