Esperaba con ganas la prueba del Cupra León e-Hybrid 2021 Sportstourer. ¿Sabes por qué? Pues porque es un coche diferente. ¿Cómo puede ser uno de los mejores compactos deportivos también un vehículo ‘eco’? Bueno, ni eso. Es ‘0’. Pues sinceramente, a mí me ha convencido. Si tienes un enchufe en casa puedes disfrutar de varios coches en uno, y además con la exclusividad que desprende Cupra, la nueva firma deportiva española.
Porque sí, a todos nos encantan los atmosféricos de seis o más cilindros y 400 CV. Pero nos guste más o nos guste menos, el futuro ya ha llegado y seguramente tu opinión del Cupra León sea excelente en cuanto lo pruebes. Te lo digo porque a mí me ha pasado. Y apuesto a que en tres lustros, cuando solo haya 100% eléctricos a la venta, diremos: «menudo coche era el Cupra León híbrido enchufable, eso sí que era un pata negra». Y no nos faltará razón.
Prueba del Cupra León e-HYBRID 2021 Sportstourer
Prueba del Cupra León e-HYBRID 2021 Sportstourer: ¡excitante!
Empiezo conduciendo: no podía ser de otra manera en un modelo al que se le presupone cierta deportividad. Y antes de nada tengo que decir una cosa: si quieres disfrutar a tope de este coche tener un enchufe en casa o en el trabajo es una condición sine qua non para hacerlo. Si no, comprarlo no tiene sentido. Pero ni este, ni ningún híbrido enchufable. Pesa 1.717 kg debido al lastre de las baterías y por eso es tan importante el chute de electricidad.
La potencia conjunta del sistema eléctrico y el motor 1.4 TSI, que rinde 150 CV, es de 245 CV. El par motor máximo asciende hasta los 400 Nm, lo cual es una barbaridad. No por nada acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos y alcanza los 225 km/h de velocidad máxima. El empuje total es similar al de la prueba del Seat León Cupra R ST. Y eso es mucho decir. Conduciéndolo, te da una sensación de poder muy grande, y a la hora de enlazar curvas es un coche especialmente efectivo.
Saca un sobresaliente en este aspecto. Obedece sin rechistar a todas las órdenes de volante y su pisada es segura. Segurísima. Esto le resta emoción. No es de estos coches en los que tienes la sensación de trazar una curva al límite y pensar «uy uy uy, qué poco ha faltado». Corre como una bestia, pero es que podría con más. Con mucho más. La dirección resulta directa en los modos de conducción más deportivos, pero poco comunicativa. La cremallera es de paso variable, y esto quiere decir que las ruedas giran más en los primeros grados de giro de volante.
Ahora bien, me esperaba una suspensión un poco más firme. Es un coche cómodo en cualquier situación. Pero insisto, muy efectivo. A todo esto, los modos de conducción son cuatro: Individual, Comfort, Sport y Cupra. Cierto es que en este último hay hasta 15 ajustes de la suspensión, pero a mí me gustan los coches más ‘tabla’. Y en los Sport y Cupra hay un sonido que imita al de un V8 a través de los altavoces. En el Cupra es más notorio, pero eso ya cada cual con sus gustos.
Puedes elegir, no obstante, la gestión de los motores térmico y eléctrico a través del correspondiente menú de la pantalla para que funcione solo en eléctrico e ir gastando la batería, modo en el que el Cupra León siempre empieza por defecto, mantener su carga o recargarla haciendo trabajar al motor de combustión y, por ende, ir consumiendo más gasoilna. Así que puedes estar tranquilo, que aunque las irregularidades del asfalto no se noten, los cambios de apoyo son francos y el conjunto no balancea.
En esto le da mil patadas a un SUV, y se agradece. Por eso tengo tantísimas ganas de probar el Formentor más deportivo, algo que espero no tardar en hacer. Algo a destacar para muy bien es el tacto del freno. Es un tema delicado en los coches híbridos, pues suele sentirse artificial y has de acostumbrarte. En esta prueba del Cupra León e-HYBRID 2021 Sportstourer he dado fe de que lo han resuelto genial y es como uno de toda la vida.
¿Y qué tal lo de la electricidad?
El cambio de marchas es automático de doble embrague, algo también digno de aplaudir, ya que en la mayoría de híbridos suele ser CVT. Hay levas detrás del volante que tienen una construcción más sólida que en los Seat, aunque es verdad que para mi gusto quedan un poco lejos de los dedos, pero giran con la dirección. Y las transiciones entre marchas ni se notan, algo que también pasa en el momento en el que entra en funcionamiento o deja de hacerlo uno de los dos motores, eléctrico o de combustión.
La única ‘peguita’ que le pongo, por poner alguna, es que podría ser algo más rápida a la hora de reducir marcha. Por supuesto, gracias a sus 52 km de autonomía eléctrica homologada, que en la realidad se quedan en unos 40, lo que no está nada mal, obtiene la etiqueta 0 de la DGT para circular por donde te apetezca. Si solo vas por ciudad la cifra es todavía más realista y ronda los 50 km.
