La prueba de la Honda CB650R es la primera prueba de una moto que hacemos en Holycars. Y no será la última, porque la movilidad está cambiando y yo personalmente creo que, al menos para circular por grandes ciudades como Barcelona o Madrid, las dos ruedas son una alternativa realmente a tener en cuenta. ¿Y vosotros, qué creéis?
Pensad que la mayoría de la gente que usa el coche en su día a día circula sin ningún pasajero… contaminando más, ocupando más espacio y teniendo y a su vez causando problemas para aparcar. Todo esto por no decir que los coches son más caros y se disfrutan mucho menos que las motos. Es por ello que la Honda CB650R de esta prueba es una de las mejores candidatas para sustituir al coche y al mismo tiempo disfrutar cada día, independientemente de cuál sea el trayecto. ¡Vamos a conocerla!
Prueba de la Honda CB650R
Una moto con nombre propio: ‘Neo Sports Café’
En el año 2018 algunos modelos del catálogo de motos naked de Honda estrenaron una una nueva identidad. Denominada ‘Neo Sports Café’, mezclaba un look café racer con un aspecto muy minimalista que ha dado como resultado la Honda CB650R de la prueba de hoy. Como se puede ver a simple vista su diseño es muy atemporal y hace que apenas se note que se inspira en un concepto de 2018. El claro ejemplo de esto lo encontramos en el faro frontal, que opta por una forma completamente redonda pero que cuenta con una tecnología LED perfectamente integrada que le da un toque retro pero a la vez moderno y tecnológico.
Sin duda, este es uno de mis elementos favoritos en esta moto porque le da mucha personalidad. Pero si nos fijamos en el (poco) carenado que lleva en la parte lateral, vemos que las líneas son bastante afiladas y dejan ver el carácter oculto de la CB650R. Otro elemento que destaca a nivel visual y que la gente de Honda ha sabido sacarle el máximo partido es el colector, que en mi opinión le sienta fenomenal y además es muy característico de esta moto.
La CB650R 2022 está disponible en cuatro opciones de color, contando todas ellas con un guardabarros delantero en color negro que, combinado con el color de las llantas y la horquilla, queda genial. Y por supuesto, podremos configurar a nuestro gusto algunos elementos del exterior mediante el pack ‘Neo Sports Café’, que nos permitirá elegir entre la opción Confort y la opción Sport. Esta última, que personalmente es la que más me gusta, equipa la quilla y el colín en color negro.
A la última en conectividad
A nivel tecnológico se nota que estamos ante un modelo muy reciente. Honda ha colocado un conector USB Tipo C bajo el asiento que nos facilita la carga de un dispositivo móvil, algo que no ha modificado la altura del asiento que sigue siendo de 81 cm. Pero es que además, esta Honda CB650R dispone de un cuadro de instrumentos LCD que, entre otras cosas, incluye indicadores que nos recuerdan cuándo subir marcha, cuál es la posición del cambio, el límite máximo de rpm y mucho más.
Eso sí, yo personalmente no he sido capaz de encontrar el indicador de autonomía. O dicho de otra manera, no sabia en ningún momento cuántos km me quedaban para repostar. Está claro que podremos ir fijándonos en las líneas que marcan la capacidad del depósito de combustible, pero evidentemente este método no es tan preciso como tener una cifra de kilómetros exacta.
Un motor que estira más que el de un Porsche 911 GT3
El motor de la Honda CB650R es un bloque tetracilíndrico que genera una potencia máxima de 95 CV y un par máximo de 63 Nm. Y creedme que es más que suficiente. No se echa en falta potencia en ningún momento, porque este motor se siente muy lleno de potencia desde cualquier régimen. Pero la bestia despierta a altas revoluciones y de hecho parece no tener límite. Solo con deciros que se puede estirar más que todo un Porsche 911 GT3… la sensación es brutal.
La gran novedad de la CB650R es que su famoso motor de 649 cc cumple con la homologación Euro 5 y ahora monta una culata DOC de 16 válvulas. Concretamente Honda ha reprogramado la centralita y ha modificado tanto la admisión como el escape. El resultado es una moto que transmite mucha confianza en carretera y que resulta muy silenciosa en general, incluso en todo lo referente al kit de transmisión.
Por su parte la caja de cambios resulta ideal, especialmente a la hora de circular por la ciudad. Aunque sí que es cierto que en ámbitos urbanos el motor es grande y el conjunto resulta un poco pesado a la hora de hacer según que maniobras. Además, también se calienta un poco en los semáforos y aumenta el consumo. Pero la verdad es que más allá de estos pequeños hándicaps, la unión entre caja de cambios y el motor es fantástica. Ambos elementos van como la seda, son muy suaves y nunca te harán ningún extraño.
Prueba de la Honda CB650R: ¡en marcha!
Lo que me gusta de las motos en general y especialmente de la Honda CB650R de esta prueba es que, en líneas generales, son fáciles de conducir. Por ejemplo, el modelo japonés que hoy nos ocupa es dócil a bajas vueltas y va muy fino en todos los sentidos. Además, también es limitable para el carnet A2. Su motor va tan suave que prácticamente no se nota ninguna vibración ni en el manillar ni en ninguna parte del cuerpo, independientemente del régimen al que circulemos. Quizás cuando acelera a altas vueltas un poco, pero nada que se salga de lo normal.
La posición de conducción también me gusta. Permite circular bastante erguido y hace que sea agradable realizar salidas con ella. Lo único que sí se nota es que a partir de cierta velocidad pega bastante fuerte el aire, sobre todo en la parte inferior del pecho y especialmente si no tenemos pantalla delante. Pero lo mejor de la CB650R es que, además de ser perfecta para ir a trabajar en nuestro día a día gracias a su fiabilidad y a su facilidad de conducción, nos permite disfrutar en carretera abierta.
Para mejorar su comportamiento dinámico Honda ha incorporado una horquilla Showa Big Piston con función separada. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que ahora la horquilla es más ligera y más efectiva y se caracteriza por separar la función del hidráulico en una barra y la del muelle en otra. Esto nos permite ahorrar peso y colocar un pistón más grande en el caso del hidráulico.
Rápida, pero también segura
Otro elemento importante a la hora de gestionar de la mejor manera posible el peso extra con el que cuenta cualquier moto tetracilíndrica son sus frenos. Y la verdad es que me han sorprendido muchísimo. Al fin y al cabo en su frontal equipa doble pinza de freno de cuatro pistones y dos discos flotantes de 310mm cada uno. El disco trasero tampoco está está nada mal, con un diámetro de 240mm.
En general son elementos de seguridad que nos ayudarán a reaccionar mejor ante cualquier situación comprometida, del mismo modo que el ABS o el embrague anti-rebote que incorpora. Así pues, en carreteras de curvas puedes ir bastante rápido si te lo propones, ya que el motor a altas vueltas empuja muchísimo, los frenos van muy bien, la estabilidad es brutal y en caso de incorporar el ckick shifter te permite hacer cambios de marcha sin necesidad de tocar el embrague.
Conclusión de la prueba de la Honda CB650R
Estamos ante una moto muy completa en todos los sentidos: es bonita y elegante, resulta cómoda para ir a trabajar a diario y lo mejor es que podremos viajar con ella y disfrutarla al máximo el fin de semana o de vacaciones. Y todo esto por mucho menos dinero de lo que cuesta un coche. En definitiva, queda claro que un automóvil es mucho más práctico si se necesita espacio, pero lo que ofrece la moto es completamente distinto… y en muchos casos mejor. ¡Esta prueba será la primera de muchas!