Si me dijeran, así a bote pronto, que qué me parecería si el nombre de Mazda MX-30 2020 estuviese destinado a un SUV, mostraría mi más absoluto rechazo. De hecho, no me gusta un pelo que la firma japonesa haya utilizado la nomenclatura MX para esto. Pero también tengo que reconocer que el nuevo Mazda MX-30 que ha sido una de las novedades del Salón de Tokio es muy molón.
Mazda MX-30 2020: bien por concepto, no tanto por nombre
Como amante incondicional del Mazda MX-5, que me parece uno de los mejores deportivos de precio razonable que puedes comprar ahora mismo, el Mazda MX-30 no me gusta por cómo se llama. Me parece innecesario prostituir así un nombre tan característico. Al igual que estoy en contra de que el nuevo Ford Puma o también el Mitsubishi Eclipse Cross hayan tirado de historia para convertirse en nuevos SUV.
Pero bueno, los tiempos cambian y a este nostálgico que hay al otro lado de la pantalla le quedará el recuerdo. Ya sabes, cualquier tiempo pasado fue mejor. La cuestión es que lo nuevo de Mazda es tan original y transgresor como a lo que la firma nipona nos tiene acostumbrados con sus últimas creaciones. La prueba del Mazda 3 ya nos dejó claro que en Hiroshima no se andan con chorradas y que quieren competir con los mejores en todo, diseño y creatividad incluidos.
La herencia del RX-8
Con el primer vistazo ya está claro que el gran argumento de diseño del Mazda MX-30 2020 es la apertura de sus puertas. Son como las del extinto RX-8, con una puerta trasera que se abre al contrario que la delantera, enfrentada. Suicida, que se le llama. Pero no tiene tirador, así que la única forma de acceder a los asientos de detrás es abriendo también la puerta de delante.
Lo que parece que la marca nipona quiere transmitirnos con este coche, que tiene unas medidas parecidas a las de un CX-3 pero siendo un poco más alto, es que el dinamismo no está reñido con la practicadad. Si se llama ‘MX-loquesea’, se entiende que su conducción tendrá que ser estimulante. No veo otra salida. Además, las líneas que dibujan el pilar C le convierten en una suerte de SUV coupé urbano.
Por dentro me suena
El interior del Mazda MX-30 es similar al de sus compañeros de marca. Según lo visto en las imágenes, la calidad de fabricación es incuestionable. Sin embargo, con respecto a los demás Mazda incorpora una solución nueva. Se trata de un display de 7 pulgadas encargado de manejar el sistema de climatización del habitáculo, entre otros.
Además, incorpora algunos elementos de filosofía muy japo, como una tapicería que combina un tono grisáceo con otro blanco y costuras en contraste naranja, o diversas molduras fabricadas con corcho sostenible o botellas de plástico recicladas. Al fin y al cabo eso es el futuro, ¿no?
Motor y precio del Mazda MX-30
En lo revelado por la compañía asiática no hay muchos detalles. Según nos dice nuestra intuición, el precio del Mazda MX-30 debería comenzar en algo menos de 40.000 euros para las versiones más básicas. Además, incorporará un motor eléctrico que tendrá unos 140 CV de potencia. Se convertirá, por tanto, en el primer coche eléctrico Mazda. Su batería tendrá 35,5 kWh de capacidad y la autonomía rondará los 200 km. Llegará al mercado a lo largo del año que viene así que durante los próximos meses iremos conociendo más características.
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.