¡Pero mira que tenía ganas de hacer la prueba del BMW Serie 4 2021! Seguro que te has hartado de ver memes con parrillas con ruedas después de que se publicasen las primeras imágenes de su diseño. Pero detrás de ese frontal tan polémico, al que por cierto te acostumbras en cuanto lo ves un par de veces en persona, hay uno de los mejores deportivos GT de su segmento. No es uno de los coches deportivos más baratos que hay, pero es normal.
Y digo que es normal porque en cuanto te montas en él, las opiniones del BMW Serie 4 empiezan a tornarse en muy positivas. Más allá de su morro, su silueta es espectacular. Pero además de su aspecto destaca la calidad de fabricación: ya está al nivel de los mejores. Por supuesto, tecnológicamente es un aventajado, y su motor guarda una sorpresita de lo más eficiente. Ahora bien, lo que mejor que puedes hacer es conducirlo. Por algo es un BMW.
Pero antes de seguir, quiero dar las gracias a Ceres Motor y Mandel Motor, concesionarios oficiales de BMW en Cáceres y Badajoz, respectivamente, por cedernos esta unidad de pruebas.
Prueba del BMW Serie 4 2021
Para gustos, los colores
Si por algo destaca el BMW Serie 4 de esta prueba es por una parrilla frontal desmesurada. Pero más allá de eso, pues en persona se ve algo más normal, también llaman la atención unos faros muy afilados y unas formas musculosas. Como si estuviera esculpido. Además, creo que las llantas M de esta versión, con 19 pulgadas de diámetro, le sientan como un guante.
Por otro lado, se trata de una berlina coupé muy larga. Su longitud alcanza los 4,77 m, mientras que también resulta ancho, con 1,85 m. Eso repercute en una distancia entre ejes destacable, con 2,85 m. De hecho, si te fijas en las fotos, casi no tiene voladizo delantero. Pero eso sí, es un coche bajito, como buen deportivo: tan solo se levanta del suelo 1,38 m. En vivo su silueta me parece espectacular.
En cuanto a la parte trasera, me flipa la caída del techo. Tiene la mítica ‘curva Hofmeister’ y es muy suave. Da lugar a un culo espectacular, y los faros también son muy afilados. Y en esta unidad de nuestra prueba del BMW Serie 4 2021 nos encontramos con un difusor trasero que incorpora dos salidas de escape, una a cada lado. Lo mejor es que son completamente reales. Así sí.
Exquisitez interior
Una vez dentro, empiezo por los asientos. Son fantastillosos (fantásticos y maravillosos). Son de la división M y tienen un cuero de muchísima calidad. Combinan a la perfección la comodidad con la deportividad, pues agarran muy bien en las curvas con su sujeción lateral. Además, tienen regulación eléctrica tanto para el respaldo, como para la banqueta. Sin olvidarse de los ‘pétalos’ ni del apoyo lumbar.
En la misma tónica está el volante, con un aro bastante grueso, acolchado y con un diámetro perfecto. Y por supuesto, el cuero de nuevo, tanto en el centro como en el aro, es muy placentero. Tras él hay una instrumentación digital que refleja los datos de manera clara en una pantalla de 12,3 pulgadas. Eso sí, los controles del volante no son muy intuitivos y te costará hacerte a ellos.
La pantalla del sistema de infoentretenimiento es de 10,25 pulgadas. Es opcional, ya que de serie son 8,8. Es muy fácil de manejar, tiene muy buenos gráficos, no le molesta la incidencia directa de los rayos del sol y cuenta con total conectividad con Android Auto y Apple CarPlay. Genial, ¿no? Además, se puede manejar de manera táctil y a través de la ruleta que hay al lado del cambio de marchas.
En la consola central se encuentran las salidas de climatización, los controles (físicos, ¡muy bien!) de la misma y los botones que se encargan del sistema de audio. No pudimos decir lo mismo ni en la prueba del Seat León Sportstourer ni en la prueba del Volkswagen Golf 8. Si sigo bajando veo el cambio de marchas, automático, la comentada ruleta del sistema de infoentretenimiento, el botón de arranque, el freno de mano eléctrico, los modos de conducción… y el botón de desconexión del ESP.
Se nota que la ergonomía está trabajada. Por eso, en esta prueba del BMW Serie 4 2021 me ha encantado que en la cabina todo esté orientado hacia el conductor. En Múnich saben quién es el protagonista. Por cierto, la zona de apoyo de la rodilla está acolchada. Esto es un detallazo. Terminando con el interior delante, la calidad de fabricación y los ajustes son excelentes. Al nivel de Audi, la referencia en este sentido a lo largo de los últimos años.
Y no puedo dejar de lado los huecos. Los de las puertas son muy grandes y cabe incluso una botella de agua de litro y medio en cada uno. En el reposabrazos central no sobra espacio pero para cartera, llaves y algo más da de sobra. Delante del cambio de marchas hay un doble portavasos y un hueco para el móvil, con carga inalámbrica, por supuesto. Y por último está la guantera, de unas dimensiones estándar.
Mejor dos, pero con un buen maletero
Para acceder a la parte trasera, tarea poco sencilla, el asiento delantero se echa hacia adelante de manera eléctrica, lo cual se agradece. Una vez sentado, el asiento es mullido y te abraza. Pero mi cabeza da en el techo, y mido 1,80 m de altura. Por espacio para las piernas no va mal. Así que la solución es un poco hacia abajo para ir ‘cómodo’. La plaza central es inservible por completo, pero hay dos salidas de climatización con regulación y dos enchufes de USB.
