Esta es la prueba del Ford Kuga FHEV 2021. Puede que no forme parte de los mejores SUV híbridos enchufables del mercado, pero eso es por una razón de lo más simple: no se enchufa. Llevamos tantos meses obsesionados con todo lo relacionado con los coches enchufables que nos habíamos olvidado de lo eficiente y conveniente que puede ser optar por un híbrido tradicional. Pero tranquilo, que ya está aquí Ford para recordárnoslo.
Porque este coche ha sido un sorpresón. Mi opinión del Ford Kuga híbrido es mucho mejor de lo que esperaba antes de ponerme a sus mandos. Un vehículo que presume en el parabrisas de etiqueta ECO, pero que no lo hace de cara a la galería. Sino porque es eficiente de verdad. Sin duda, una de las alternativas más interesantes de toda su categoría. ¿Quieres saber por qué? Pues entonces sigue leyendo, que te lo cuento con todo lujo de detalles.
Prueba del Ford Kuga FHEV 2021
Es muy atractivo. Pero mucho
El aspecto del Ford Kuga FHEV 2021 de esta prueba llama la atención por lo parecido que es ahora al del Focus. Cuenta con una parrilla de grandes dimensiones que, en esta variante Vignale, está cromada, lo que le da un aspecto premium. A pesar de que tiene una imagen no demasiado agresiva, sus líneas están marcadas tanto en el paragolpes frontal como en el capó. Y sus faros disponen de una firma luminosa LED que te permiten reconocerlo al primer vistazo.
Para ser un SUV compacto la verdad es que es bastante grande. Mide 4,61 m de longitud, por 1,88 m de anchura y 1,68 m de altura. Además, su distancia entre ejes es de 2,71 m, lo que le garantiza un muy buen espacio en su interior, como te voy a contar más adelante en este mismo vídeo. Por cierto, las llantas son de 18 pulgadas en este acabado y le quedan genial. Detrás, me encanta que tenga los escapes reales y a la vista.
Hay uno a cada lado y están cromados. Me llama la atención la falta de protecciones plásticas en los bajos, lo cual también me gusta. Le da un toque distinguido, y teniendo en cuenta que su altura libre con respecto al suelo es de solo 16 cm y que es un coche con el que no te vas empantanar en el campo, me parece que es lo propio. A su vez, en el portón me vuelvo a encontrar con varias líneas de tensión, así como con el nombre del modelo en el centro y con un agujero que alberga el botón de apertura.
Un coche bien hecho
La calidad de todos los materiales que conforman el habitáculo está por encima de un modelo generalista. Y más en este acabado Vignale, en el que me encuentro con superficies no tan gomosas, aunque sí ligereamente, pero sí muy agradables a la vista y al tacto, así como tapizadas en piel. Asimismo, delante del copiloto hay una moldura terminada en un símil de madera a la que no se le ve para nada barata.
Los asientos son comodísimos y agarran muy bien lateralmente. El del conductor cuenta con regulaciones eléctricas, pero no así el del pasajero. Eso sí, ambos son calefactables. En las zonas inferiores sí que cuenta con algunos plásticos duros, pero son partes en las que no se va a tocar prácticamente nunca. Además, los ajustes son muy buenos, mejores que en otros modelos de la gama del fabricante americano.
Aunque si hay algo que me vuelve loco en los Ford es el volante. Aro grueso y con el mullido perfecto. Además, un buen diámetro. Y lo que también está mullido y creo que es un detalle ‘top’ es el apoyo lateral para la pierna, justo en el perfil de la consola central. La instrumentación es digital y la pantalla cuenta con 12,3 pulgadas. Cambia ligeramente con los modos de conducción, que se seleccionan al lado del cambio de marchas. Pero no se puede decir que sea muy personalizable.
