Si hablamos de los mejores Seat de la historia se nos vienen rápidamente a la cabeza varios modelos. La marca española, a lo largo de sus 70 años de historia, ha creado coches clave para la historia de España, como el Seat 600 o el Seat 1430. Coches nacidos para mover a las masas. Hoy, vamos a repasar algunos de los mejores Seat, intentando hacer una selección lo más precisa posible, aunque ya sabéis que los gustos de esta familia a veces son un poco exóticos.
Como ya sabrás, Seat se fundó por parte del Instituto Nacional de Industria con el objetivo de motorizar la España de post-guerra. El reto era enorme y para llevarlo a cabo realizaron una alianza con el gigante italiano Fiat, que poseía el 7% de las acciones. El primer modelo fue el Seat 1400, copia directa del Fiat 1400, aunque la verdadera revolución en Seat llegaría con el 600.
Y es que no hay duda que el Seat 600 es el coche más importante de la historia de Seat y de la de España. El coche que motorizó a un país que luchaba por avanzar hacia la modernidad. Hasta 1980, Fiat fue el socio tecnológico de la firma española. Durante seis años, durante el desarrollo de la primera generación del Seat Ibiza, la marca fue independiente, pero esa etapa duraría poco.
En 1986, el Grupo Volkswagen adquiere las acciones de la compañía al estado español y desde ese momento, el camino de la firma española estaría íntimamente ligado al de la empresa germana. Han sido años de duro trabajo, con épocas buenas y no tan buenas. Pero lo importante es que hoy Seat es una marca de éxito y consolidada tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.
Hoy toca hablar de los mejores Seat de la historia. ¡Te los presento a continuación!
Los mejores Seat de la historia por HolyCars y sus seguidores
Seat 600, por Sergio Domínguez
Tal vez el 600 no sea uno de los mejores Seat de la historia, pero ya te aseguro que es uno de los más importantes. De hecho, yo diría que es el más importante de todos, porque fue el coche que motorizó España y gracias al cual muchísima gente pudo disfrutar de la libertad de movimiento que suponía tener coche propio.
La historia del Seat 600 es muy curiosa, porque como tantos otros modelos de la marca se fabricó bajo licencia Fiat, siendo una copia exacta del modelo italiano que había diseñado Dante Giacosa. Su andadura comercial arrancó el 27 de junio de 1957, cuando de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona salió el primer ejemplar de los casi 800.000 que se fabricaron en total. Su motor era un sencillo bloque de 633 cc y 21,5 CV, situado en posición trasera longitudinal y que daba fuerza a las ruedas posteriores. Eso sí, poca fuerza ¿eh? Porque aunque solo pesaba 600 kg, su velocidad máxima era de 95 km/h.
Tenía un precio de 65.000 pesetas. Ahora puede parecer poca cosa, pero en aquella época la renta per cápita era de 18.472 ptas/año y para poder comprar un 600 había que trabajar el equivalente a 42 meses. Entonces, ¿cómo pudo ser tan exitoso el Seat 600? Pues bien, las grandes mejoras que hubo en la economía –la famosa época del milagro económico español- permitieron ir aumentando esa renta, y para el año 1973 se podía adquirir un Seat 600 con “tan solo” 8 meses de trabajo.
Como bien sabrás, hubo muchísimas versiones del 600. En 1963 llegó el Seat 600D, que montaba un motor de 767 cc y 25 CV. Poco después llegaría el 600 E y el 600 L, siendo este último el más potente con una potencia de 29 CV. Y a todo esto, también existió un 600 descapotable, una versión de cuatro puertas llamada Seat 800, una versión furgoneta llamada Formichetta… y muchos más. Por todo ello, para mí este es uno de los mejores Seat de la historia.
