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Toyota y su motor de combustión de hidrógeno al rescate del motor térmico

Eficiencia y cero emisiones de carbono en un motor capaz de sorprenderte por su sonido.

Motor de combustión de hidrógeno

Toyota quiere demostrar que el motor de combustión tiene mucho recorrido como propulsor de los coches del futuro. ¿Cómo? Creando un motor de combustión de hidrógeno. Si, has oído bien. No un coche que usa el hidrógeno para generar electricidad y alimentar así un motor eléctrico., sino un motor térmico que usa como combustible el hidrógeno. Y es que Toyota parece el único fabricante dispuesto a seguir dando alegrías al aficionado a los coches en Europa.

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¿Por qué digo esto? Bueno, no hay más que ver que su gama de modelos de corte deportivo no para de ampliarse. Hace unos años los japoneses devolvieron a la vida al mítico Supra respetando el concepto original del modelo, y el año pasado dejaban con la boca abierta a todo el sector con el GR Yaris, un auténtico matagigantes. Además, hace tan solo unas semanas se anunciaba la renovación del coupé económico de tracción trasera, el nuevo GR86. Pero la cosa no queda ahí, y es que en unos meses podríamos ver un GR Corolla.

En definitiva, coches para disfrutar del placer de conducción. Cosa que tiene más mérito, si cabe, viendo que el resto de fabricantes están enfocados en lanzar coches eléctricos o híbridos. En cualquier caso, y volviendo al tema que nos ocupa, el motor de combustión de hidrógeno podría ser la solución ideal para aquellos que hacen viajes de larga distancia. Sus emisiones de CO2 son nulas y nos permitiría a los amantes de los coches seguir disfrutando del sonido de un motor de combustión.

Toyota y su motor de combustión de hidrógeno

Por el momento todo esto no es más que un experimento, pero qué mejor lugar para hacer experimentos que la competición. Toyota competirá en las 24 horas de Fuji NAPAC Super TEC con un Corolla Sport con motor de combustión de hidrógeno. De las características técnicas del propulsor sabemos más bien poco. Sí sabemos que será un tricilíndrico de 1.6 litros turboalimentado, pero no conocemos sus cifras de par y potencia. Aunque ya hemos podido escucharlo, y vaya que si suena bien.

Las 24 horas de Fuji son la tercera ronda y la más importante de la Super Taikyu Series 2021 powered by Hankook, la serie de resistencia más famosa de todo Asia. El objetivo de los japoneses no es otro que poner a prueba el propulsor y su fiabilidad nada más y nada menos que en una carrera de 24 horas. Pero el fin último por el que Toyota está desarrollando este motor de combustión de hidrógeno va mucho más allá. Hay que entender que el motor térmico lleva en continuo desarrollo desde que apareció hace más de 150 años.

Y en ese sentido Toyota es una de las que más experiencia tiene. En caso de que en unos años todos los coches se convirtieran en eléctricos, se perdería todo ese conocimiento. Es por ello también que numerosas compañías están involucradas en el desarrollo de combustibles sintéticos para los actuales motores térmicos. En definitiva, sabemos que de cara al futuro Toyota piensa más que nunca en los motores de combustión. Además, si una compañía es capaz de trasladar la ingeniería de competición a los coches de calle esa es sin duda Toyota.

El hidrógeno como combustible

Seguro que después de leer esto te preguntarás por qué el motor de combustión de hidrógeno puede salvar el motor térmico tal y como lo conocemos. El principio mecánico del motor de combustión de hidrógeno es exactamente igual al de un motor de gasolina. Sin embargo, sí que hay diferencias en las propiedades del combustible que hacen que el que usa hidrógeno sea más eficiente y respetuoso con el medio ambiente. Lo primero de todo es que en la reacción química que se produce cuando se quema el hidrógeno no se genera CO2, por lo que no genera efecto invernadero.

Motores de combustión de hidrógeno

Por lo tanto, ya estaríamos solventando la papeleta de los problemas de calentamiento global y el cambio climático. Pero es que además los niveles de NOx -óxidos de nitrógeno, que son nocivos para las personas- son mucho menores que en los motores de combustión de gasolina o diésel. Por otro lado la alta temperatura de autoignición del hidrógeno permite relaciones de compresión mucho mayores. Del orden de entre 34:1 hasta 180:1, lo que permite reducir el consumo de combustible y también la cantidad de NOx.

Hasta ahora el hidrógeno como combustible te parecerá que es la panacea… pues sí que lo es. Eliminamos las emisiones de CO2, tenemos menores consumos y las emisiones de NOx son mucho menores que las de un diésel o gasolina tradicional. ¿Entonces, por qué narices no se usa ya? Pues básicamente porque también tiene una serie de problemas aparejados. El primero es lo peligroso que es manipularlo, transportarlo y repostarlo. Y el segundo, y más importante, es la baja energía de ignición que tiene, lo que puede provocar auto detonaciones con suma facilidad.

¿Es el hidrógeno el futuro de los motores de combustión?

Desde mi punto de vista, si consiguen solucionar los problemas que antes mencionaba, sí. El hidrógeno puede ser clave en que el motor de combustión siga con vida. La gracia de todo esto es que no será un rival para el coche eléctrico ni mucho menos, ni pretende serlo. Es ideal para quien usa el coche para hacer largas kilometradas, especialmente fuera de la ciudad. Tenemos la ventaja de la velocidad de los repostajes y de las nulas emisiones de CO2.

Motores de combustión de hidrógeno

Y como las emisiones de NOx no quedarían concentradas en un área, si no que se distribuirían, no supondrían ningún problema. De esta forma el coche eléctrico quedaría como la alternativa para aquellos que hacen mucha ciudad o trayectos diarios de no más de 150 kilómetros por vías urbanas e interurbanas, mientras que el coche de combustión de hidrógeno estaría reservado, como digo, para quienes hacen muchos kilómetros por autopista.

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