Mientras tanto, la del sistema multimedia es de 8 pulgadas. Su interfaz es rápida y clara, y tiene muy buena visibilidad. Además, es compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Muy bien. Más allá de eso, algo por lo que le doy un punto positivo y que se está perdiendo es por los botones físicos del sistema de audio justo bajo la pantalla y de la climatización más abajo, en la consola central. Todo muy intuitivo.
El cambio de marchas es automático y se acciona mediante una ruleta, y delante suya hay un hueco para poner el teléfono móvil con una plataforma que dispone de carga inalámbrica. Y por si acaso tu teléfono no es compatible, también hay puertos USB. Mientras tanto, se trata de un vehículo muy espacioso. El hecho de disponer de freno de mano eléctrico y cambio por la mencionada ruleta le da un plus en este sentido. Además, hay huecos por todos lados, y todos son grandes: los de las puertas, el del reposabrazos central, el de la guantera principal…
Aprobado con nota en espacio interior
Me llama la atención que para acceder a las plazas traseras (bueno, y en las de delante), las puertas no tengan el típico protector de goma en sus extremos al abrir. Eso sí, espacio hay por un tubo. Si bien es cierto que la apertura de la puerta no es enorme, el hueco resultante sí que es grande. Y una vez dentro pues lo que se espera de un SUV de este tamaño.
Como su batalla es muy larga, para las piernas nos sobran más de 10 centímetros. Y aunque el espacio para la cabeza es ligeramente inferior, lo cierto es que cualquier persona de 1,90 metros puede viajar sin problemas. Los asientos son muy cómodos, e incluso la plaza central es aprovechable ya que, al ser el coche muy ancho, tres adultos pueden viajar sin problemas. El mullido es bueno (aunque el respaldo es durito) y el túnel central no molesta demasiado. Todo ello unido a asientos calefactables, salidas de climatización y asientos deslizables que nos permiten ampliar o reducir la capacidad del maletero.
Y hablando del maletero, tiene apertura y cierre eléctrico y una capacidad de 411 litros. Sus formas son muy aprovechables y su boca de carga es amplísima, como en todo buen SUV. Además, bajo el piso tiene una rueda de repuesto real, y si desplazamos los asientos podemos obtener un total de 581 litros. Eso sí, si necesitas más capacidad puedes abatir los asientos desde el propio maletero para obtener 1.481 litros de espacio y un suelo casi plano.
Conducción y motor del Ford Kuga híbrido
Al hablar de la parte dinámica en esta prueba del Ford Kuga híbrido quiero empezar por el motor. ¿Es capaz de sustituir al diésel? Pues mira, sí. Y mira que nuestra prueba del Ford Kuga diésel, con 150 CV, nos encantó. El sistema de propulsión está formado por un motor eléctrico de 125 CV y 230 Nm de par motor máximo, y otro de combustión de 152, este último un bloque de gasolina y 2,5 litros.
En conjunto suman 190 CV de potencia y con ello acelera de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos y alcanza una velocidad punta de 196 km/h. Además, el consumo medio homologado es de 5,9 l/km. Un consumo medio que puede oscilar, en la realidad, entre los 6,5 y 7 litros, lo cual está muy bien para un vehículo que pesa 1.773 kg y tiene 190 CV. Lo bueno es que le pasa lo que a cualquier híbrido: te reta a hacer una conducción ecológica.
Me explico. Cada vez que pisas el acelerador y vas a velocidad constante siempre intentas que no entre en acción el motor de combustión, te desafías a ti mismo. Y eso fomenta el ahorro de combustible muchísimo. Además, le permite lucir en el parabrisas la etiqueta ECO de la DGT, con todo lo bueno que conlleva eso. Al final, tienes que tener en cuenta que no se trata de un coche para correr, sino para ir cómodo. Y es comodísimo.
Puedes recorrer largas distancias que no te vas a cansar, lo cual no quiere decir que no sepa contener los balanceos de la carrocería en curva, un valor añadido brutal en un SUV. La puesta a punto de los Ford de última generación es de lo mejor que hay en el mercado, y eso se nota. El tarado de la suspensión es tirando a firme en los cambios de apoyo, pero es agradable con nuestra espalda, algo que es de agradecer.
