En el Salón de Frankfurt de hace exactamente 32 años se presentó por primera vez el Corsa A GSi, una versión deportiva del pequeño utilitario alemán. Ahora, más de tres décadas después, Opel ha presentado el Corsa GS Line, que sigue los pasos de su abuelo y se muestra como la opción más picante de la nueva generación del Corsa hasta que llegue la nueva versión GSi.
Y es que la sexta generación de uno de los modelos de Opel más exitosos de la historia ha llegado con muchas novedades, como por ejemplo su primera versión eléctrica o la recién presentada versión GS Line, que rememora el espíritu del primer Corsa GSi tanto por diseño como por sensaciones al volante.
GSi, unas siglas con mucha historia
Las siglas GSi corresponden a la abreviatura de la marca alemana para «Gran Sport Inyección», y afortunadamente el Corsa no ha sido el único en lucirlas. Otros modelos míticos, como el Kadett E GSi, el Manta GSi o incluso algunos más recientes como el Insignia GSi han acompañado al Corsa a la hora de presentarse como las versiones más deportivas de la marca. De hecho, el primer Corsa GSi, desarrollado en 1988, presentaba una serie de atributos que se relacionan directamente con la diversión al volante: motor de 1,6 litros inyección con 100 cv de potencia, 188 km/h de velocidad punta y un peso irrisorio de tan solo 820 kg. Si a esto le sumamos una puesta a punto específica, unos asientos deportivos y una estética diferenciada, la receta es ideal para pasárselo en grande.
Más de tres décadas después, la receta se ha adaptado a los nuevos tiempos, pero su espíritu permanece invariable. El nuevo Corsa GS Line dispone de un motor turbo de 1.2 litros con 130 cv de potencia y 230 Nm de par unido a una caja de cambios automática de 8 velocidades. Con él, es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,7 segundos y alcanzar los 208 km/h, todo ello homologando un consumo mixto de 5,6 litros según el ciclo WLTP.
Opel Corsa GS Line: una estética inspirada en los años 80
Dicen que el hábito no hace al monje, pero en este caso las imágenes hablan por sí mismas. De acuerdo, el Corsa GS Line actual ya no es tan cuadradote como el original y además ha crecido notablemente, pero el espíritu deportivo que transmite es muy similar. Y si no, ¿qué me dices del techo negro y el atractivo color rojo chile como el del primer Corsa GSi?
Pero la inspiración de Opel en el abuelete GSi va más allá de los colores, ya que la doble salida de escape cromada, los parachoques deportivos o la posibilidad de seleccionar entre diversos modos de conducción para modificar la respuesta de la dirección el motor lo convierten en uno de los utilitarios más picantes del mercado. Y todo ello por un precio de 22.300 euros.
No hay duda, Opel se ha puesto nostálgica y a nosotros nos encanta. Primero porque nos permite recuperar una parte de la histórica tradición deportiva de la marca, y segundo porque mantiene vivo un segmento que está cada vez más amenazado por las exigentes normativas anticontaminación y las restricciones. Y es que el nuevo Corsa GS Line podrá obtener su dispositivo ambiental de la DGT, pero el Corsa GSi de las imágenes tendrá que vivir en sus propias carnes las restricciones más duras de movilidad. Buen ejemplo de ello es la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona, por la cual no podrá circular a partir de enero de 2020, tal y como te explicamos en este artículo.
