¿Qué pasará con el mercado automovilístico después del coronavirus?

Una de las grandes incógnitas que hay en la situación actual es cuál será el escenario económico en el que nos encontraremos y cuánto tiempo vamos a tardar en recuperarnos de la que se avecina. Sin embargo, extrapolando a nuestro mundillo, surge otra pregunta: ¿qué pasará con el mercado automovilístico después del coronavirus? El sector ya estaba tocado de antes, pero la llegada de la pandemia ha podido ser la estocada final que obligue a llevar a cabo modificaciones que no estaban previstas.

Mercado automovilístico después del coronavirus

• El objetivo de reducción de emisiones
• Posible retraso de la electrificación
• Un año insalvable para las marcas
• La parte positiva
• ¿Comprar o esperar?
• El mercado de segunda mano

La reducción de emisiones, en el punto de mira

Empiezo por el principio. A principios de este año entró en vigor una nueva norma europea para reducir las emisiones de CO2. Para ello, la Comisión Europea ha dictado que la media de emisiones de CO2 de todos los coches vendidos por cada marca tiene que estar por debajo de los 95 g/km de CO2. En caso contrario se enfrentarán a multas millonarias dependiendo de por cuánto superen ese límite y de cuántos coches vendan.

Las autoridades calcularán la media de la forma más fácil: en función del número de unidades matriculadas y de las emisiones homologadas por cada coche vendido. No hay nada como un ejemplo para verlo claro. Si una marca vende 20.000 coches, de los cuales 16.000 emiten 115 g/km de CO2, otros 3.500 30 g/km al ser híbridos enchufables y los 500 restantes no emiten nada por ser eléctricos, las cuentas estarían claras.

En este caso la media de emisiones para todos los coches vendidos sería de 97,25 g/km de CO2. El excedente sería de 2,25 g/km por cada uno de esos 20.000 coches vendidos, lo que implicaría una multa de 5 euros por el primer gramo sobrante, 15 euros por el segundo, 25 euros por el tercero y a partir de ahí 95 euros más por cada uno. Esto implica multas millonarias que, en muchos casos, repercutirán en el precio de los coches nuevos.

¿Y si hubiera una moratoria?

Ahora bien. ¿Y si hubiera una moratoria en las multas por contaminación a los fabricantes de coches? La única forma de conseguir emisiones tan bajas es electrificando su gama de sistemas de propulsión. Un cambio que ya lleva produciéndose varios años, pero que en este 2020 sufriría el empujón definitivo. Pero con la situación actual muchos de los lanzamientos de coches eléctricos previstos para 2020 se van a retrasar.

Aun así, hay un dilema ético importante. Estoy seguro de que muchas marcas están apretando ‘de tapadillo’ a la Comisión Europea para que ceda. Pero anunciar una moratoria en este aspecto significaría un beneficio para los fabricantes más perezosos en relación al cambio. A su vez, los que han hecho las tareas en su momento y han electrificado gran parte de su gama o están en ello se verían perjudicados gravemente. Hay una buena patata caliente en este tema.

El posible retraso de la electrificación

Si se acaba dando lo anterior, una de las consecuencias en el mercado automovilístico después del coronavirus sería un retraso generalizado de la electrificación de los vehículos. Ya hay muchos lanzamientos previstos para 2021. Casi todos ellos son 100% eléctricos. Sin embargo, las marcas se han visto obligadas a poner nuevos productos en el mercado lo más rápido posible por temor a las multas.

5 coches por menos de 20.000 euros

Por lo tanto, en el hipotético supuesto de que acabase aprobándose un retraso de esta nueva reglamentación, las compañías ganarían algo de tiempo para replantear su estrategia. Y dinero, ya que podrían ganar más con la venta de modelos que ya están amortizados, estirándolos un poco más en mercado. De todas formas, el gran problema del desarrollo de los coches eléctricos es su red de carga.

Más allá de un proceso de recarga que dura más de lo deseable, no es lógico que no haya una red extensa. A día de hoy, si quieres un coche eléctrico o un híbrido enchufable, o tienes un enchufe en casa, que es lo más recomendable, o lo tienes en el trabajo. En caso contrario no tiene demasiado sentido frente a un híbrido no enchufable. A no ser que te compres un Tesla y vivas cerca de un Supercharger.