Seat Ibiza MkII
Creo que si nos ponemos a repasar los mejores Seat de la historia no nos podemos olvidar del Seat Ibiza de segunda generación. Quizá no sea un coche demasiado espectacular. Lo cierto es que no llama mucho la atención. Sin embargo creo que tiene una importancia clave en la trayectoria de la firma de Martorell por lo que representa. Es el primer modelo construido bajo el paraguas del Grupo Volkswagen.
Una alianza que no le ha traído más que alegrías a la marca española y que ha derivado en coches que pueden ponerle las cosas difíciles incluso a su casa matriz, como los Cupra Ateca o Seat León Cupra R ST que probamos hace poco. Pero eso ya es otra historia y dudo que Volkswagen quiera pillarse los dedos. La cuestión es que este segundo Ibiza ya estaba basado en la plataforma del Polo.
Esto hizo que el salto de calidad con respecto al anterior fuera impresionante. Tanto en los materiales del habitáculo como en los ajustes de los mismos, y tampoco quisiera olvidarme del empaque en marcha. Algo que con el tiempo y un poco de evolución le ha servido para convertirse en uno de los mejores utilitarios de la actualidad. El más vendido en nuestro país, de hecho. Todo por tener un precio cojo****, un buen espacio interior y un comportamiento de referencia. Si crees que exagero, prueba uno y me cuentas. O mira nuestro vídeo de aquí abajo.
Giugaro se encargó de cambiar sus formas cuadradas por unas líneas más sensuales que luego acabaron derivando en aquello de la ‘autoemoción’. ¿Te acuerdas? También hubo una versión deportiva GTI de 130 CV y los primeros Cupra empezaron a asomar la patita. Mención especial merece el 2.0 de 150 CV. Recuerdo el verde lima que tenía un amigo, con esas llantas multiradio. Histórico.
Seat León Cupra R Mk1, por Oriol Llardén
Hoy toca rendirle homenaje a uno de esos coches a los que se le tiene un cariño especial. El que para mí es uno de los mejores Seat de la historia es, sin duda alguna, el León Cupra R mk1. Me gusta muchísimo este modelo porque además de ser uno de los mejores compactos deportivos en su época también le tengo algo de valor sentimental.
Un amigo tenía un Seat León MkI pero con el acabado FR y un motor menos potente. Tengo el recuerdo muy vivo aún de lo bonito que era con las llantas idénticas a las que montaba el Cupra R y lo mucho y bien que corría. Parar un momento a observar el diseño del León y recordad que estáis en 2003. Me parece absolutamente espectacular.
Si el FR ya corría, no quiero imaginarme lo bien que debía andar el Cupra R. En esos años Seat estaba muy vinculada a la competición. De hecho, la llegada del Cupra R tenía mucho que ver en este sentido. Aprovecharon el desarrollo y aprendizaje que habían hecho en los coches de carreras para aplicar todo lo que pudiesen en la calle.
La marca ganó el mundial de rally ‘2 litros’ y también compitieron con el Córdoba WRC. Más tarde pasaron a la Supercopa León que fue un exitazo en todos los sentidos. El conocimiento y la experiencia aprendida en las carreras dio como resultado a luz con el primer Cupra V6 de 204 CV y tracción total. Un vehículo que más que ser un deportivo radical, era un GT. El motor era demasiado grande y pesado para conseguir un gran dinamismo y necesitaban adelgazar un pelín, sobretodo en el eje delantero. Poco después llegó el Cupra R con el motor 1.8 turbo de 4 cilindros y 225 CV.
La cosa se ponía seria… prescindieron de la tracción total para tener menos perdidas mecánicas debidas al exceso de rozamiento entre materiales y se quedaron con la tracción delantera, parando la balanza en 1.320 kg. Con esta cifra el coche era mucho más interesante y sus prestaciones mejoraron: el Cupra R, es capaz de alcanzar los 100 km/h en tan solo 6,9 segundos y alcanzar una velocidad punta de casi 250 km/h. Una cifra que incluso hoy en día está francamente bien.
