La decisión de hoy no es nada fácil: toca escoger cuáles son los mejores Lamborghini de la historia. Hasta ahora lo hemos hecho con los mejores Ferrari y los mejores Porsche, y esperamos ir ampliando esta lista con nuestros candidatos… y el que tú elijas a través de nuestro Instagram.
Cuenta la leyenda que en 1958, Ferrari vendió una de sus máquinas a un empresario de éxito, llamado Ferruccio Lamborghini y que se dedicaba a vender maquinaria agrícola. Pero se ve que el coche no le acabó de salir como esperaba, y se pasaba todo el tiempo en el taller con problemas de embrague. El caso es que el propio Lamborghini, cansado de tantos problemas, desmontó su Ferrari y vio que el embrague era el mismo que él utilizaba para sus tractores. En ese momento, Ferruccio Lamborghini se propuso crear un superdeportivo que rivalizara con Ferrari.
El resto de la historia te la puedes imaginar. Más allá de valorar qué marca es mejor -no llegaríamos jamás a un entendimiento general- lo cierto es que esta rivalidad nos ha servido para poder disfrutar de una serie de modelos espectaculares. Y de todos ellos, hemos tratado de escoger cuáles son los mejores Lamborghini de la historia con nuestras apuestas personales y la que más votos ha recibido por vuestra parte.
Los 5 mejores Lamborghini de la historia, por HolyCars y sus seguidores
- Lamborghini Murciélago SV
- Lamborghini Miura
- Lamborghini Huracán Performante
- Lamborghini Veneno
- Lamborghini Diablo
Lamborghini Murciélago SV, por Víctor Delgado
A lo mejor piensas: «mira el ‘pringao’ este, le dicen que cuáles son los mejores Lamborghini de la historia y elige uno que tampoco es que llamase mucho la atención entre todos los que hay». No te culpo, más allá de llamarme ‘pringao’. Nos vemos en un circuito cuando quieras, tú con el coche que quieras y yo con un Lamborghini Murciélago SV. Y es que como en todas nuestras preferencias hay un puntito de subjetividad.
En mi caso todo se remonta a hace unos 15 o 16 años. ¡J****, cómo pasa el tiempo! Estaba completamente viciado al Need for Speed Hot Pursuit II. Los más veteranos del lugar sabrán a qué juego me refiero. ¿Sabes cuál era el coche que salía en la portada? Efectivamente. Un Lamborghini Murciélago. No era la versión SV, pero a mí ya me valía con su aerodinámico diseño y su color amarillo.
Me encantaba la parte trasera, estaba como triste pero sin perder ni un ápice de agresividad. Cuánto más si hablamos del Murciélago SV. Protagonizaba mis sueños húmedos todas las noches. Y no es para menos, ya que a una imagen mucho más agresiva que la de la versión ‘normal’ con un pedazo de alerón y unos paragolpes con detalles en negro, había que sumar la tracción total y un motor 6.5 V12 de 670 CV que hacía el 0 a 100 en 3,2 segundos. No te digo más.
Lamborghini Miura, por Raúl Salinas
Como amante del diseño y de los superdeportivos, el Lamborghini Miura es uno de mis coches favoritos. Un vehículo que podría estar perfectamente en el salón de casa o en un museo de arte moderno, como ocurre con el Cisitalia 202GT del MoMa de Nueva York. Se considera el primer superdeportivo de la historia y no hay duda que estamos ante uno de los mejores Lamborghini de todos los tiempos. Si no el mejor.
Ferruccio Lamborghini empezó fabricando coches de lujo, grandes GT como el 350 o el 400 GT. Pero fue con el Miura cuando empezó a molestar a su enemigo, Enzo Ferrari. Todavía recuerdan los más mayores el impacto que supuso su aparición con el Miura en el Casino de Mónaco (Ferruccio lo dejó aparcado allí semanas en una promoción de marketing tan irreverente como efectiva). Un diseño afilado y maravilloso de Gandini, un motor salvaje y una puesta a punto emocionante.
Bajo y ancho, inspirado en los Sport Prototipos de la época, el Miura contaba con un V12 de 3.2 litros en posición central trasera. El motor arrancó en 350 CV y con el paso de los años fue evolucionando hasta los 385 CV del Miura SV. Algo llamativo: solo estuvo en producción seis años, cuando lo normal en aquella época era casi el triple (su sucesor, el Countach, estuvo 16 años en producción). 764 ejemplares del Miura salieron de Sant’Agata y cambiaron la historia del automóvil deportivo y de altas prestaciones para siempre.
