Esta prueba del Hyundai Ioniq eléctrico me ha dejado un buen sabor de boca. Hablamos de uno de los mejores coches eléctricos del mercado, por su relación calidad/precio y por la eficiencia de su motor eléctrico. Hyundai ha conseguido lanzar al mercado un sedán compacto, muy práctico y completamente electrificado.
¿Vale la pena apostar por él? A lo largo de esta prueba voy a repasar algunas de las cosas que más me han gustado de este Hyundai Ioniq EV y que lo hacen especial respecto a sus hermanos híbridos y respecto a otros coches eléctricos. Un tipo honesto y tranquilo que con sus cifras y sus titulares nos ha terminado por conquistar: recuerda que en el vídeo bajo estas líneas puedes conocerlo un poquito más a fondo.
Prueba Hyundai Ioniq eléctrico, las claves
- Diseño equilibrado
- Un interior de calidad y muy amplio
- Motor y autonomía
- Comportamiento relajado
- Precio, ¿razonable?
- Conclusión
Diseño del Hyundai Ioniq EV
El Hyundai Ioniq eléctrico es un coche con ciertas peculiaridades. Hablamos de un sedán compacto, que mide 4,47 metros de largo, por lo que se podría considerar como un coche grande para el segmento C, el de los compactos, y una berlina bastante compacta. Mide 1,82 metros de ancho y 1,45 metros de alto, por lo que sus medidas son muy equilibradas y proporcionadas.
En el frontal encontramos la ausencia de tomas de aire, la mejor manera para identificar esta versión eléctrica. En el lateral destacan las llantas: primero destaca su tamaño, solo 16 pulgadas, y segundo su diseño, con radios carenados y formas bastante curiosas. Aunque lo más curioso se muestra en la zaga.
Sin apenas voladizo trasero, la trasera del Hyundai Ioniq es la parte más peculiar del diseño exterior. El portón es muy elevado y cuenta con la luneta trasera partida. Por supuesto cuenta con tecnología LED tanto el faros como en pilotos, así como en la luz diurna situada en la parte baja del parasoles delantero.
Un interior de calidad y muy amplio
El interior del Hyundai Ioniq es eminentemente práctico y eso me gusta. Pero no se olvida de la calidad. Bien, vayamos por partes. Lo primero que quiero comentar son sus 2,7 metros de batalla, lo que permite, en una longitud entre 30 y 40 centímetros menos que una berlina tradicional, un espacio interior muy digno y aprovechable. Cuatro adultos podrán viajar sin prácticamente estrecheces.
Las plazas traseras del Ioniq eléctrico muestran un buen espacio para las rodillas y el techo, aunque la plaza central trasera es bastante poco aprovechable por un túnel de transmisión algo elevado y sobretodo por la enorme pieza que procede de los apoyabrazos delanteros y se come parte del espacio.
Pero en el interior del Hyundai Ioniq eléctrico me quedo con su calidad y diseño interior. Es minimalista pero los mandos necesarios están donde deben. Destaca la enorme pantalla central de 10,25 pulgadas, situada en una posición perfecta y con la posición muy bien dispuesta. El cuadro de mandos digital ofrece los datos clave de conducción y del ordenador de abordo. Todo muy bien ordenado.
La calidad general sorprende: los plásticos blandos están presentes en diferentes partes del habitáculo y los plásticos duros dan una buena sensación de calidad. Los ajustes son buenos y el equipamiento súper generoso: cuenta con asientos eléctricos tapizados en cuero, ventilados y calefactados, volante calefactable, sistema de audio premium y otros detalles que priorizan el bienestar a bordo.
Un motor eléctrico muy eficiente
El Hyundai Ioniq EV es la versión 100% eléctrica de este sedán coreano, que también cuenta con versión híbrida tradicional e híbrida enchufable. La versión eléctrica es posiblemente la menos popular de la gama, pero hay que reconocer que tiene muchas cosas buenas. La principal es la gran eficiencia de su motor eléctrico, capaz de conseguir un consumo medio de solo 13,6 kWh por cada 100 km, el menor de su clase y solo comparable a pequeños utilitarios como el Seat Mii Electric (cuya prueba en vídeo la puedes ver aquí abajo).