Esto no hay fabricante que lo aguante: los números

*Datos obtenidos de Faconauto

Simplemente con las caídas en ventas de los dos primeros meses de este año muchas marcas estaban en una situación complicada. Pero los números de marzo han sido directamente la puntilla. Por ahora solo podemos divagar sobre qué pasará con el mercado automovilístico después del coronavirus, pero si marzo ha sido así, imagínate abril. Y mayo. No habrá una sola empresa del sector que pueda siquiera acercarse a lo previsto al iniciar el año.

¿Y esto qué implica? Pues que tendrá que haber muchos cambios y un nuevo cálculo del ejercicio en el plano económico. Porque las caídas son parecidas en todo el mundo debido a la pandemia, no es algo exclusivo de nuestro país. En este punto simplemente quería que pudieses ver reflejado en una tabla lo que supone esta crisis para algo que supone alrededor del 10% del PIB español. Porque por si no lo sabías, estamos entre los diez países que más coches fabricamos en todo el mundo, siendo este sector un puntal de nuestra economía.

Aunque podría tener una parte favorable para las marcas

Toda la histeria colectiva que se ha creado en la sociedad a raíz del coronavirus puede tener cierta influencia positiva en la venta de coches nuevos. ¿Cómo? Te preguntarás. Pues bien. Todas las personas nos cuidaremos mucho más a la hora de tener contacto directo con los demás. Será algo instintivo e irá en el subconsciente. El típico pensamiento de «chssst, eh, cuidado, que no quiero que me peguen nada». Y si el resto de personas son desconocidas, pues ni te cuento.

De esta forma, creo que el impacto del Covid-19 en el mercado automovilístico podría hacer que se vendiesen más coches. La gente querrá ir en su propio vehículo antes que compartir el transporte público con millones de personas a las que no conoce de nada. Y lo mismo podría pasar con el carsharing, que daría para otro debate. ¿Quién habrá tocado este volante? ¿Se habrá sentado con ropa que podría estar infectada? ¿Está el aire enrarecido? Esta obsesión podría llevarnos hacia un repunte repentino de las matriculaciones.

¿Qué hacer como consumidor?

Comprar. Comprar como si no hubiera un mañana. Después del confinamiento se abrirá la veda de los concesionarios, lo que implicará unos descuentos más que jugosos. El mercado automovilístico después del coronavirus debería sufrir un repunte de matriculaciones que devolviese al sector, al menos durante un par de meses o tres, a números de hace unos años. Las marcas necesitarán vender coches como churros, así que si estabas pensando en comprar un coche nuevo será el momento perfecto.

Eso sí, como consumidor quizá lo más inteligente sea hacerte con un vehículo con etiqueta ECO o 0 de la DGT. Te lo dice alguien que se compró un coche nuevo de gasolina el año pasado. Pero también es cierto que depende mucho de dónde vivas. Si lo haces en Madrid o Barcelona, es casi obligatorio ir a por uno ecofriendly. Pero eso sí: instala un enchufe. No obstante, el resto de ciudades irán adoptando medidas restrictivas en relación a la circulación a lo largo de los próximos años… o meses. Así que ya sabes lo que hay.

Las consecuencias en el mercado de coches usados

Por otro lado, el mercado de los coches usados también debería sufrir un importante repunte. Debido a los puntos anteriores y a la incertidumbre que hay sobre qué coche comprar, mucha gente se decidirá por uno de estos vehículos antes de tirarse a la piscina con uno 100% eléctrico. Lo que viene siendo un coche de transición. En mi opinión los coches de segunda mano por menos de 1.000 euros se verá bastante beneficiados en esta época de cambio.

Ahora bien, hay un principio económico que no falla. A más demanda, más precio. Muchos de los que tengan un coche a la venta aprovecharán para subir su precio y hacer así su particular agosto. ¿Es ético? Pues hombre, no. No demasiado, al menos. Pero en un país en el que siempre se intenta ser el más listo y sacar el máximo beneficio posible para uno mismo puedes prepararte para ver coches usados por un precio entre un 10% y un 30% superior al que tenían antes, dependiendo del modelo en cuestión.

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