Audi es una de las marcas de coches que más está apostando por la electricidad en los últimos años. Y de aquellos barros, estos lodos. En este artículo nos ponemos a los mandos de uno de los SUV eléctricos más interesantes: esta es la prueba del Audi Q4 40 e-tron 2021. Un modelo al que esperábamos ya desde hace tiempo y que encaja como anillo al dedo en la gama del fabricante de Ingolstadt. En teoría representa la democratización de los eléctricos en Audi.
Y digo esto porque, por dimensiones, es un poco más grande que nuestra unidad de la prueba del Audi Q3. Además, sin ser un vehículo precisamente económico, tampoco se pasa con el precio. Algo muy a tener en cuenta a la hora de expresar nuestra opinión del Audi Q4 e-tron. Pero antes de comenzar, quiero darle las gracias a Centrowagen, concesionario oficial de Audi y Volkswagen en Badajoz, por cedernos esta unidad de pruebas. ¡Vamos allá!
Prueba del Audi Q4 40 e-tron 2021
Prueba del Audi Q4 40 e-tron 2021: autonomía, carga y comportamiento
En esta prueba del Audi Q4 voy a empezar por lo más importante en un eléctrico, la autonomía. Esta versión 40 e-tron homologa 519 km entre recargas, lo cual está muy bien. ¿Se cumple? Pues depende de tu conducción, como en un coche con motor de combustión interna. Pero lo que sí que te puedo decir es que la batería tiene 82 kWh de capacidad. Puede cargar a un máximo de 125 kW de potencia y, en ese caso, es capaz de obtener unos 130 km de autonomía en diez minutos, o pasar del 5% al 80% en menos de 40 minutos.
Esta situación es ya bastante razonable, si bien cargarlo en un enchufe de casa te llevará una pila de horas. Pero si puedes enchufalo en casa la situación de cargarlo de noche se torna como ideal. El consumo medio según el ciclo WLTP es de 17,3 kWh/100km, y en conducción real ronda los 18. Así que no hace falta ser matemático para saber que su autonomía, la de verdad, superará por poco los 450 km, km arriba/km abajo.
Si eres muy eficiente con el pie derecho podrás superar los 500 sin problemas. Esto habla muy bien de él, ya que no hay que olvidar que estamos hablando de un vehículo que pesa, ojo, 2.125 kg. Más de dos toneladas. No es moco de pavo. En caso de que quieras superar los 550 km de autonomía siempre puedes jugar con el modo B del cambio, que retiene en las deceleraciones, y con las levas, que controlan igualmente la retención del motor en tres niveles diferentes.
Casi puedes conducir con un solo pedal, sin tocar el freno. El sistema de propulsión entrega 204 CV en total, la misma potencia que en nuestra prueba del Volkswagen ID.3, y 310 Nm de par motor máximo. Como en todo eléctrico, el torrente de potencia es instantáneo nada más pisar el acelerador, lo que quiere decir que empuja bastante. Si te pilla de sorpresa, cuidado. No hay que olvidar que esta versión es de propulsión trasera.
Ahora bien, siendo francos, con todas las ayudas electrónicas que tiene es realmente complicado sacarlo de trayectoria o que te haga algún extraño. Está muy enfocado en la seguridad. Sus prestaciones son bastante buenas. No son de infarto, pero teniendo en cuenta el tonelaje de este Q4 e-tron están muy bien: acelera de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos y su velocidad máxima, eso sí, es de 160 km/h. Pero bueno, en teoría no se puede circular a más de 120, así que…
Otro punto a destacar es su etiqueta 0. Como en todos los eléctricos, vamos. Y para terminar, las sensaciones al volante. El Q4 e-tron es un coche cómodo, muy cómodo. Puedes recorrer largas distancias con él, que ni te enterarás; y el ruido de rodadura o viento es prácticamente nulo. Mucho menos de motor, claro. Aislamiento de 10. Tiene un buen feeling, no se siente artificial, como le pasa a otros coches eléctricos en la dirección o los frenos.
Por fuera es un Audi, no hay duda
En lo relativo al diseño, se nota que es un Audi desde que lo ves por primera vez. La parrilla single frame es cerrada en este caso y, dependiendo de la versión escogida, incorpora algunos detalles diferenciales en la propia calandra o en las protecciones plásticas de los bajos. Tiene un morro musculoso, con muchos ángulos, y eso se nota especialmente en la forma de sus paragolpes. Es agresivo, pero a la vez elegante.
En cuanto a los pilotos delanteros, volvemos a lo mismo: es un Audi, no hay duda. El Q4 e-tron está basado en la plataforma MEB para vehículos eléctricos del Grupo Volkswagen, y mide 4,59 m de longitud, 1,87 m de anchura y 1,63 m de altura. La distancia entre ejes es de 2,76 m. Y para acabar con su aspecto, la zaga. No cabe duda: lo que más llama la atención son sus grupos ópticos.
Están unidos a través de una línea luminosa a través del portón del maletero y, personalmente, creo que le quedan muy guapos. Los pasos de rueda traseros marcan su inicio a través de una línea de tensión, lo que favorece que se le vea ‘gordote’, con empaque. Y de nuevo volvemos a las formas esculpidas de la parte frontal, con muchos nervios y aristas que le dan bastante fuerza a nivel visual.
Dentro, con aire de familia pero sello propio
Por dentro he flipado con el volante. ¿Recuerdas nuestra prueba del Peugeot 3008 y su i-Cockpit? Pues el volante es parecido, tipo gamer, achatado por arriba y por abajo. En su interior tiene formas horizontales y los botones táctiles están claros y emiten una señal vibratoria al pulsarlos. Me gusta la originalidad, es una diferenciación importante con respecto a su competencia.
