
Tengo que reconocer que tenía muchas ganas de hacer la prueba del BMW 840d Gran Coupé. Y es que después de muuuchos años de espera, por fin BMW nos ha traído este mítico modelo de vuelta. De hecho, el BMW Serie 8 en su generación E31 ya protagonizó uno de nuestros artículos dedicados a los grandes olvidados, y aunque ahora nos hayamos podido poner al volante de un coche que tiene el mismo apellido, lo cierto es que en este caso estamos ante la versión Gran Coupé.
En cualquier caso, estamos ante un Serie 8 normal pero algo más alargado, con más espacio y con dos puertas extra. Así pues, si quieres saberlo todo sobre este bólido con motor diésel te recomiendo que sigas leyendo esta prueba del BMW 840d Gran Coupé. Y si no te mola el diésel, pues aquí te dejo otra opción muy interesante en la gama: los BMW M8 Gran Coupé y M8 Competition Gran Coupé.
Prueba del BMW 840d Gran Coupé
- Diseño 100% BMW
- Interior equilibrado y espacioso
- En marcha: ¡sorprendentemente ágil!
- Conclusión
- Galería de imagenes
El diseño ideal en BMW
El BMW 840d que protagoniza la prueba de hoy es bastante radical a nivel estético. Y es que esta unidad en concreto equipa el paquete M sport Tecknic, un elemento opcional que varía por completo la estética exterior, interior e incuso su comportamiento dinámico.
En su exterior podremos reconocerlo por los paragolpes tanto delanteros como traseros más agresivos, la parrilla frontal específica, elementos pintados en negro, lunetas tintadas, unas espectaculares llantas de 20 pulgadas, frenos M sport más grandes y un práctico diferencial deportivo M. En cuanto a proporciones, bien es cierto que tanto el pilar A como el C son algo más verticales que en la versión coupé, pero al ser casi 25 cm más largo realmente da una sensación de dinamismo que me sigue pareciendo brutal.
No hay que olvidar que el BMW Serie 8 Gran Coupé tiene una longitud de 5,08 metros, una anchura de 1,93, una altura de 1,40 y una distancia entre ejes de 3,02.. Y esto es importante porque la batalla es 20 centímebtres superior a la del Coupé normal, por lo que su habitabilidad mejora muchísimo. Así pues, la parte trasera no se queda corta. De hecho el ancho de vía trasero es más grande que el ancho de vía frontal, y si a esto le sumas la línea de cadera elevada, la cola de pato y las salidas de escape reales (una en cada lado), te queda un combo genial y que luce muy deportivo.
Y es que personalmente considero que lo mejor de los Serie 8 Gran Coupé es que incluso desde el acabado de serie se puede configurar un coche súper elegante que no tendrá nada que ver con lo que transmite esta unidad en concreto. Ya lo dicen, ¡para gustos colores!
Un interior superior al de la competencia
Toca analizar el interior del BMW Serie 8, y lo cierto es que aquí se respira un ambiente muy pero que muy premium. Abunda el cuero y las calidades, junto con los ajustes generales, son impecables. El Pack M sigue en su interior, con elementos como el volante deportivo, los cinturones de seguridad o el techo de alcántara en color antracita. Me gusta mucho la forma que tiene BMW de hacer las cosas actualmente, y para mí es el referente respecto a su competencia más directa.
Sé que a nivel de calidades y ajustes probablemente Audi, con su S7 Sportback, esté ligeramente por encima. Pero en mi opinión en el modelo de los cuatro aros hay demasiada pantalla y no me veo del todo integrado en la conducción. En cambio, en el interior del BMW los mullidos y los materiales son impecables, y te sientes mucho más integrado en la conducción gracias al buen equilibrio que han mantenido entre botones físicos y pantallas.
A diferencia del Audi, que tiene 3 pantallas, aquí hay dos. Contamos con un cuadro de instrumentos digital de 12,3 pulgadas y una pantalla colocada en lo alto de la consola central de 10,25. Pero insisto en que han mantenido mandos físicos como los del climatizador, y eso es de agradecer hoy en día.
No es fácil encontrar fallos en el interior del BMW Serie 8
En comparación con otros interiores de la marca en este la consola central es muy ancha, propia de un vehículo de esta categoría. Realmente te sientes millonario aquí dentro. Además, esta unidad cuenta con el selector de marcha de cristal y diversas inserciones y molduras en fibra de carbono. Aunque la lista de opcionales no se acaba aquí… algunos de los más destacados son el sistema de audio Bowers & Wilkins de de 1400 W de potencia (que suena brutal) o los asientos, que además de ser calafactados también son ventilados.
Sin duda, estamos ante un interior que apenas tiene fallos. Sea como sea, antes de pasar a la parte dinámica quiero dejar clara una cosa: si necesitamos espacio no siempre hay que irse a los SUV, y el BMW 840d Gran Coupé de esta prueba es buen ejemplo de ellos. Tiene muchísimo espacio tanto para los ocupantes de las plazas delanteras como para los de las traseras, por lo que es absurdo elegir un SUV sin haber mirado antes si este tipo de vehículos se adaptan a nuestras necesidades. Además, en carretera el comportamiento dinámico es mil veces mejor y cuenta con una capacidad máxima de maletero de 440 litros.
