Hablar de los mejores Rolls-Royce de la historia es hablar de los mejores coches de lujo de todos los tiempos. Una de las firmas industriales más reconocibles de Reino Unido y sin duda, un emblema del lujo, la elegancia y la tecnología. Rolls-Royce fue fundada en 1906 tras unirse los caminos de Frederick Henry Royce, un mecánico ambicioso, y Charles Stewart Rolls, un comercial con mucha visión de futuro. Hoy repasamos los mejores Rolls-Royce de todos los tiempos. ¡Ponte cómodo!
La verdad es que la historia de Rolls-Royce me parece fascinante. La empresa fue un éxito absoluto desde el inicio, en un tiempo en el que los coches eran artículos de súper lujo. El Rolls-Royce Silver Ghost fue el modelo clave para el éxito de la marca: se empezó a fabricar en 1906 y se llegaron a producir 6.173 ejemplares en sus casi 20 años de vida.
El éxito de la marca fue incuestionable e incluso, en 1921, se vieron obligados a abrir una fábrica en EEUU, dada la gran demanda procedente de ese incipiente mercado. En 1931, Rolls-Royce compró Bentley: los años posteriores al crack del 29 no fueron fáciles para el lujo, pero Rolls-Royce sobrevivió: el mercado de producción de motores de avión fue clave en las épocas de guerra.
En 1971, Rolls-Royce sufrió su golpe más duro: se tuvo que declarar insolvente tras no poder superar los altos costes financieros del desarrollo del motor RB211. Dada su importancia estratégica, como fabricante de motores de aviones y de maquinaria bélica. Este hecho fue clave, ya que separó los dos negocios clásicos: la fabricación de coches se separó y se privatizó rápidamente, la fabricación de motores de avión y barcos se mantuvo bajo el control del gobierno hasta 1987.
Sin duda, la época gloriosa de Rolls-Royce fueron los años previos a la segunda guerra mundial, donde se convirtió en la marca de coches más famosa del mundo y también la más apreciada. En 1980 fue comprada por Vickersy en 1998 protagonizó una pelea muy curiosa entre BMW y Volkswagen. Finalmente, la marca bávara fue más inteligente y desde el 1 de enero de 2003 todos los Rolls-Royce son 100% BMW.
En los últimos años, Rolls-Royce, bajo el paraguas alemán, se ha convertido de nuevo en una marca espectacular, ampliando su gama y creando modelos muy interesantes. Se ha mejorado el departamento de personalización e incluso se ha creado algún one-off único, como verás más adelante. Elegir los mejores Rolls-Royce de la historia no es fácil, pero lo que está claro es que hablamos de lo más de lo más dentro de los coches de lujo.
Los mejores Rolls-Royce de la historia por HolyCars y sus fans
- Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé
- Rolls-Royce Sweptail
- Rolls-Royce Phantom IV
- Rolls-Royce Dawn
- Rolls-Royce Phantom VIII
Rolls-Royce Phantom Drophead Coupé, por Víctor Delgado
Rolls-Royce Sweptail, por Raúl Salinas
Es difícil para mí escoger un Rolls-Royce. Debo decir que los coches de pre-guerra no son santo de mi devoción y también debo decir que en los años 50, 60 y 70 la marca no fue especialmente brillante. Así pues, creo que algunos de los mejores Rolls-Royce de la historia los encontramos en esta última fase final de su historia, donde lujo, tecnología y herencia se han combinado magistralmente en la coctelera de BMW.
El lanzamiento del Rolls-Royce Phantom en 2003 supuso el paso hacia la modernidad de Rolls-Royce, un coche suntuoso, imponente, como los Rolls que triunfaron a comienzos del Siglo XX. Un coche fastuoso y espectacular, creo que debería ser considerado como uno de los mejores Rolls-Royce. Sobre su base, la marca ha crecido y creo que el Rolls-Royce Sweptail es el cúlmen de este modelo.
¿Por qué considero al Rolls-Royce Sweptail como el mejor de la historia? Bueno, realmente eso es discutible ya que en marcas así nunca se puede ser tan categórico. Pero sí lo considero importante por dos motivos. Porque es el primer Rolls-Royce one-off moderno de la historia, dejando claro que la personalización y los trabajos únicos serán una interesante fuente de ingresos para el futuro de la marca.
Y segundo, porque es el modelo más espectacular sobre la base del Phantom de séptima generación. El Sweptail fue un encargo muy especial, que buscaba recuperar el sabor más GT de los coupés de la marca. Es gigantesco y todo está hecho a medida. Quizás lo más curioso es que estamos ante un biplaza donde la elegancia y la exclusividad son santo y seña.
El huevo de Fabergé de Rolls-Royce. ¿Una joya más cara que sus coches?
Ah, y algo más que no podemos obviar: se convirtió en el coche nuevo más caro de la historia, con un precio de 13 millones de dólares. ¿Quieres un Rolls-Royce único en el mundo? Está bien, pero lo vas a pagar a precio de oro. Un coupé absolutamente increíble que vale la pena analizar en detalle para descubrir hasta donde puede ser capaz una marca de súper lujo como Rolls-Royce.
Rolls-Royce Phantom IV, por Oriol Llardén
En los años cincuenta, el estado español compró uno de los mejores Rolls-Royce de la historia, al menos para mí. Compraron, ni más ni menos, tres unidades de las 18 producidas del Rolls-Royce Phantom IV, un vehículo cuyo valor actual está muy cerca del millón de euros.
