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Mini Cooper S R53 de segunda mano: CUAC#5

¿Utilitario de segmento B con una cara bonita o un compacto deportivo? Las dos caras de la misma moneda: el Mini Cooper S R53.

mini cooper s r53 de segunda mano

Para la quinta entrega de nuestra sección ‘coche usado altamente comparable’, o CUAC para los amigos, ha acudido a la cita el Mini Cooper S R53. Como siempre en esta sección tratamos de sacar a la luz coches que por algún motivo sean interesantes a la hora de comprarlos en el mercado de segunda mano, analizando los precios. Además, te damos algunas referencias sobre aquello que has de revisar a la hora de comprar el modelo en cuestión.Suscríbete al canal de YouTube de HolyCarsSi eres de aquellos a los que le gusta irse un domingo a trazar curvas y disfrutar de un buen tramo de montaña al amanecer o atardecer con un coche efectivo y capaz de dibujarte una sonrisa en cada instante, el Mini Cooper S R53 de segunda mano podría ser perfecto para ti. Es uno de los utilitarios deportivos más ‘hot’. Lo mejor es que no te obliga a renunciar a un coche compacto, usable para el día a día o directamente tener un segundo coche. Pero, ¿por qué es así?

El renacer de un icono

El renacimiento del Mini original se produjo en un momento en el que los fabricantes lanzaban deportivos y coches aspiracionales con buen carácter dinámico. El objetivo era reforzar la imagen de la marca y generar en el cliente la sensación de querer conducir sus coches. En el momento en el que se inició el desarrollo del nuevo Mini, el grupo Rover (que fue quien desarrolló el Mini original) era propiedad de BMW.

Rover quería para el nuevo Mini un coche que fuera práctico. Pequeño en tamaño pero con buen espacio interior. Primando en todo caso la versatilidad, además de que fuera un coche económico de fabricar y de vender. Sin embargo, lo que BMW quería, era realizar una reinterpretación del modelo original mucho más pasional y emotiva. El estándar era crear un coche prestacional y enfocado a la conducción pura. Para suerte de todos, esto es lo que acabó produciéndose.

Mini Cooper S R53 de segunda mano: ¿por qué es interesante?

Existían varias versiones del renacido Mini de 2001, pero para nosotros la más interesante sin duda es la Cooper S. Si, es cierto. Por encima se encontraba el John Cooper Works con más potencia y una estética más agresiva, pero no se alejaba tanto en prestaciones y comportamiento dinámico en relación al Cooper S. Y en el mercado de segunda mano las buenas unidades del JCW sí que tienen un precio sustancialmente mayor. Además, al menos a mí, la estética menos agresiva y elegante del Mini Cooper S R53 me gusta más. Llámame loco si quieres.

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Una vez lo ves sabes que estás delante de un Mini. Las formas simples, redondeadas y fluidas configuran su carrocería, donde no se ven afiladas líneas de estilo para ganar tensión y ‘musculosidad’. Se juega con los volúmenes de una forma casi perfecta, como se puede ver en su frontal. Los faros son redondos y están incrustados en el capó, y abrazan directamente los neumáticos delanteros sin necesidad de usar aletas. Además, se juega con unos pilares A, B y C pintados en negro para dar la sensación de techo flotante.

Si el exterior primaba el diseño por encima de todo, el interior no iba a ser menos. Destaca el velocímetro situado en el centro del salpicadero, las grandes barras situadas en las puertas y, en la parte inferior del salpicadero, sus botones de tipo palanca. El cuentarrevoluciones está situado tras el volante, lo que denota el claro enfoque deportivo. Eso sí, en las dos plazas traseras no podrás subir más que a tu mascota y en el maletero probablemente no te cabe ni la compra de la semana.

Pero por lo que realmente es interesante este coche, aparte de su estática, es por su comportamiento dinámico. Un eje trasero multibrazo, insólito en esa época en el segmento B, una suspensión con un tarado firme y deportivo, una posición de conducción prácticamente perfecta para conducir y un motor prestacional y con mucha personalidad. Y sí, mención especial para su motor y su posición de conducción. Como ya he dicho, BMW quería rehacer un icono como lo había sido el Cooper original.

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Mucho ojo, porque estoy hablando de un coche que había ganado el Rally de Montecarlo y que se había convertido en un objeto de culto para los apasionados del automovilismo. Por ello, la posición de conducción está especialmente diseñada para realizar una conducción deportiva pensando más en el conductor que en la practicidad y habitabilidad interior.

En lo relativo al propulsor, se trata de un motor que, tecnológicamente hablando, se había quedado un tanto obsoleto incluso para la época. Tiene un carácter extremadamente deportivo y transmite muchas sensaciones. Era un 1.6 de origen Chrysler, con un único árbol de levas en cabeza y bloque de fundición de hierro e inyección indirecta al que se había asociado para el Cooper S un compresor volumétrico. La primera serie ofrece 163 CV y 210 Nm de par máximo, mientras que en la revisión del modelo se aumentó la potencia hasta los 170 CV y 220 Nm de par.

Precio del Mini Cooper S R53 de segunda mano

Hoy en día puedes encontrar al Mini Cooper S R53 de segunda mano desde los 6.000 hasta los 9.000 euros aproximadamente. Un precio muy atractivo para lo que ofrece esta pelotilla. A la hora de comprarlo debes saber que existen varias versiones del modelo, así como algunas cosas que revisar. Las primeras unidades, del 2000 al 2003, presentaban algunos problemas en la refrigeración, en concreto en sus vasos de expansión que se rajaban, y en el termostato.

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Por otro lado, en las direcciones electro hidráulicas que montaban solía averiarse la bomba eléctrica dejando el coche con una dirección prácticamente de camión antiguo. Además, en los modelos pre 2007 los sincronizados de la segunda y tercera marcha daban algún que otro dolor de cabeza. Asimismo, en los posteriores al año 2007, el motor recibe una actualización y subía la potencia hasta los 170 CV. Con esto se solucionaban los problemas de refrigeración y los del cambio de marchas.

Para mí, las unidades más interesantes son precisamente las lanzadas después de 2007. No obstante, una unidad cuidada entre el 2003 y el 2006 tampoco sería una mala opción. En cualquier caso, estamos ante la reinterpretación de un icono de los rallys de los años sesenta y quién sabe si dentro de unas cuantas décadas el R53 será considerado también uno. Desde luego, tiene muchas papeletas para serlo. Un coche de los que ya no quedan. Por cierto, dejad alguno para un servidor…

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