Los asientos en esta unidad de pruebas están forrados en cuero y son realmente cómodos. Eso sí, la deportividad no es su fuerte por sujeción lateral, y me choca bastante que no tengan regulación eléctrica, ni siquiera el del conductor. Lo que sí que me encanta es la instrumentación digital, muy configurable y que en todo momento indica el nivel de carga o si el sistema de propulsión está cargándose o propulsando al coche en función de nuestra conducción.
Cuenta con mil y un parámetros que ver en ella y con una nitidez muy grande. El control de crucero está en una joroba que sale a la izquierda del volante y para mi gusto está muy escondida. Y la pantalla táctil multimedia, con conectividad total y 10,1 pulgadas, se sitúa algo baja pero su visibilidad es estupenda gracias a su orientación. Los menús son muy intuitivos y responde muy rápido a las órdenes que le doy desde mi dedo.
Bajo la misma, algo que siempre digo que es un valor añadido: controles físicos para el sistema de climatización. El clic de cada pulsación está muy trabajado y por eso se dice que Audi es premium, si bien es un habitáculo en el que hay algo más de plástico duro del que me gustaría, pues solo la parte superior del salpicadero es gomosa.
En cuanto a huecos, son bastantes y bastante grandes, especialmente el que hay bajo el reposabrazos central y debajo de una especie de isla en la que se sitúa el cambio de marchas. Un cambio de marchas que es un selector. A mí, donde se ponga el pomo clásico… Y a su lado, por cierto, hay un controlador de audio circular que se puede accionar de manera física o táctil, subiendo o bajando la voz deslizando tu dedo en círculos, como los primeros iPod. ¿Te acuerdas?
Las bondades de la plataforma MEB: espacio y más espacio
Su altura, su espacio y el gran ángulo de apertura de sus puertas traseras hacen que el acceso a las plazas traseras sea muy sencillo. Sin embargo, lo que más sorprende en este sentido es su amplitud interior. Al utilizar la plataforma MEB para coches eléctricos del Grupo Volkswagen y no tener que dar cabida a toda la mecánica típica de combustión, por dentro es un coche grandísimo. Enorme. Casi como el de nuestra prueba del Mercedes Clase S.
En este sentido, cumple perfectamente como coche familiar, incluso para más de cuatro miembros. Porque al ser tan ancho no tiene problema en dar cabida a tres adultos. Y el túnel de transmisión es casi testimonial, exhibiendo un suelo plano en las plazas posteriores. El maletero tampoco está nada mal, con una capacidad de 520 litros como mínimo, mientras que si se abaten los asientos de atrás en disposición 40/20/40 esta crece hasta los 1.290 litros.
Motores, acabados y precio del Audi Q4 e-tron
En el momento de su lanzamiento, el precio del Audi Q4 e-tron arranca en 44.460 euros. Existen tres versiones disponibles en cuanto a potencia y autonomía. El 35 e-tron de 170 CV, que puede recorrer hasta 340 km entre recargas gracias a una batería de 55 kWh, el 40 e-tron de 204 CV, batería de 82 kWh y una autonomía de 519 km, y el 50 e-tron de 299 CV, con la misma batería pero algo menos de autonomía: 488 km.
Este último va ligado a la tracción total quattro, mientras que las otras dos variantes son de propulsión trasera. Y por supuesto, los tres son automáticos. Por último, los niveles de acabado son cuatro: básico, Advance, S-Line y Black Line Edition. Eso sí, durante un tiempo estará disponible la de esta prueba y que corresponde a su lanzamiento, denominada Launch Edition.
Conclusión de la prueba del Audi Q4 40 e-tron 2021
Es verdad que los coches eléctricos todavía no están al alcance de cualquiera, pero después de hacer la prueba del Audi Q4 40 e-tron 2021 me ha quedado bastante claro que queda poco tiempo para que eso suceda. Este alemán demuestra que los fabricantes están listos para la nueva era y que la autonomía está empezando a dejar de ser un problema. Podemos estar ante el primer coche eléctrico concebido para un uso normal, como uno de combustión, y a un precio razonable.
Es evidente que Tesla está ahí, pero también lo es que sus modelos resultan más caros. Y la calidad de fabricación e imagen de marca de Audi está por delante de la de la firma yanqui. Eso también ha influido en este análisis del Audi Q4 e-tron, al igual que su espacio interior, su nivel de tecnología o su buena relación entre comportamiento y comodidad en marcha. Con modelos así la evolución hacia este tipo de vehículos parece ya bastante encaminada.
Nota HolyCars: 8.
Ficha técnica del Audi Q4 40 e-tron
- Medidas (largo/ancho/alto): 4.588/1.865/1.632 mm.
- Puertas: 5.
- Plazas: 5.
- Maletero: 520 litros.
- Peso: 2.125 kg.
- Combustible: eléctrico.
- Motor: eléctrico en posición transversal trasera.
- Potencia: 204 CV.
- Par motor máximo: 310 Nm.
- Capacidad de la batería: 82 kWh.
- Autonomía eléctrica: 519 km
- Tiempo de carga a 125 kW de potencia: 130 km de autonomía por cada 10 minutos.
- Cambio de marchas: automático.
- 0 a 100 km/h: 8,5 segundos.
- Velocidad máxima: 160 km/h.
- Consumo de electricidad en ciclo combinado: 17,3 kWh/100km.
Galería de fotos del Audi Q4 e-tron
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.