Saltar al contenido

Los grandes olvidados #10: Land Rover Range Rover P38

Para ir de boda el sábado y de caza el domingo

Land Rover Ranger Rover P38

Aventura, deseo ardiente de explorar lo desconocido o ir donde nunca antes lo había hecho nadie era lo que motivaban las expediciones a lo largo del planeta que hicieron famoso a Land Rover. Uno de sus modelos más míticos es, sin duda, el Range Rover. Sus líneas, formas y proporciones son inconfundibles por su gran personalidad para cualquiera. De hecho, casi parece mentira que vayamos a contar la historia del Land Rover Range Rover P38 como la historia de un gran olvidado teniendo en cuenta la popularidad general del modelo.

Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars

Pero sí, esa es la realidad. El modelo original es querido y alabado por todos los amantes de los coches clásicos. Su aspecto robusto y elegante, combinado junto con las mejores capacidades fuera de carretera que podía tener un todoterreno en la época, lo convirtieron de inmediato en un éxito. Y sin duda en uno de los mejores Land Rover de la historia. Pero la segunda generación del modelo, no voy a decir que pasó sin pena ni gloria, pero tuvo muchísima menos repercusión que el Range Rover Classic.

La reinterpretación del mito

Si había algo que Rover sabía hacer eran modelos tecnológicamente avanzados para la época y que se convirtieran en un éxito de ventas. Sin embargo, aquello que no se le daba tan bien era hacer reinterpretaciones de estos modelos. Les había ocurrido con el Mini original, que comenzó a comercializarse en 1959 y jamás fue actualizado hasta 2001, cuando la compañía cayó en manos de BMW. También con el Metro, el cual permaneció en el mercado más de 18 años sin sustituto.

Lo mismo ocurriría con el Range Rover. Comenzó a comercializarse en 1970 y para finales de los ochenta necesitaba un reemplazo como agua de mayo para seguir compitiendo contra sus rivales. Si algo había aprendido la gente de Rover con las versiones Vogue del Classic es que a la gente le gustaba poder tener un coche lujoso pero con aspecto robusto y grandes aptitudes fuera de carretera. Sin ir más lejos, justo eso fue lo que le permitió hacerse un hueco en el mercado estadounidense, incluyendo opciones de equipamiento jamás vistas en un coche de ese tipo.

Land Rover Range Rover P38

Proyecto 38A

Por ello, para la segunda generación Land Rover buscó capitalizar esa imagen de marca. El objetivo era aumentar los precios y posicionar al Range Rover como una alternativa a los BMW Serie 7 y Mercedes Clase S. Con ello en mente, en 1990 comenzó a desarrollarse el nuevo modelo bajo el proyecto denominado como 38A. Una muestra del “miedo” que tenían en Rover de no estar a la altura del modelo original en cuanto a estética se refiere, fue el hecho de que se encargara el diseño a 5 diseñadores diferentes.

Nada más y nada menos que Italdesign, Pininfarina, Bertone y los diseñadores británicos John Hefferman y Ken Greenley trabajaron en lo que debía de ser el 38A, además del propio equipo de Land Rover. Reinterpretar un mito era todo un reto. El coche debía sentirse tan moderno y sofisticado como lo había sido el original, pero sin perder la esencia y las formas del propio Classic. Tras analizar todas las propuestas, solo se consideraron como válidos los diseños de Bertone y del propio equipo de Land Rover.

Land Rover Range Rover P38

Finalmente, sería la visión del equipo de la propia marca liderado por George Thomson la que se llevaría a desarrollo. Frente a la propuesta de Bertone, la de Land Rover era mucho más conservadora. Una evolución más que una revolución. Los italianos planteaban un cambio más drástico, y eso fue lo que no terminó de convencer a directivos y clientes de la marca que participaron en la selección del diseño.

Land Rover Range Rover P38

Land Rover Range Rover P38 de producción

En cualquier caso, el Pegasus (como era conocido internamente) comenzó a desarrollarse para producción. Para el año 1994, la friolera de 24 años más tarde del lanzamiento del original, los concesionarios de Land Rover verían el P38, cuyo apodo viene de unir los nombres del diseño y del proyecto: Pegasus y 38A.

En sus formas y líneas se podía reconocer fácilmente la esencia del Classic. La línea de cintura baja, las crestas en forma de torre en las esquinas del capó tipo concha, los marcos de las ventanas oscuros y el techo flotante eran algunas de las señas de identidad que mantenía el Land Rover Range Rover P38.

