La pregunta que nos hacemos hoy es cuáles serán los mejores Audi de la historia. Lo cierto es que hasta ahora hemos tratado de resolver esa pregunta con marcas deportivas y de lujo como Ferrari, Porsche, Lamborghini o Aston Martin, pero no siempre nos vamos a hacer esa pregunta con marcas de este tipo. Es por ello que hoy trataremos de elegir los cuatro mejores Audi de la historia, y sumaremos el que hayáis elegido vosotros mediante nuestro Instagram.
Ya, Ferrari o Lamborghini no han hecho nunca un coche generalista, mientras que Audi sí. Pero aunque la marca de los cuatro aros haya lanzado al mercado modelos relativamente sencillos y accesibles para muchos (al menos para muchos más que un Ferrari) lo cierto es que basta con repasar brevemente su historia para comprobar que han creado modelos realmente espectaculares. Desde superdeportivos hasta modelos que marcaron un antes y un después en la industria de la automoción, como por ejemplo el Audi A2, todo un incomprendido.
Una serie de modelos que, como te puedes imaginar, no son fáciles de escoger. Porque es muy fácil descartar modelos generalistas, pero cuando empezamos a hablar de vehículos de competición o deportivos resulta bastante más complicado elaborar un listado sobre los mejores Audi de la historia. Sin más dilación, aquí te dejo nuestra elección y el modelo que habéis seleccionado vosotros. Una lista que sirve para entender fácilmente por qué Audi está siempre a la vanguardia de la técnica.
Los 5+1 mejores Audi de la historia, por HolyCars y sus seguidores
Audi RS2, por Víctor Delgado
El Audi RS2, o RS2 Avant para los amigos, es uno de los mejores Audi de la historia. Creo que nadie en su sano juicio tendrá dudas acerca de ello. La primera de las razones me parece que está bastante clara. Es el padre, o mejor dicho, el abuelo, del Audi RS6 Avant actual. Un coche que ya cuenta con la suficiente trayectoria como para ser considerado un mito. Pues entonces, cuándo más el modelo que inició esta tradición de familiares vitaminados… aunque se llamase de otra manera.
Es un coche de principios de los ’90 y, a modo de curiosidad, durante su desarrollo se le conoció como P1. Algo que a día de hoy suena un poco más a McLaren, ¿verdad? Pero bueno, la cuestión es que este coche ya puede ser considerado un youngtimer. Y no te creas que se cotizan baratos, no. Si quieres uno con ciento y pico mil km lo mínimo que vas a tener que pagar por él serán 40.000 euros, y eso teniendo algo de suerte. Es el precio de una leyenda.
Termino hablando de su diseño y de su motor. Me encanta que tenga los intermitentes integrados en el paragolpes, y su aspecto es rudo, como fortachón. Un poco sobrio quizá para algunos, seña de identidad de la marca. Pero con el Azul Nogaro que tú y yo sabemos se arregla rápido. Sobre su mecánica, poco que decir. Una bestia. Para su época, de lo mejor; siempre ha sido un superdeportivo en el cuerpo de un familiar. Un bloque de cinco cilindros de origen Porsche que llegó hasta los 315 CV y 410 Nm. Quattro, por supuesto.
Audi RS4 B5, por Raúl Salinas
Para los petrolhead, Audi es una marca que fabrica familiares deportivos y discretos. Una fórmula de éxito que ha utilizado hasta nuestros días, evolucionando el concepto hasta coches tan alucinantes como el nuevo Audi RS6, el favorito por todos vosotros. Dentro de ese universo de familiares deportivos, mi favorito es el Audi RS4 B5. ¿Por qué?
Pues porque estéticamente me parece el más bruto que hay, con ese kit de ensancha absolutamente espectacular. El RS2 para mi gusto era demasiado discreto mientras que el RS4 B7 que ha elegido mi compañero Oriol es ya demasiado macarra. El B5 es el equilibrio justo entre elegancia, simplicidad de líneas y detalles muy racing. Menos casi siempre es más.
Además, su comportamiento es muy directo y emocionante. 100 kilos más ligero que su sucesor y con un V6 biturbo de 380, tiene un comportamiento explosivo, capaz de acelerar de cero a cien en menos de 5 segundos y con un sonido precioso. El B7, con 6 años menos y 40 CV más solo era capaz de restarle una décima en aceleración.
El RS4 B5 es un lobo con piel de cordero, una bestia con 20 años encima y unas prestaciones increíbles. Por algo es el Audi RS4 antiguo más cotizado: ¡no tengo duda que su precio seguirá al alza durante mucho tiempo!
Audi RS4 B7 Sedan, por Oriol Llardén
Esto de aquí no es un Audi, es la máquina definitiva. La marca alemana lleva muchos años de experiencia fabricando compactos de tracción integral quattro. No me gustaría desacreditar los nuevos modelos de Audi, pero personalmente a mí me sobra algo de electrónica. ¡Por eso he elegido este! Admito que el RS4 B7 me pilló en mi adolescencia e hizo mucho daño en mi cabeza. Nació en 2006, ya hace unos 14 años, sin duda en una época de bonanza para este tipo de vehículos que ahora se están perdiendo por culpa de la moda SUV.
