¿Quién iba a imaginar que me iba a divertir tanto haciendo la prueba del Ford Ranger Thunder? Lo reconozco: yo quería la Raptor. La de pata negra, esa pick up que es casi (y sin el casi) de competición. Pero no pudo ser… por el momento. Ahora bien, después de meterle mano a esta versión especial y limitada de la firma del óvalo azul, mis dudas sobre si entra dentro de los mejores pick up que puedes comprar a día de hoy se han disipado por completo.
A sus mandos he disfrutado como un niño en una tienda de chucherías. Evidentemente, manchándome de barro. Porque no podía tener una opinión del Ford Ranger Thunder que estuviera bien fundamentada sin meterlo en el fango. Y ha salido airoso. ¡Vaya si ha salido airoso! Eso sí, este Ranger es mucho más que un buen coche para el campo: en carretera exhibe un refinamiento impropio de un segmento en el que priman los coches incómodos para viajar.
Prueba del Ford Ranger Thunder
Es muy bestia a primera vista. Y a segunda, a tercera…
En términos de diseño, el Ford Ranger Thunder es grande, muy grande. Impone una barbaridad. Tan solo se han construido 4.500 unidades de esta versión especial, y todas para Europa. Hay detalles en negro ébano, como en la parrilla, los tiradores de las puertas o el arco de la caja, entre otros. Y lo más chulo es que contrasta con los detalles en rojo de la propia parrilla o de la inscripción Thunder que hay en las partes bajas de las puertas.
A nivel de medidas, son 5,36 m de longitud, 1,87 de anchura y 1,85 de altura. La distancia entre ejes es de 3,22 m y las llantas de 18 pulgadas decoradas en negro son específicas de esta variante. El color del Ranger Thunder puede ser rojo o negro, y los pilotos están oscurecidos. Además, en la parte trasera también cuenta con la inscripción del modelo en la puerta del cajón de carga. Siendo sinceros, me encanta. Es súper bruto.
Por dentro es sorprendentemente sofisticado
Subir al interior es relativamente sencillo a pesar de su altura ya que añade un pequeño escalón y una agarradera en el pilar A. Y una vez sentado te sientes casi como un cowboy. La posición de conducción es altísima, pero hay regulaciones suficientes entre las del asiento, que son eléctricas para el conductor, y el volante. La visibilidad siempre es, por tanto, muy buena.
El volante es mullido y con un diámetro no demasiado grande. Es tan bueno como acostumbran todos los Ford. Y la tapicería es de cuero y cuenta con el distintivo de esta versión bordado. El cuadro de instrumentación es semi digital, con la esfera de la velocidad en el centro y dos pantallas laterales a su alrededor que permiten visualizar ciertos parámetros como el consumo, una brújula, el sistema de audio, etc.
La pantalla multimedia está en una muy buena situación, y lo mejor: bien integrada. Es de 8 pulgadas y se ve genial. Además, es rápida e intuitiva. Y en la consola central hay diversos mandos físicos. Son muchos botones, pero se entienden todos bien. Lo prefiero así antes que digital. Lógicamente, hay un montón de huecos, y son todos muy grandes, como la guantera que hay bajo el reposabrazos central. Caben muchísimas cosas.
Además, delante del pomo del cambio de marchas, que es de los de la vieja escuela (nada de ruletas o apéndices), hay dos puertos USB. Para terminar con el interior delante, las calidades. Son espectaculares para ser un vehículo de este tipo. Casi parece un turismo, con un montón de zonas tapizadas en cuero, ‘gomosidad’ por el salpicadero y unos ajustes hechos para el trote, para durar. Ah, y costuras en rojo.
Todo el espacio que quieras, y un poquito más
El acceso a las plazas traseras es monstruoso, al igual que el hueco para entrar. Detrás hay espacio para que adultos de hasta 1,90 m de altura viajen sin agobios. Incluso tres, gracias a su anchura. Huecos hay muchísimos, pero no salidas de climatización ni puertos USB (aunque sí un enchufe y una toma de 12V). En cuanto al cajón de carga, trae persiana de serie y un separador para la propia carga. Te permitiría incluso hacer una mudanza.