Lamborghini Huracán Performante, por Oriol Llardén
El Huracán Performante es la versión más radical del modelo más pequeño de la firma italiana. Una marca que destaca por fabricar, más que máquinas, auténticas obras de arte. Todos sus diseños destacan por ser muy agresivos, con líneas muy afiladas y una cadera muy alta y muy ancha. Máquinas diseñadas y fabricadas para amantes de la conducción que quieran exprimir todo su potencial tanto en carretera como en circuito.
El Performante destaca por ser la versión más radical del Huracán. Hay varias modificaciones: en cuanto a diseño, lo más evidente son los paragolpes específicos tanto delanteros como traseros, las llantas, un vinilo identificativo en el lateral con la bandera italiana, el nombre “Performante” y, en la parte trasera, el gran alerón y las dos salidas de escape situadas a media altura.
El bloque motor es de lo mejorcito de este aparatazo. Monta un V10 atmosférico de 5.2 litros, que es el mismo que el del Huracán normal pero que ha sido potenciado en 30 CV, alcanzando un total de 640 CV. Un motor que, además de empujar como si no hubiera un mañana, suena de infarto. De hecho, esto último puedo corroborarlo personalmente, ya que hace apenas un mes probé el nuevo Huracán EVO Spyder.
Pero lo que más me gusta es el sistema ALA (Aerodinámica Lamborghini Activa). Un sistema aerodinámico que se adapta a nuestras necesidades, proporcionando una mayor carga aerodinámica en el paso por curva, mejorando la estabilidad y haciendo el efecto DRS para aumentar la aceleración y la velocidad punta. ¡ÉPICO!
Lamborghini Veneno Roadster, por Sergio Domínguez
Tengo que reconocer que esta decisión puede resultar muy controvertida, porque el Veneno ni siquiera se acerca al concepto italiano de belleza o diseño elegante. De hecho, sé que a mucha gente le parece directamente feo y no osarían considerarlo como uno de los mejores Lamborghini de la historia. Pero es que os lo juro, cuando lo vi por primera vez en persona en el Salón de Ginebra de 2013 me quedé varios minutos contemplándolo desde todos sus ángulos, completamente embobado mientras el coche daba vueltas encima de una plataforma giratoria.
No llegaba a comprender qué clase de artefacto estaba viendo, pero tenía claro que eso no era un coche. Podía ser un prototipo radical, podía ser una nave espacial, e incluso un caza. Pero un coche seguro que no. Absolutamente TODO es extremo en este coche, pero el diseño se lleva la palma. La cantidad de ángulos rectos, formas afiladas y aristas extremas que tiene hacen que el Veneno se vea absolutamente espectacular.
Sí, ya sé que el coche toma como base un Lamborghini Aventador, y excepto por el diseño y la potencia apenas cambia. Pero también pasa lo mismo con el Lamborghini Reventón y aquí nadie se queja, ¿no? Además, no se me ocurre un plan mejor que poder esuchar su motor V12 de 6.5 litros y 750 CV dándolo todo, acelerando hasta los 100 km/h en 2,9 segundos y llegando a los 355 km/h de velocidad máxima. Lástima que sea una edición limitada… bueno y que no tenga el dinero para comprarlo, claro.
Vuestra elección: Lamborghini Diablo
Antes de nada, hay que reconocer una cosa: en esta serie de artículos donde os preguntamos por vuestros modelos favoritos nos estáis sorprendiendo mucho, y para bien. No sois pocos los que habéis votado por el Murciélago SV, el Miura o el Huracán Performante como vuestros mejores Lamborghini de la historia, de manera que coincidís con nuestra selección. Pero hay un modelo que habéis votado mucho: el Diablo.
No era fácil diseñar un sustituto para el Countach, pero Lamborghini lo volvió a hacer y se sacó de la manga una auténtica obra de arte. Entre la versión normal, la VT, la 30 Aniversario, la SV, la GT, la 6.0 VT o la GTR (entre otras) han habido muchísimas versiones de este mítico modelo. Lo que no ha cambiado es su tipo de motor: un V12 en disposición central trasera que, eso sí, ha ido aumentando su potencia con cada versión que lanzaba. Empezó con unos impresionantes 492 CV y fue sumando potros a su motor para acabar con los 590 CV de la versión GTR. Casi nada.
En total se vendieron casi 3.000 unidades de este superdeportivo, que inició su comercialización bajo el paraguas de Chrysler (era la propietaria de Lamborghini cuando el Diablo salió a la venta) y la acabó bajo el de Audi, que se hizo con la marca italiana en 1996. Lo que vino después ya lo sabéis, el Murciélago que se presentó en 2001, su versión SV que tanto os ha/nos ha gustado, el Aventador… una larga tradición de toros V12 que, esperemos, tarde mucho tiempo en acabarse.