Seat Fórmula, por Raúl Salinas
Es complicado elegir el mejor Seat, quizás en este caso me quedaría con el nuevo León Cupra en cualquiera de sus formas y versiones. ¡Un producto redondo! Pero hablando de Seat, personalmente, siempre tengo una espinita clavada con sus prototipos. Muchos tenemos la sensación que el Grupo Volkswagen en más de una ocasión ha capado la creatividad de los diseñadores y técnicos de la marca. Y el Seat Fórmula es un buen ejemplo.
Es un coche especial para mí, ya que fue presentado justo en la época en la que me empecé a interesar por el periodismo del motor y por los coches, cuando empecé a comprar revistas de coches, vaya. Tenía 11 años cuando se presentó en el Salón de Ginebra de 1999, un roadster puro y con un diseño muy interesante: afilado y llamativo a más no poder con ese color verde.
La fórmula era maravillosa y no demasiado alejada del Lotus Elise y otros deportivos ligeros y sencillos de mantener. Montaba un motor de cuatro cilindros y dos litros de cilindrada, con turbocompresor y 20 válvulas, capaz de desarrollar 240 CV. Un motor ideal para un coche así incluso 21 años después de su presentación. La fórmula del éxito radicaba en su construcción ligera: apenas pesaba 900 kilos, por lo que era capaz de acelerar de cero a cien en apenas 4,8 segundos.
El Seat Fórmula es una de las grandes espinitas que creo que tiene la marca española. Además, el Fórmula dio pie al lanzamiento de varios prototipos que fueron definiendo la línea de diseño de Seat pero que jamás llegaron a ver la luz, como el Seat Salsa, el Seat Tango o el Seat Bolero. Creo que Seat podría tener coches muy chulos, pero su potencial es tan alto que incluso el Grupo Volkswagen ha tenido el miedo de que se le pueda subir a las barbas. ¡En cuanto a personalidad los alemanes no tienen nada que hacer!
Seat León Cupra, vuestra elección
El Seat León Cupra es el coche escogido por nuestros fans y la verdad es que no me extraña: es probablemente el mejor Seat de la historia, objetivamente y comparado con sus rivales directos. Es un producto redondo y no hay discusión posible. Empezando por el diseño: la tercera generación del Seat León dio en el clavo con un diseño elegante pero dinámico, tecnológico pero conservador. Un compacto muy bonito desde cualquier ángulo.
El Seat León Cupra llegó de manera discreta: muchos criticamos que las diferencias estéticas fueran tan pocas. Quizás ese fue el único fallo de este coche, aunque a su vez, esa discreción también fue algo positivo para muchos. Pero sin duda, lo mejor fue su increíble combinación entre coche práctico y coche deportivo. La puesta a punto del chasis adaptativo era inmejorable. ¡Dos coches en uno!
Primero llegó con dos versiones de 265 y 280 CV, asociado a una transmisión manual o automática de doble embrague, siempre de seis relaciones. Poco después llegó la versión de 290 CV y se dejó de comercializar la versión menos potente, ya que su resultado comercial no fue positivo. Aunque la estrella llegó en 2017 con el restyling del León: 300 CV y un dinamismo absolutamente increíble.
Posteriormente llegaron varias versiones especiales, pero yo me quedo con una: el León Cupra R. Lo único malo que tenía era su producción limitada. Con una puesta a punto algo más deportiva, las sensaciones mejoraban, sin lastrar su buen comportamiento en el día a día. Además, su imagen mejoró varios enteros con un nuevo paragolpes.
No tengo ninguna duda que el Seat León Cupra de tercera generación es uno de los mejores Seat de la historia y uno de los mejores compactos deportivos de su tiempo. Un coche con el que la marca española ganó muchos nuevos clientes tanto dentro como fuera del país y gracias al cual su imagen de marca empezó a mejorar. ¡Además pasará a la historia como el último León Cupra bajo la marca Seat!
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.