Insisto en que todas y cada una de las ediciones del RS4 han sido máquinas absolutas de las curvas y las superficies resbaladizas como la nieve. Es ahí donde se nota el pedigrí de competición en los rallies. Me gustan varias cosas del Audi RS4 B7, empezando por el diseño elegante de la carrocería y uno de los mejores diseños de llantas que he visto en mi vida, que casa a la perfección con este modelo. El concepto de berlina ensanchada y potenciada siempre me ha parecido fascinante: esos pasos de rueda, esa doble salida de escape masiva en la parte posterior…
Esta berlina, “parecida” a un A4 normal y corriente, monta un V8 de 4,2 litros atmosférico que entrega 420 CV, gracias al cual te lo puedes pasar en grande engranando cada una de sus relaciones mediante la palanca manual “short shift”. Otro elemento imprescindible para esta lapa de tracción integral son los baquets, ya que sino es muy probable que acabes saliendo por la ventana en una paella de 180º.
Audi Sport Quattro, por Sergio Domínguez
No podemos hablar de los mejores Audi de la historia sin citar al Audi Sport Quattro. De hecho, al Audi Quattro en general, un modelo que sorprendió a propios y extraños gracias a su innovador sistema de tracción integral. Hoy en día puede no resultar un elemento sorprendente, pero hace 40 años estaba reservado prácticamente en exclusiva a los vehículos 4×4.
El primer Audi Quattro montaba un motor de cinco cilindros en línea y 2,2 litros que desarrollaba una potencia de 200 CV. Para demostrar su potencial, Audi dio un golpe sobre la mesa trasladando la tracción total al mundo de los rallies. Así pues, el Audi Quattro empezó compitiendo en el Grupo 4 y posteriormente en el famosísimo Grupo B. En esta categoría hubo varias versiones: A1, A2, Sport Quattro y S1. En todas ellas fue aumentando la potencia, hasta los 500 CV (aproximadamente) de las últimas versiones que se fabricaron antes de la prohibición definitiva del Grupo B.
Pero claro, el modelo que he seleccionado aquí es el Audi Sport Quattro… de calle. Y es que una de los mejores regalos que nos hizo la FIA en esa época fue obligar a las marcas a fabricar 200 unidades de calle del modelo que querían homologar para la competición. Y así nació el Audi Sport Quattro, un modelo que tiene el diseño de la versión de competición -sin tantos alerones ni pegatinas- y un motor de 2,1 litros y 306 CV. Todo esto en un coche que para muchos era inconducible, por ser demasiado rápido y por tener una batalla muy corta. De hecho, a simple vista da la sensación de que el coche es muy nervioso. No sé si sería capaz de llevarlo rápido, pero tengo claro que no me importaría que ocupara una plaza en mi garaje.
Vuestra elección: Audi RS6
Este modelo no solo ha sido el que ha ganado en nuestra encuestra de Instagram, sino que lo ha hecho por goleada. Sois muchos los que lo habéis elegido como uno de los mejores Audi de la historia, y no es para menos. Ya hemos visto que el RS2 es el abuelo de todos y que la saga continuó con el RS4 B5, pero en el año 2002 Audi quiso ir un paso más allá y lanzó la versión RS del Audi A6.
Para muchos ese primer modelo también es el mejor de la saga, ya que su impresionante motor V8 biturbo de 4,2 litros entregaba una potencia de 450 CV. Con el paso de los años Audi fue renovando el A6, y con él fueron llegando nuevas versiones del RS6. En 2008 fue el turno del RS6 C6, otro modelo mítico cuyo motor no se nos va a olvidar jamás. ¿Por qué? Pues porque montaba un bloque de diez cilindros en V y cinco litros que desarrollaba 580 CV. Sí, una berlina con un motor V10… qué tiempos aquellos, ¿eh?
Más adelante fue el turno del Audi RS6 C7, que eliminó de la oferta la carrocería sedán y pasó a estar disponible únicamente en versión Avant. Además, su motor perdió dos cilindros, y se tuvo que conformar con un bloque V8 de 4 litros. De serie tenía 560 CV, pero hubo una versión Performance que desarrollaba 605. Finalmente, hace poco llegó al mercado la última versión de esta bestia, que puedes ver en la imagen. Su motor es el mismo, pero la potencia inicial se sitúa en 600 CV y se ha incorporado un sistema de hibridación ligera. Está claro que los tiempos cambian, pero el RS6 seguirá siendo considerado como uno de los mejores Audi de la historia.
¡Bonus track! Audi R8
Notas que falta algo, ¿verdad? En efecto, una de las cosas que hemos notado es que en este listado de los mejores Audi de la historia faltaba uno de sus modelos más conocidos e icónicos, el Audi R8. Lo cierto es que muchos de vosotros lo habéis votado, pero no ha acumulado los suficientes votos como para derrotar al RS6. Sin embargo, hemos considerado oportuno incluirlo en nuestra lista, por todo lo que ha representado para Audi.
El Audi R8 fue presentado allá por el 2006, y fue todo un pionero en su segmento. No tanto por sus prestaciones o por su diseño -aunque sean espectaculares-, sino porque se trataba de un vehículo deportivo biplaza que resultaba cómodo para el día a día. Su potencia inicial fue de 420 CV, aunque llegó a desarrollar 570 CV y tuvo motores V8 y V10. La segunda generación fue muy respetuosa con el diseño original, pero dejó de ofrecer una versión V8 para montar únicamente el bloque V10. ¿La potencia? 540 CV para la versión «básica» y 610 CV para la versión plus. No me negaréis que tiene todas las papeletas para ser uno de los mejores Audi de la historia, ¿no?
