Nadie es capaz de escapar de las garras de la electrificación, y Maserati ha sido la última en anunciar que en un futuro muy cercano empezará a implementar la hibridación, la electrificación y la conducción autónoma en sus coches.
Afortunadamente para los amantes de la marca, Maserati asegura que todos sus modelos eléctricos combinarán su dinámica de conducción habitual con la tecnología eléctrica, para ofrecer una experiencia de conducción mejorada, autonomía extendida y capacidad de carga ultrarrápida.
Y cuando decimos “futuro muy cercano”, es que realmente lo es: el primer modelo en recibir las nuevas tecnologías de propulsión será el Ghibli, que ya en 2020 estrenará un sistema de hibridación. Pero no queda ahí la cosa. La firma italiana ha confirmado que fabricará en Turín los nuevos GranTurismo y GranCabrio, y que el primero de los nuevos modelos que fabricará será un súper deportivo, que contará con las últimas tecnologías de electrificación y se producirá en la planta de Módena.
Más adelante será el turno de lo que la marca del tridente denomina un “Utility Vehicle”… es decir, un SUV. Aún no sabemos si este nuevo modelo sustituirá al Levante o compartirá con él espacio en el futuro catálogo de Maserati, pero sí que se ha anunciado que se fabricará en la planta de Cassino y que tendrá tecnologías innovadoras para tener un papel principal en la gama.
Muy bien pero… ¿y la conducción autónoma?
Antes de que nadie se eche las manos a la cabeza: no, los nuevos Maserati no serán vehículos 100% autónomos ni la marca tiene previsto que dejemos de poder conducirlos en breve. Pero lo que sí que es una novedad es que todos los modelos de la gama, incluidos los actuales, dispondrán de conducción autónoma con un nivel 2 potenciado, y posteriormente se llegará al nivel 3. ¿Y eso en qué se traduce? Pues en que dispondrán de alertas de cambio involuntario de carril con asistente activo para mantenerse en él, así como de un sistema de parada de emergencia en caso de que el conductor no pueda mantener el control del vehículo. Lo típico en el segmento premium, vamos.
El 100% de la producción, en Italia
Maserati también ha confirmado que forma parte del plan de 5.000 millones de euros que FCA tiene previsto para Italia, y que destinará más de 800 millones de euros a la construcción de una nueva línea de producción a finales del primer trimestre de 2020.
Además, el futuro de Maserati pasa por fabricar la totalidad de sus modelos en el país transalpino, concretamente en Módena, Cassino y Turín (Mirafiori y Grugliasco), en una maniobra que permitirá a la marca del tridente reforzar su importancia en Italia.
De hecho, el papel de Módena no solo será más importante por acoger la sede de la marca y por ser una de las plantas de fabricación, sino porque será en aquí donde se ubicará un laboratorio de personalización para que los clientes pongan a su gusto todos y cada uno de los detalles de su Maserati. Finalmente, en Módena también se llevará a cabo la creación de una línea de pintura dotada de tecnologías innovadoras con bajo impacto ambiental, que permitirá a los clientes de Maserati ver en directo como pintan su flamante coche nuevo.
Soy un gran apasionado y quemado del motor desde que nací, ¡como vosotros vaya!