Land Rover Range Rover P38

Pero se había perdido una seña de identidad clara y que supuso una decepción para la prensa y aficionados: los faros redondos en el frontal. Se había intentado emular los faros redondos con el diseño interno del faro, pero aún así no terminó de gustar. Si en la época hubieran tenido memes, estoy seguro de que hubiéramos visto cientos comparándolo con el frontal del Talbot Horizon. Pero en general y a mi modo de ver, era un coche bonito, elegante, robusto y sofisticado. Justo lo que debía de ser un Range Rover.

Pero el examen definitivo para considerar al P38 como un verdadero Range Rover vendría de su comportamiento fuera y dentro del asfalto. Aquí Land Rover echó el resto incorporando en todas las versiones una suspensión neumática. Esta suspensión le permitía, por un lado, ganar altura libre al suelo para conducción off-road, y por otro pegarse al suelo cuando se conducía por autopista. Era capaz de batir a cualquier todoterreno en campo y después disfrutar de un cómodo viaje de vuelta como si estuvieras sentado en un Clase S. Algo inédito en la época.

Land Rover Range Rover P38

Interior y motores

Mirando hacia el interior, quedaba clara la estrategia de Rover de llevar varios escalones más arriba el Range Rover. El objetivo era, como ya te he dicho antes, que se posicionara como un coche premium y poder pedir más dinero por cada coche. El diseño y los materiales empleados ayudaron a crear ese ambiente de mayor calidad y sofisticación. Se emplearon materiales tales como madera, piel de la mejor calidad y plásticos acolchados.

Mención especial merecen, en este apartado, las versiones más lujosas: Autobiography y Vogue. El primero era un programa de personalización que Land Rover había iniciado con las últimas versiones del Classic. A través de él, los clientes podían configurar su nuevo Range Rover literalmente como quisieran.

Land Rover Range Rover P38

De hecho, no había una paleta de colores definida, cada cliente podía elegir cualquier color imaginable. El tipo de piel de los asientos, el color de la madera, costuras…todo cuanto imaginaras se podía configurar. Por su parte, los acabados Vogue eran básicamente configuraciones estandarizadas dentro del programa Autobiography.

Hablando de las mecánicas, el P38 se lanzó al mercado con dos motores gasolina y uno diésel. Para el motor diésel Rover no quería usar el motor 300Tdi montado en el Classic porque no era lo suficientemente refinado. Por ello, recurrió a BMW y montó el diésel de seis cilindros en línea y 2.5 litros, ligeramente modificado, de los 525Tds y compañía. El gasolina menos potente era un 4.0 litros y ocho cilindros en V con 190 CV y que alcanzaba los 4.6 litros y 225 CV en la versión más potente.

Land Rover Range Rover P38

Land Rover Range Rover P38: Un auténtico Range Rover olvidado

El Land Rover Range Rover P38 fue el primer producto del grupo Rover en ser lanzado después de haber sido comprado por BMW. Aunque más allá del motor diésel poco tenía de BMW. La idea de los alemanes con Land Rover era convertirla en el todoterreno puro más lujoso del mundo y el P38 era quien debía de empezar ese camino. Sin embargo, para los directivos de BMW este Range Rover no estaba completamente a la altura.

Esto propició que se comenzará a trabajar rápidamente en un nuevo Range Rover que poco se le parecería al P38, el L322. De esta forma el Land Rover Range Rover P38 tan solo duraría 7 años en el mercado. Era un coche todopoderoso, y sin duda el mejor todoterreno del mundo en el momento de su lanzamiento. Pero para mucha gente, siempre será recordado como el que se interpuso entre el Range Rover Classic y el L322 que marcaría la senda para los nuevos Range Rover.

Land Rover Range Rover P38

Por otra parte, no ayudaría a mejorar su imagen los numerosos problemas de fiabilidad derivados de su avanzada suspensión neumática y demás sistemas electrónicos del coche. Probablemente, recordar de esta manera al P38 no le hace justicia. Un coche que con el tiempo se ha convertido en un buen Range Rover, con una capacidad dentro y fuera del asfalto mucho mayor que su legendario predecesor.

Aun así, el mercado de segunda mano no lo valora tan bien como al original. Se pueden encontrar unidades diésel en acabado DT por debajo de 1.000 euros. Una buena unidad en acabado HSE con el motor gasolina 4.6 y 225 CV puede rondar los 3.500 euros. Sin duda, una excelente oportunidad para adquirir un futuro Range Rover clásico.

Otros temas que te pueden interesar

Suscríbete al canal de YouTube de HolyCars