Este motor eléctrico genera 100 kW de potencia, equivalentes a 136 CV, y se alimenta gracias a una batería de polímero de litio con una capacidad de 38,3 kWh. Quizás ese sea su mayor problema, una batería que no es demasiado grande pero que gracias a su consumo bajo homologa una autonomía eléctrica de 311 km.
En la vida real todo esto se traduce en dos cosas: unas prestaciones bastante relajadas, nada que ver con su primo hermano, el Kona eléctrico y sus 204 CV, y una autonomía que se queda algo justa si queremos viajar con él: hablamos de entre 270 y 285 kilómetros en condiciones reales.
El sistema de carga ha mejorado con el reciente restyling y permite, gracias a su carga rápida de hasta 100 kW de potencia, recargar el 80% de su batería en apenas 54 minutos. En un enchufe casero tardarás unas 10 horas en cargar el coche, mientras que en un wallbox con una potencia de 7,4 kW necesitarás unas 5 horas. ¡Ah, y gracias a la aplicación en tu smartphone podrás programar las cargas para conseguir la máxima eficiencia económica!
Dada su autonomía, para ir por ciudad me parece una gran opción, ya que puedes moverte sin problemas durante toda una semana de trabajo y además, lo harás con un grado de refinamiento muy alto. Pero de eso te voy a hablar a continuación:
Comportamiento del Hyundai Ioniq eléctrico
Hace unos meses pude probar el Hyundai Ioniq PHEV y quedé maravillado por su eficiencia, pero en aquel momento ya dije que no era un coche para correr, sino para viajar relajado y gastando poco. Pues bien, con esta versión eléctrica del Hyundai Ioniq todavía resulta más evidente.
Para tratarse de una versión 100% eléctrica no es un coche muy pesado: son 1.602 kilos sobre la báscula. Sin embargo, el motor de 136 CV y 295 Nm de par instantáneo no brilla especialmente por tener unas grandes prestaciones. No acelera mal, alcanza los 100 km/h desde parado en 9,9 segundos, pero sus recuperaciones no son nada del otro mundo.
Tras recorrer varios cientos de kilómetros en la prueba del Hyundai Ioniq eléctrico, tengo claro que es un coche creado para ir tranquilo, con un buen confort de marcha y un gran refinamiento. Los asientos son cómodos y el motor silencioso permite unos trayectos muy plácidos. Por su planteamiento debería ser un coche para viajar, pero si es lo que buscas, yo optaría por la versión híbrida enchufable. Este es perfecto para moverse por ciudad con un buen espacio interior (por ejemplo, para llevar a los niños al cole).
Precio, ¿razonable?
Últimamente estamos viendo cómo los coches eléctricos cada vez son más y más asequibles, especialmente en el segmento de los utilitarios. Las ayudas del Gobierno para comprar un coche nuevo ponen también su granito de arena y todo eso tiene como resultado que los coches eléctricos son cada vez más accesibles.
El precio del Hyundai Ioniq eléctrico no es una excepción y con un descuento que puede superar los 10.000 euros, este sedán eléctrico puede ser tuyo por 25.940 euros. Un precio absolutamente espectacular para un coche de su tecnología y eficiencia. Ahora solo te queda instalar un punto de carga en casa y listo.
Conclusión: ¿es el Hyundai Ioniq eléctrico una buena compra?
Creo que tras esta prueba del Hyundai Ioniq eléctrico las claves las tienes claras. Estéticamente tiene personalidad pero a su vez, el concepto que propone es bastante clásico. Su interior es amplio, de calidad y con una notable carga tecnológica. El motor es muy eficiente y en general, todo su comportamiento, es más bien relajado. ¡No esperes altas prestaciones o una gran eficacia a nivel dinámico!
Pero sí, la respuesta es que sí, a priori me parece una buena compra para todos aquellos que quieran dar el salto a los coches eléctricos. Con los descuentos actuales me parece una opción muy sensata siempre y cuando realices entre 30 y 100 kilómetros diarios. ¡Y no es poca la gente que cumple con este requisito! Por ese precio, pocos coches eléctricos dan tanto.
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.