El Rolls-Royce Phantom IV fue uno de los vehículos más emblemáticos de la firma británica. Una marca que sigue fabricando autenticas joyas sobre ruedas donde cualquiera se sentiría especial por el hecho de subirse a su exquisito habitáculo. Estas unidades fueron vendidas única y exclusivamente a miembros de la realeza y Jefes de Estado. En nuestro país estos tres vehículos todavía se utilizan en actos oficiales y se conservan en el parque móvil de la Casa Real.
El pedido en cuestión constaba de dos limusinas y un descapotable blindado y se realizó el 18 de octubre de 1948 en Carlos de Salamanca S. A, el que era entonces el concesionario oficial de Rolls-Royce en España.
Como curiosidad, estos ejemplares fueron analizados al milímetro para ver si podían soportar el impacto de munición. Al considerar que no estaban lo suficientemente protegidos, el gobierno franquista decidió reforzar su carrocería, lo que hizo incrementar el peso del conjunto y afectó al rendimiento del motor de 8 cilindros en línea, 5.675 cc y 195 CV.
El Rolls-Royce Phantom IV es el mejor Rolls-Royce de la historia, precisamente por su exclusividad, su lujo inimaginable para la época y su inaccesibilidad: solo apto para los que dirigen el mundo. Su precio también era de auténtica locura: 8.500 libras esterlinas por cada ejemplar, una auténtica fortuna en 1950.
Rolls-Royce Dawn, por Sergio Domínguez
Rolls-Royce podría ser una palabra que, si la RAE quisiera, podría ser aceptada como sinónimo de lujo. A lo largo de su historia ha creado algunos de los coches más espectaculares y elegantes del mundo, que en la gran mayoría de ocasiones han sido berlinas e incluso limusinas.
Pero el modelo que he elegido como uno de los mejores Rolls-Royce de la historia, curiosamente, no es una berlina. O al menos no exactamente, porque con sus 5,3 metros de longitud es tan largo como una Mercedes Clase V en su versión larga. Se trata del Rolls-Royce Dawn, un elegantísimo descapotable de cuatro plazas que se posiciona como lo que vendría a ser la versión descapotable de la berlina Ghost o el coupé Wraith.
En términos de diseño me parece uno de los Rolls más bonitos que se han fabricado. Las líneas del Phantom me gustan, pero siempre he pensado que era un coche demasiado cuadrado… algo que no pasa en el Dawn, cuyas formas son mucho más estilizadas y elegantes. Su capota es de lona, aunque creo que apenas tendría tiempo para verla porque siempre iría descapotado. Y como te puedes imaginar, en su interior solo hay primeras calidades: maderas nobles, cuero, metal… y todo lo que te quieras imaginar. Que esto es Rolls-Royce, y si quieres que en el interior haya oro o diamantes solo tienes que pedirlo.
Un coche de este tipo solo podía tener bajo el capó un motor V12. Es lo más refinado, suave y a su vez potente que se me ocurre y Rolls no ha desaprovechado la oportunidad de equipar su descapotable con un motor de 6.6 litros y dos turbos de origen BMW, que desarrolla una potencia de 563 CV y un par máximo de 780 Nm.
Acelera de 0 a 100 en 4,9 segundos, pero realmente eso da igual. Porque es un coche de más de 5 metros y 2,5 toneladas… no ha sido creado para ganar ninguna drag race, sino para pasearse elegantemente por una ciudad, a cielo abierto y atrayendo todas las miradas.
Rolls-Royce Phantom VIII, por nuestros seguidores
El Rolls-Royce Phantom es un icono del lujo y creo que la marca británica ha sabido reinterpretar a la perfección la esencia del coche, modernizándolo para ser súper atractivo en los tiempos que corren. La gran revolución del Phantom, como emblema de lujo sobre cuatro ruedas, llegó en la anterior generación, tras la compra de la marca por BMW. En esta nueva generación, lo que se hace es mantener la receta sin cambios. ¿Si algo funciona, para qué cambiarlo?
Así pues, el Rolls-Royce Phantom de octava generación llegó al mercado con las ideas muy claras: tenía que ser el coche más lujoso y opulento sobre la faz de la tierra. Medio millón de euros de la más moderna tecnología y, a su vez, de la más clásica tradición británica. Cuero, madera, los más nobles materiales clásicos crean un habitáculo de puro lujo, máximo espacio y exquisito refinamiento.
Estéticamente, hablamos de un coche gigantesco e imponente. Tiene dos carrocerías, una ‘corta’ de 5,76 metros de largo y otra más larga que supera los seis metros de longitud, perfecto para viajar en las plazas traseras como si estuvieses en el salón de tu casa. En ambos casos se recurre a un propulsor V12 de 6.7 litros con 571 CV y 900 Nm de par cuyo principal objetivo es ser refinado al máximo nivel.
Lo consigue: sin duda, el Rolls-Royce Phantom es el coche más lujoso del mundo y representa a la perfección lo que debe ser un Rolls. Por supuesto, cada ejemplar se puede configurar a medida por el propietario, incluyendo opciones que ni tu imaginación podría imaginar. ¡El límite lo pone tu creatividad y los ceros de tu cuenta corriente!
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Hasta los 8 años me encantaban los trenes, pero como por mi pueblo no pasaban, decidí cambiar mi pasión hacia los coches. Hoy, sin saber muy bien cómo, llevo 7 años dedicándome al periodismo del motor y disfruto probando cualquier cosa que tenga ruedas. Si es italiana y hace ruido, mejor que mejor.