Prueba del BMW 840d Gran Coupé: al volante de la única versión diésel disponible
El BMW Serie 8 840d Gran Coupé de esta prueba monta un bloque diésel Twin Turbo de 6 cilindros en línea en posición longitudinal que genera una potencia máxima de 320 CV y un par motor de 680 Nm. Y la verdad es que probablemente gracias a ese par motor el coche vaya tan bien, ya que tiene un empuje muy contundente y lineal desde muy abajo y hasta la parte más alta del cuentavueltas. ¡Y todo esto haciendo consumos ridículos gracias al diésel!
Y hablando de diésel, quiero aclarar un tema. Soy el primero que, si pudiera, viajaría con un Ferrari 812 o un 488 pista para arriba y para abajo, por más caro y poco eficiente que sea. Pero sinceramente, viendo como está actualmente el tema de la contaminación, el precio de la gasolina y demás, este coche con este motor es una opción espectacular para realizar largas distancias, y si te gusta conducir lo veo una opción a tener muy en cuenta.
Realmente es un coche muy deportivo y que ofrece unas prestaciones alucinantes registrando consumos ridículos. No, en serio, ¡a buen ritmo esta berlina de dos toneladas y 320 CV hace consumos de 7,9 litros! Realmente estoy ante uno de los mejores compañeros de viaje que he probado nunca. Basta con echar un vistazo a sus datos principales para comprenderlo:
Ficha técnica BMW 840d xDrive | |
Motor | 6 cilindros en línea, 2.993 cm3 |
Potencia | 320 CV a 4.400 rpm |
Par | 680 Nm entre 1.750 y 2.250 rpm |
Peso | 2.000 kilos |
Aceleración 0-100 km/h | 5,1 segundos |
Vel. Máxima | 250 km/h |
Consumo | 7,2l/100 km |
Emisiones CO2 | 186 gr CO2/km |
Es impresionante lo bien que va este coche
El BMW 840d xDrive cuenta con tracción integral inteligente, que prioriza el envío de par al eje posterior para aumentar la deportividad. Pero sin duda, lo que más sorprende en este coche es su paso por curva y lo ágil y rápido que es al entrar. No te imaginas que un vehículo de estas características pueda ser tan bueno enlazando curvas.
Hay que decir que se nota mucho el trabajo del eje trasero direccional, y que se combina con una desmultiplicación variable que varía en función del ángulo de la dirección. A bajas velocidades las ruedas traseras giran en el sentido contrario al de las delanteras para aumentar el ángulo de giro, y a partir de entre 60 y 80 km/h giran en el mismo sentido para aumentar la estabilidad y el control sobre el vehículo.
Y no solo eso, ya que como te decía al principio, cuenta con otro elemento más: el diferencial deportivo M Sport. A la práctica es un diferencial multidisco gestionado electrónicamente que es capaz de repartir todo el par de forma independiente a una rueda u otra del eje posterior, ayudándonos así a girar.
Estos son algunos elementos por los cuales el BMW 840d Gran Coupé de esta prueba va tan bien y se siente tan ágil sobre el asfalto. ¡Y todo esto en un diésel! Podréis pensar que no tiene sentido hacer un coche así diésel, pero a mí me encanta y creo que si buscamos un vehículo espacioso para viajar y que pueda rendir a la perfección en las curvas es el coche perfecto. Además, también contamos con su faceta de vehículo refinado y crucero de lujo, y para ello tan solo hemos de seleccionar el modo de conducción Confort: el sonido del motor disminuirá notablemente y podrán viajar cuatro adultos cómodamente.
Conclusión de la prueba del BMW 840d Gran Coupé
Llegamos al final de esta prueba, y lo cierto es que tengo que reconocer que me ha costado mucho encontrar fallos en este coche. Puede que el downshift sea un poco lento en algunos momentos, que el sonido del motor en el modo Sport no sea 100% real, que los frenos lleguen a fatigarse si le damos mucha caña en tramos revirados… pero en definitiva es un coche de carreteras rápidas en las que el freno servirá para aplomarlo antes de atacar a la curva y que luego tendrá tiempo de sobras para descansar. Vaya, que BMW ha hecho un productazo con este coche.
Este BMW 840d xDrive Gran Coupé ha sido el mejor coche espacioso que he probado hasta la fecha. Perfecto para devorar kilómetros de la manera más deportiva y económica posible, y que además nivel de diseño tampoco tiene fallos: la parrilla es bonita (no todos los BMW pueden decir lo mismo), tiene una presencia absolutamente espectacular, escapes de verdad… en definitiva, me ha encantado. De las mejores opciones si estamos buscando un devorakilometros que sea eficaz en curva, confortable y ecológico.
Galería de imágenes
Soy un gran apasionado y quemado del motor desde que nací, ¡como vosotros vaya!