La recarga completa de su batería, que tiene una capacidad de 13 kWh, en una toma de corriente de casa, lleva unas 9 horas, mientras que en una de 3,7 kW son necesarias algo menos de 4. La potencia del motor eléctrico es de 116 CV, pero ya sabes que la suma de eléctrico y térmico casi nunca da el resultado lógico. Al final, el consumo homologado resultante es de 1,4 l/100km. Para eso necesitas la batería a tope e ir a punta de gas. La realidad es que con el 100% de la batería ronda los 4 l/100km, mientras que el consumo solo en eléctrico se aproxima a los 20 kWh/100km.
Sin batería suele moverse en los 7 l/100km. Sea como fuere, y guste más o menos, la electrificación de los coches con un planteamiento deportivo está ahí. Y apuesto a que dentro de una década, o un pelín más, diremos: ¿te acuerdas del Cupra León híbrido enchufable de primera generación? Eso sí que era un purasangre… Y con el de combustión de 310 CV ya ni te digo.
Un León con ciertos detallitos
En cuanto a aspecto exterior no tiene mucha chicha, pues es casi como el de nuestra prueba del Seat León Sportstourer que probamos hace unas semanas y el cual puedes ver pinchando aquí arriba. Eso sí, cuenta con algunos aditamentos deportivos que denotan que estamos ante un Cupra, y no ante un Seat. Por supuesto, lo más llamativo son los logos, que cuando fueron presentados no me gustaron nada pero a los que he de reconocer que me voy acostumbrando.
Luego está el color, que me parece espectacular. Se llama Gris Graphene, es metalizado y cuesta 920 euros. Las llantas de 19 pulgadas también son opcionales, ya que de serie son de 18. Estas cuestan 840 euros y tienen detalles dorados. Le quedan como un guante. Y las medidas son de 4,66 m de longitud, 1,80 de anchura, 1,46 de altura y 2,68 m de batalla. En la zaga me gustan muchísimo los pilotos, con la luz que se une en el centro.
De nuevo vemos el logo de la marca y en las letras pone Cupra en vez de León. Con la fuente anterior, dato curioso. La línea de cintura rodea horizontalmente el portón trasero y le da una apariencia marcada, pero fluida. Y en la zona inferior, un mal de muchos como son las salidas de escape simuladas. Jamás entenderé esta tendencia. ¡Si están justo tras el paragolpes, debajo, en uno de los lados! ¿Por qué esconderlas?
Por dentro, varias sorpresas y una buena amplitud
En el interior de este Cupra León híbrido enchufable vemos lo mismo que en el Seat León, y además, varios detalles. Como en el exterior, vamos. Los asientos deportivos son exclusivos y muy cómodos, pero también sujetan bien el cuerpo. El logo está por todas partes: volante, reposacabezas, luz de cortesía proyectada desde el espejo al abrir… Y me ha gustado mucho los botones del volante para seleccionar el modo de conducción y arrancar.
Las plazas traseras son perfectas para ejercer como un vehículo familiar, al igual que el maletero. Pierde espacio con respecto al que no tiene las baterías. Sin embargo, siguen siendo 470 litros de capacidad. O 1.350 con la fila de asientos posterior abatida. Es una barbaridad. El techo solar practicable le da muchísima luminosidad al habitáculo, y un detalle a tener en cuenta es que se puede acceder al maletero a través de la plaza central trasera, en un compartimento que hay tras el reposabrazos central.
Motor y precio del Cupra León e-HYBRID
El precio del nuevo Cupra León Sportstourer arranca en 41.910 euros. En el momento en el que hemos grabado este vídeo esta versión híbrida enchufable es la única opción disponible en la gama. Sin embargo, muy pronto la completarán otras tres, todas con el famoso motor 2.0 TSI y sin electrificación ninguna: una con 245 CV, otra con 300 y otra con 310, esta última con la tracción a las cuatro ruedas 4Drive. Eso sí, todas estas nuevas incorporaciones llegarán con la caja automática DSG de doble embrague, pero con siete velocidades.
Conclusión de la prueba del Cupra León e-HYBRID 2021 Sportstourer
Pues hasta aquí la prueba del Cupra León e-HYBRID 2021 Sportstourer. Mira que es largo el nombre, ¿verdad? Pues eso es porque esconde algo bueno. Algo muy bueno. Concretamente, un consumo de risa y unas prestaciones de compacto deportivo. Porque sí, a pesar de que algunas de las opiniones del Cupra León tengan preferencia por la versión 100% de combustión, este es una alternativa perfecta para quien tenga un enchufe disponible en casa.
Así que el análisis del Cupra León e-HYBRID me ha dejado buen sabor de boca. Con la batería a tope es excitante de conducir, pero también cómodo para recorrer largas distancias. Además de espacioso y tecnológico. Y a todo esto hay que añadir la exclusividad de la nueva firma deportiva española. Ya no es un Seat. Es un Cupra con todas las de la ley. Y eso, amigo mío, ya es mucho decir.
Nota HolyCars: 8.
Ficha técnica
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.657/1.799/1.463 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 470 litros.
- Peso: 1.717 kg.
- Combustible: híbrido enchufable de gasolina.
- Motor: 1.395 cc y otro eléctrico.
- Potencia: 245 CV.
- Par motor máximo: 400 Nm.
- Autonomía eléctrica: 52 km.
- Capacidad de la batería: 13 kWh.
- Cambio de marchas: automático de seis velocidades.
- 0 a 100 km/h: 7,0 segundos.
- Velocidad máxima: 225 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 1,4 l/100km.
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De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.