Aquí tenemos 5 cosas buenas y 1 mala del Ford Focus. El compacto de la marca del óvalo lleva muchos años entre nosotros y eso significa que es un coche que se vende. Se vende por algo, por que es un coche redondo que ofrece mucho por muy poco. Un compacto de calidad que siempre ha tenido un chasis que proporciona un dinamismo envidiable y que prácticamente no tiene rivales en el sector.
En Holycars este modelo también ha caído en nuestras manos y lo hemos disfrutado en la prueba del Ford Focus 155 CV MHEV 2021, donde nos ha encandilado gracias a todas sus bondades. Sin duda es una apuesta a caballo ganador. El compacto americano sigue siendo uno de los compactos más interesantes del mercado. Si tienes en mente este coche sigue leyendo, porque te voy a mostrar 5 cosas buenas del Ford Focus y 1 mala.
5 cosas buenas del Ford Focus y 1 mala
- Gomas protección de puertas 👍
- Apoyos para lateral de piernas 👍
- Funcionamiento de microhibridación 👍
- Tamaño de la puerta trasera 👍
- Sistema de audio 👍
- Tacto del freno 👎
Gomas de protección en las puertas
Un detalle que llevan prácticamente todos los Ford, pero no por ello deja de ser una de las cosas buenas del Ford Focus, es la goma que sale al abrir cualquiera de las puertas. Esta goma cuida de nuestro coche y de los que puedan estar aparcados a su lado. Evitaremos así marcas indeseadas por un descuido. Un diez para la marca americana por este detalle. Para maniáticos como yo es un lujo.
Apoyos lateral de las piernas
Cuando tenemos un viaje largo la pierna derecha del conductor suele resentirse por el apoyo que sin querer hacemos en la consola central. Este apoyo en viajes cortos no se tiene en cuenta, pero con el paso de las horas sí que puede llegar a molestar. Ford ha pensado en esto y ha dotado al Focus de un material ‘blandito’ en esta zona tanto para el conductor como para el acompañante. Puede parecer un detalle sin importancia, pero te puedo asegurar que no lo es. Detalles como este hacen que el confort de marcha sea muy bueno.
Funcionamiento de la microhibridación
El funcionamiento de la microhibridación es otra de las cosas buenas del Ford Focus. La marca del óvalo ha conseguido que los cambios del sistema eléctrico al de combustión o viceversa se realicen de manera muy natural y apenas se noten vibraciones como sucede en otros coches. A nosotros nos parece que este sistema está muy bien integrado en este modelo.
Tamaño de la puerta trasera
Cuando vamos a entrar en las plazas traseras de un coche muchas veces nos encontramos con un espacio de acceso reducido. Esto no sucede en el Ford Focus, ya que las puertas traseras son perfectas. A los protectores para evitar roces hay que añadir un gran tamaño gracias al cual entrar y salir en el coche americano se puede llevar a cabo con la máxima comodidad. Como vemos, el Ford Focus está pensado para resultar cómodo en varios aspectos.
Sistema de audio
Cada vez son más las marcas que apuestan por equipos de audio de calidad. Este modelo equipa un sistema de audio firmado por Bang&Olufsen que suena de lujo. Tiene un sinfín de opciones de personalización en la pantalla central para poder adaptarlo a nuestros gustos. Tanto si nos gusta poner la música a un volumen alto como bajo, la calidad del sonido siempre será óptima.
¿Y lo malo? Su freno es un ‘pelín’ brusco
No todo van a ser cosas buenas del Ford Focus. Como parte negativa está el tacto del pedal del freno. Este es un mal endémico en todos los Ford con electrificación. El pedal tiene muy poco recorrido muerto. Esto implica que en cuanto lo pisas el freno del coche actúa y resulta un poco brusco. Nos hubiese gustado que el recorrido fuese un poco más natural como en cualquier coche de combustión y estuviese más trabajado. De todas formas, tras una semana de uso te acabarás acostumbrando y ya no ‘clavaras’ frenos a la mínima de cambio.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?