Nissan ha anunciado el cierre de su fábrica de Barcelona y mucha gente cree que buena parte de culpa la tiene la crisis del Coronavirus. Pero no es así: hoy te quiero hablar de un coche clave en la historia de Nissan en Europa. El Nissan Pulsar. Fue el último intento de conquistar el segmento C y tenía cualidades de peso para conseguirlo. Pero no lo consiguió. ¿Por qué el Nissan Pulsar fue un fracaso? ¿Fue el Pulsar el responsable del cierre de la fábrica de Barcelona?
Para comprender mejor la situación de la fábrica de Nissan en la Zona Franca de Barcelona hay que remontarse al pasado. El Nissan Almera fue el compacto tradicional de la firma japonesa en el segmento C: fue un éxito en Europa a comienzos del Siglo XXI, pero su comercialización fue bastante irregular.
Barcelona se aprovechó de su tirón y consiguió la producción del Nissan Almera Tino, un pequeño monovolumen compacto que tuvo su momento de éxito. Sin embargo, la firma japonesa decidió no dar sustituto al Nissan Almera en Europa. En la fábrica de Nissan en Barcelona se intentó salvar la situación con la producción del Nissan Navara y fue una decisión de corto plazo que funcionó.
Nissan Pulsar: la última gran esperanza de Nissan en Europa
El Nissan Pulsar llegó en 2014, en un momento post-crisis en el cual la firma nipona quería volver a posicionarse en el segmento compacto con un coche muy interesante, donde la amplitud y habitabilidad interior eran protagonistas. En 2014 los SUV ya estaban golpeando fuerte en el Viejo Continente y tanto el Nissan Qashqai como el Juke triunfaban dentro de la gama.
Pude acudir a la presentación internacional del Nissan Pulsar y debo decir que era un coche muy diferente al resto de compactos. Quizás esa voluntad de arriesgar no fue del todo acertado en ese momento. Era un coche con un diseño raro, con forma de compacto pero dimensiones muy grandes para su segmento. Pero tampoco era un monovolumen compacto.
El Nissan Pulsar medía 4,39 metros de largo, era más largo que la mayoría de sus rivales. Además, gracias a su batalla de 2,70 metros, conseguía un espacio interior absolutamente espectacular. A todo esto se sumaba una altura de 1,52 metros, por lo que el espacio para la cabeza también era soberbio. Personalmente creo que es uno de los compactos con el interior más desahogado en el que me he montado.
El Pulsar se creó para ser un coche eminentemente práctico, para las familias. Sin embargo, se equivocaron con el posicionamiento del producto: las familias ya preferían optar por el segmento SUV, mientras que su diseño algo aburrido y sin chispa no convenció a la gente joven, principal comprador en este segmento.
La gama de motores del Nissan Pulsar tampoco era emocionante: un motor de gasolina de 115 CV y un diésel de 110 CV. Finalmente, se lanzó una versión de gasolina de 190 CV que no tenía ningún sentido: lo que necesitaba un coche así era un buen diésel de unos 150 CV. Muchos fueron los errores de planteamiento que tuvo el Nissan Pulsar y que le costó caro.
El fin de la fábrica de Nissan en Barcelona
Por todos estos motivos, el Pulsar nunca triunfó, pese a ser una compra de lo más racional, con un precio muy atractivo incluso por debajo de los 20.000 euros. Nissan apostó por este producto en Europa y puso a la fábrica de Barcelona en el centro de esta estrategia. Si triunfaba, el futuro estaba garantizado, pero de fallar, las consecuencias serían imprevisibles.
Y finalmente los peores presagios se han cumplido: el Nissan Pulsar fue un fracaso incuestionable, ya que de las 64.000 unidades que se preveían vender al año, solo se consiguieron colocar 25.183 coches en 2017. De esta manera, en junio de 2018 la fábrica de Barcelona dejó de fabricar el Pulsar.
Y sin el Pulsar y sin planes alternativos de fabricar un producto de gran volumen de fabricación para el mercado europeo, la fábrica de Nissan en Barcelona poco a poco ha ido perdiendo toda su importancia estratégica para la marca japonesa. Con la reorganización del Grupo en Europa en torno a Renault, la presión del Gobierno Francés para relocalizar la producción en Francia y las incertidumbres del mercado, el cierre parece inevitable.
Sin embargo, todo sería muy diferente si el Nissan Pulsar hubiese triunfado. Este modelo a buen seguro todavía se seguiría fabricando en Barcelona y el futuro de la planta de Zona Franca estaría asegurado al menos hasta 2022. ¡Con el Pulsar empezó el declive final de la fábrica de Nissan en Barcelona! La historia de una muerte anunciada.
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.