Y la dirección es muy ligera, comunica muy poco, pero eso facilita las maniobras a la hora de aparcar. Eso sí, es súper directa: a cada golpe de volante que das, el coche reacciona inmediatamente girando. Para terminar, quiero resaltar el buen funcionamiento de la caja CVT o de variador continuo. No te voy a engañar: no me gustan estas transmisiones. Si le pisas a fondo se revolucionan mucho.
Sin embargo, en esta ocasión me ha sorprendido para muy bien. Salvo que le pegues el mencionado pisotón, es muy suave en todo momento. Y como toda la fuerza del motor eléctrico entra en acción nada más rozar el acelerador, el empuje está garantizado sin tener que subir las vueltas y que parezca un cortacésped a máxima potencia. A partir de ahí todo es ir dosificando, pero se porta muy bien.
Y en este sentido me parece que el conjunto motopropulsor está más logrado que, por ejemplo, en el de nuestra prueba del Subaru XV Eco-Hybrid con la misma transmisión. Por último, me parece que el tacto del freno requiere cierto período de aclimatación. No es molesto, pero el hecho de que no tenga recorrido muerto alguno y que frene nada más pisar hace que te tengas que acostumbrar a él.
Acabados y precios del Ford Kuga
El Ford Kuga tiene un precio que parte actualmente de algo menos de 22.500 euros, incluyendo los descuentos que ofrece la marca. Una unidad como esta, con el acabado Vignale, tracción a las cuatro ruedas y el motor híbrido tradicional sale por aproximadamente 43.000 euros. En cualquier caso, puedes elegir entre los acabados Trend, Titanium, ST-Line, ST-Line X y este Vignale; así como entre motores diésel de 120 y 190 CV, diésel microhíbrido de 150, gasolina de 120 y 150, este híbrido de 190 y un híbrido enchufable de 225 CV.
Dependiendo, además, del motor y el nivel de equipamiento elegido, se puede asociar a cambio manual o automático, o a tracción delantera o total. Sea como fuere, en el equipamiento de serie de cualquiera de ellos se incluyen elementos como llantas de 17 pulgadas, luces diurnas de LED, escape doble cromado, ajuste del asiento del conductor en 8 posiciones, aire acondicionado, frenada automática de emergencia, sensor de luces, control de crucero con limitador de velocidad, pantalla táctil multimedia de 8 pulgadas con navegador o puertos USB, entre otros.
Conclusión de la prueba del Ford Kuga FHEV 2021
Y así es como llegamos a la conclusión de esta prueba del Ford Kuga FHEV 2021. ¿Quieres saber lo que más me ha sorprendido? Que el hecho de contar con una caja de cambios CVT o de variador continuo no ensombrezca el conjunto motopropulsor. Eso es un tanto muy importante para la firma norteamericana, que cuenta con un producto de lo más eficiente, cómodo, espacioso e incluso potente. Un productazo, en términos generales.
Porque a todo esto hay que sumar que en nuestro análisis del Ford Kuga híbrido también hemos tenido en cuenta el diseño, que gira cabezas a su paso. Especialmente en esta versión Vignale, la más lujosa de toda la gama del Kuga. Además, por dentro se le nota mimado, que los materiales están hechos con cariño. Por último, no hay que olvidar la tecnología y el valor añadido que le da el hecho de contar con un sistema de tracción a las cuatro ruedas.
Nota HolyCars: 9.
Ficha técnica del Ford Kuga
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.614/1.883/1.675 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 581 litros.
- Peso: 1.773 kg.
- Combustible: gasolina y eléctrico.
- Motor: 2.488 cc.
- Potencia: 190 CV.
- Par motor máximo: N.D.
- Cambio de marchas: automático de variador continuo.
- 0 a 100 km/h: 9,5 segundos.
- Velocidad máxima: 196 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 5,9 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.