El maletero tiene apertura y cierre eléctrico, y además se puede abrir y cerrar desde un botón situado en la puerta del conductor. La boca de carga no es demasiado amplia y has de agacharte para meter y sacar bultos. Pero es enorme: son 440 litros de capacidad. Y tiene las típicas utilidades, como ganchos, agarraderas o una toma de 12V. Los asientos son abatibles, pero tienes que hacerlo desde la fila trasera, así que no es un sistema muy cómodo.
Prueba del BMW Serie 4 2021: ¿cómo va en marcha?
Por fin llego al momento más importante de esta prueba del BMW Serie 4 2021: comprobar cómo se porta en marcha. Me recuerda en gran parte al Serie 3 pero cuenta con ciertos matices que le hacen más deportivo. Como el hecho de tener una mayor anchura de vías o un ángulo negativo más acusado en las ruedas delanteras. Esto aumenta y mucho su estabilidad a la hora de trazar curvas. El balanceo se reduce considerablemente.
Además, la suspensión tiene un tarado algo más duro, lo que le aporta un carácter más deportiva. La dirección es cómoda y aunque tiene un poco de juego muerto en el centro resulta relativamente directo. Si entras fuerte en curva el coche tiende a subvirar, o a irse de morro. Esto se debe al peso que tiene en la parte delantera. Ahora bien, en cuanto pisas el acelerador se va de atrás, sobre todo si le desconectas el ESP.
El motor es muy curioso. Tiene etiqueta ECO y es microhíbrido. Lo cierto es que no me lo esperaba en un 420d. Una sorpresa bastante positiva. Cuenta con un propulsor 2.0 turbodiésel de cuatro cilindros que entrega 190 CV de potencia y un par motor máximo de 400 Nm. Tiene fuerza en todo el rango de revoluciones. En cuanto le pegas un pisotón te pega al asiento.
Claro, se trata de un coche que acelera de 0 a 100 km/h en 7,1 segundos y cuya velocidad punta está cifrada en 240 km/h. Demencial. Y con su sistema microhíbrido de 48V (que nunca mueve al coche por sí mismo) homologa una media de consumo de combustible según el ciclo WLTP de 4,5 l/100km. Esto está algo cogido con pinzas, pero la realidad es que suele rondar los 6l/100km de media. Lo cual está fenomenal.
La caja de cambios es de convertidor de par y tiene ocho relaciones. Las transiciones entre marchas no se notan, algo muy de ‘gran turismo’. Pero eso sí, si lo utilizas en modo secuencial resulta un pelín lenta. No tarda más de medio segundo en cambiar de marcha, así que es casi imperceptible. Pero una de doble embrague es más rápida en este sentido. Lo que me ha encantado es que en el pomo: para subir de velocidad, has de empujarlo hacia atrás.
Y termino con el aislamiento, en donde vuelve a florecer su faceta de GT. Los motores diésel de cuatro cilindros de BMW solían ser muy ruidosos en anteriores generaciones, pero este ya no adolece de ese problema. Por otro lado, a velocidades altas y/o en vías rápidas no notarás prácticamente nada, ni por rodadura ni por viento. Y antes de que se me olvide, hay tres modos de conducción: Sport, Confort y Eco Pro.
Motores, acabados y precios del BMW Serie 4
A la espera de la versión diésel 420d xDrive con tracción total y 190 CV, y de las variantes más deportivas M, el M4 de 480 CV y el M4 Competition con 510 CV, la gama de este modelo está formada por tres motores de gasolina y uno diésel. Los primeros son el 420i, con 184 CV, el 430i, con 258 CV, y el M440i xDrive, con tracción a las cuatro ruedas y 374 CV. Por su parte, la única opción diésel es esta, el 420d con microhibridación y 190 CV.
Por su parte, los precios arrancan en un poco más de 48.000 euros, mientras que la alternativa más cara (por el momento), el M440i xDrvie, sale por unos 74.000 euros. Mientras tanto, una unidad como esta arranca, sin los paquetes M opcionales, en más o menos 49.350 euros.
Conclusión de la prueba del BMW Serie 4 2021
Las sensaciones finales que me ha dejado la prueba del BMW Serie 4 2021 han sido estupendas. Entiendo que es lo normal, ya que se trata de un coche que vale una pasta. Sin embargo, teniendo en cuenta la categoría en la que compite y lo que ofrece a cambio de ese precio, estamos hablando de la opción más adecuada si te gusta conducir. Puede que suene redundante por el machacado eslogan de la firma bávara, pero así es. Emociona más que sus rivales.
Ahora bien, además de tener un tacto de conducción superior al del resto de alternativas, mantiene la calidad interior ya vista en el Serie 3 de nueva generación. Esto quiere decir que se encuentra en un escalón superior a Mercedes en este sentido, y muy cerca de Audi, que ha sido la referencia en estos últimos años. Y no hay que olvidarse de la tecnología y la eficiencia de la que hace gala. Así que ya ves, mi buena opinión del BMW Serie 4 está bien fundamentada.
Nota HolyCars: 8,5.
Ficha técnica
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.768/1.852/1.383 mm.
- Puertas: 2.
- Plazas: 4.
- Maletero: 440 litros.
- Peso: 1.680 kg.
- Combustible: diésel microhíbrido.
- Motor: 1.995 cc.
- Potencia: 190 CV.
- Par motor máximo: 400 Nm.
- Cambio de marchas: automático de ocho velocidades.
- 0 a 100 km/h: 7,1 segundos.
- Velocidad máxima: 240 km/h.
- Consumo de combustible en ciclo combinado: 4,5 l/100km.
Galería de imágenes
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.