Prueba del Ford Ranger Thunder: mucho más que un todoterreno
La realidad es que cuando vas conduciendo este Ranger, la sensación es menos bruta que cuando lo tienes delante, pero en el exterior. Se trata de un vehículo sorprendentemente refinado. Cuenta con un motor 2.0 TDCi turbodiésel que entrega 213 CV de potencia y un par motor máximo de 500 Nm, los mismos que nuestra unidad de la prueba del Skoda Kodiaq RS.
Eso sí, el planteamiento es diametralmente opuesto. Su consumo medio homologado es de 9,1 l/100km, y lo cierto es que se suele mover en torno a los 10, un dato que creo que es magnífico teniendo en cuenta las características de este Ranger. Porque ojo: pesa 2.309 kg. Cuenta con un cambio automático de convertidor de par con 10 velocidades, y se puede manejar de manera secuencial a través de un pequeño botón lateral que hay en el propio pomo.
Su funcionamiento es bastante suave, hasta refinado. Y ese ha sido un punto muy sorprendente. Dentro de la carretera se mueve mejor de lo esperado y más allá de la posición de conducción y de algo de ruido de motor, no se diferencia en demasía de un turismo. En él se viaja muy cómodo. Los pick up siempre han sido vehículos toscos, enfocados al campo, y lo bueno es que este Ranger Thunder tiene esa dualidad.
Cómodo en carretera y efectivo fuera del asfalto. Pero que muy efectivo. Lo hemos puesto a prueba sobre barrizales e incluso pequeños riachuelos, y por supuesto también caminos algo rotos. Lo cruza todo sin despeinarse. Y ya digo, no es un coche brusco y dentro de lo que cabe, su confort de marcha sobre cualquier firme me parece destacable. Pero, ¿con qué recursos offroad cuenta?
¡Qué poderío fuera del asfalto!
Pues tiene una altura libre con respecto al suelo de casi 24 cm, mientras que los ángulos de entrada, salida y ventral son de 29,4, 21 y 22 grados, respectivamente. Pero no solo es eso. Al lado del cambio de marchas hay un botón giratorio que te permite elegir entre circular solo con propulsión trasera, con tracción total… y con reductora a baja velocidad.
Esto permite circular a baja velocidad con el doble de par motor de lo normal y una retención mucho mayor, entregando la potencia de manera uniforme a las cuatro ruedas. Además, delante del mencionado mando giratorio hay otro botón que permite bloquear el diferencial trasero para que las ruedas del eje posterior giren solidarias y se eviten las pérdidas de tracción: siempre habrá al menos una con motricidad.
Motores y precio del Ford Ranger
El Ford Ranger cuesta desde poco más de 30.000 euros y su único bloque motor es este diésel 2.0 TDCi, con 170 o 213 CV. Eso sí, en esta versión Thunder solo está disponible con la potencia más elevada y la carrocería de doble cabina. Además, su precio parte desde más o menos 45.000 euros, pero cuenta con un equipamiento de serie envidiable, ya que está basada en la variante Wildtrack, la más equipada por debajo de la brutal Raptor.
Conclusión de la prueba del Ford Ranger Thunder
Llegamos al final de esta prueba del Ford Ranger Thunder y lo cierto es que me da muchísima pena deshacerme de él. He terminado convencido de que sería un vehículo a tener en cuenta si conformase un garaje con un modelo para cada uso. En la parte todoterreno hay pocos rivales que puedan hacerle sombra. Sus capacidades son apabullantes. Resulta intimidante por la facilidad que tiene de pasar por donde sea.
Esa es una de las grandes razones por las que mi opinión del Ford Ranger Thunder es estupenda. Sin embargo, también hay otros aspectos en los que me parece que destaca sobremanera. Su motor es muy eficiente para cargar con semejante mastodonte. Además, el refinamiento en marcha es increíble para pertenecer a una categoría de coches generalmente toscos. Y viene muy bien acabado por calidad interior, así como a tope de tecnología. Maravilloso.
Nota HolyCars: 8,5.
Ficha técnica del Ford Ranger
- Medidas (largo/ancho/alto): 5.363/1.867/1.848 mm.
- Puertas: 4.
- Plazas: 5.
- Peso: 2.309 kg.
- Combustible: gasolina.
- Tracción: 4x4.
- Altura libre al suelo: 23,7 cm.
- Motor: 1.995 cc.
- Potencia: 213 CV.
- Par motor máximo: 500 Nm.
- Cambio de marchas: automático de diez relaciones y convertidor de par.
- Velocidad máxima: 180 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 9,1 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.