Hoy os traemos cinco cosas buenas del Toyota GR Yaris… y una mala. Y es que este nuevo utilitario deportivo hace suspirar a cualquier petrolhead que se precie y se ha encargado de revolucionar el sector, pero aunque prácticamente todo sea bueno siempre queda alguna cosilla a criticar. Eso sí, lo que es innegable es que la firma nipona ha conseguido concebir un coche puro, divertido y deportivo como pocos, de la mano de un precio difícil de rechazar teniendo en cuenta todo lo que ofrece.
Para elaborar este artículo nos hemos basado tanto en la prueba del Toyota GR Yaris, que puedes leer en el enlace que acabas de ver o en el vídeo que te dejo a continuación. No hay duda de que estamos ante un cochazo que nos ha encantado, por lo que si estás dudando si comprártelo o no aquí tienes las cosas buenas del Toyota GR Yaris, y alguna que no lo es tanto.
Cinco cosas buenas y una mala del Toyota GR Yaris
Divertido
El Toyota GR Yaris es muchas cosas: Pero lo que es sin lugar a dudas es divertido. Y es que Toyota ha conseguido ponerle matrícula a un coche de rallyes dispuesto a marcar un antes y un después en la industria automovilística. Y el resultado no solo es espectacular a simple vista, sino también tras el volante.
Para lograrlo, los ingenieros han hecho gala de un motor de tres cilindros capaz de desarrollar 261 CV, cifra que se gestiona por medio de un cambio manual de seis relaciones. Además, cuenta con un sistema de tracción total de verdad de la buena que garantiza precisión y grandes dosis de diversión.
Especial
Otra de las cosas buenas del Toyota GR Yaris es que es un coche pasional donde los haya. Llevábamos mucho tiempo sin contar con un coche de su calibre. Evo, Impreza, Delta, Quattro… grandes nombres que protagonizaron la época dorada del rallye y del mundo de la competición, pero también la calle con sus versiones ideadas para homologar.
El utilitario nipón recoge directamente el legado de estos titanes automovilísticos y lo adapta a la actualidad. Esto tiene aún más mérito si tenemos en cuenta el contexto en que se mueve el GR Yaris, con unas normativas anticontaminación más restrictivas que nunca.
Estéticamente agresivo
Vale, el GR Yaris va muy bien pero ¿y lo que mola? Estaba claro que un coche tan deportivo y especial como este no podía ser soso. Desde aquí le damos la enhorabuena al departamento GR de Toyota por haber hecho un coche que no deja indiferente a nadie y que gira cuellos allá por donde pasa.
El imponente frontal se complementa con una defensa tosca y agresiva, arropada por dos imponentes tomas de aire. La zaga hace gala de unos pasos de ruedas ensanchados y de una doble salida de escape. Sin duda un traje a medida para un coche que lo merece.
Exclusivo
Especular con coches nos parece desolador. No tanto por el hecho de hacer dinero con ellos, sino porque en este tipo de operaciones los coches suelen permanecer encerrados. No usar un Toyota GR Yaris para que no pierda valor es una atrocidad, pero lo cierto es que el utilitario nipón emana un halo de exclusividad por los cuatro costados.
Inicialmente se esperaba que su producción estuviese limitada, es decir, que fuese la necesaria para poder homologar el modelo de competición. Sin embargo, y dado el fuerte éxito del GR Yaris, todo apunta a que su fabricación proseguirá independientemente del número de unidades que demandaba la FIA. Pero esto no quita que sea un coche exclusivo, rasgo que adquiere solo por su condición de homologation special.
Moderno
La última de las cosas buenas del Toyota GR Yaris es su modernidad. Sí, por aquí somos unos amantes empedernidos de los coches clásicos y sobre todo de aquellos que fueron homologados para rallye en los años 80 y 90, pero que Toyota haya podido traer todo lo que implicaban aquellos coches a la era moderna es de agradecer.
Esto es porque, sin perder en sensaciones y diversión, seguimos contando con un coche actual, lo que conlleva importantes medidas de seguridad y la última tecnología. Algo que no está de más cuando queramos realizar una conducción tranquila con el GR Yaris.
Poco espacio y materiales
Pero bueno, ningún coche es perfecto y el Toyota GR Yaris no es una excepción. Si tenemos que criticarle algo al utilitario deportivo del momento seguramente sea su reducido espacio interior y las calidades de algunos elementos del habitáculo, así como la falta de ciertos componentes que sí lleva el Toyota Yaris híbrido (prueba), como el cuadro de mandos digital.
Por ejemplo, la posición del retrovisor central y de la pantalla central del sistema de infoentretenimiento limitan bastante la visibilidad hacia la parte derecha. En cualquier caso, ojalá todos los problemas fueran ese. Porque entendemos que el GR Yaris ha sido concebido por y para el disfrute, así que estos detalles se los perdonamos. Y es que al final este utilitario deportivo de Toyota enamora en el primer tramo de montaña, que es lo que realmente importa.
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Amante de los coches desde que tengo uso de razón. Con el paso del tiempo descubrí que aporrear teclas también me gustaba, así que ahora combino ambas pasiones en Holycars.