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Esta es la historia del BMW 850 CSi, un modelo que cotiza al alza

El Serie 8 más potente jamás creado... al menos hasta la llegada de la actual generación.

BMW 850 CSi

No es obligatorio, pero casi: si te gustan los coches te tiene que gustar el BMW 850 CSi. De hecho, el 850 CSi y el resto de versiones de la generación E31 del Serie 8. Y no es por desmerecer al actual Serie 8 o la espectacular versión M8 Gran Coupé, pero lo cierto es que el Serie 8 original es un pedazo de historia de BMW muy interesante.

En el Salón de Frankfurt de 1989 BMW presentó al mundo un Gran Turismo absolutamente rompedor: el Serie 8 E31. Un coupé de dos puertas que no llegó como sustituto del Serie 6, sino como la demostración de lo mejorcito que era capaz de hacer BMW. La marca alemana usó herramientas de diseño CAD e incluso el túnel de viento para mejorar la aerodinámica de su nuevo modelo, que marcó un excelente registro de 0,29 Cx. Basta con echarle un vistazo para ver que, con respecto al citado BMW Serie 6 E24, el Serie 8 tenía un diseño más estilizado.

BMW 850 CSi

Su frontal era sencillo, con dos riñones muy pequeños (nada que ver con los ENORMES riñones actuales) y unos faros escamoteables que cuando estaban cerrados mejoraban aún más la aerodinámica. De hecho, ¿no os recuerda este frontal al del BMW M1? Tal vez por eso me guste tanto. El resto del coche era como mandaban los cánones en la época, sobrio a la par que deportivo.

Aunque a nivel estético contaba con algunas innovaciones -por ejemplo con la ausencia de pilar B- lo cierto es que donde el BMW Serie 8 lo petó fue en el apartado tecnológico. La marca alemana aprovechó su buque insignia para introducir algunos elementos inéditos, como el eje trasero multibrazo con dirección activa, el control de estabilidad o el acelerador electrónico accionado por cable, entre otros.

Serie 8 E31

Motores V8 y V12, igualito que ahora

Lo mejor del BMW Serie 8 fueron, sin duda, sus propulsores. Y digo sus propulsores y no sus prestaciones porque debido a toda esta innovación tecnológica y al hecho de tener que reforzar el chasis para poder aguantar la ausencia de pilar B, el BMW Serie 8 era bastante pesado y su comportamiento en curva era mejorable. Pero como he dicho al principio el Serie 8 es un Gran Turismo… y como tal, brillaba con luz propia gracias a unos motores sensacionales, especialmente su V12. Un motor muy refinado, del cual seguro que todos recordaréis el famoso vídeo en el que se pone en marcha y mantiene en pie una moneda apoyada de canto.

BMW 850 CSi

La primera versión que BMW presentó en 1989 fue la 850i, que disponía de un enorme propulsor de 12 cilindros y 5.0 litros que entregaba una potencia de 300 CV. Tiene el honor de ser el primer modelo de su categoría con un motor V12 asociado a un cambio manual de 6 velocidades. Poco después llegarían dos versiones más: por un lado la 850 Ci, que mejoró sus prestaciones gracias a que su V12 ahora tenía 5.4 litros y 326 CV, y por otro la 840 Ci, que se posicionaba como la versión de acceso y montaba un motor V8 de 4.0 litros y 286 CV.

BMW 850 CSi, la crème de la crème

Sin lugar a dudas el mejor modelo de la gama fue el BMW 850 CSi, una versión muy especial por la cual, créeme, valía la pena hacer esta introducción tan larga. Y es que el BMW 850 CSi no solamente es la versión más potente jamás fabricada del Serie 8, sino que oculta una historia detrás apasionante.

BMW 850 CSi

Para empezar, su motor V12 había evolucionado hasta los 5.6 litros y los 380 CV, de manera que el 0-100 km/h se redujo hasta los 6 segundos. Como puedes ver, esta cifra no quita el hipo, pero ya te he dicho que el modelo pesaba mucho. Eso sí, su velocidad máxima real (la limitada era de 250 km/h, como en todos los BMW, Audi y Mercedes) era cercana a los 300 km/h.

Lo más interesante de este modelo es que fue desarrollado por el departamento BMW Motorsport, aunque la verdadera versión deportiva no iba a ser esta, sino otra que tenía que llamarse -lógicamente- M8. Pero los primeros años de 1990 no fueron buenos a nivel económico, y la Guerra del Golfo comportó una crisis del petróleo que frenó el desarrollo de muchos coches deportivos, entre los cuales se encuentra este M8 que nunca llegó.

BMW M8
El M8 que nunca llegó a producirse… una lástima.

Así pues, el BMW 850 CSi se convirtió en un pseudo-M8 que hoy en día cotiza al alza. Algo normal, teniendo en cuenta que de la producción total del Serie 8 (poco más de 30.000 unidades) tan solo 1.510 unidades correspondieron a esta potente y exclusiva versión. Pues bien, recientemente se ha puesto a la venta en Estados Unidos una versión muy especial de este modelo, y que fue de las pocas que se personalizaron completamente mediante el programa BMW Individual.

Este BMW 850 CSi Individual es ahora 50.000 euros más caro que hace un año

La página web de Enthusiast Auto Group ha puesto a la venta una unidad muy especial del BMW 850 CSi Individual, porque tiene varias particularidades. Por un lado, es una de las 787 que se produjeron para el mercado alemán. Por otro, es una de las tan solo 203 que se personalizaron mediante el programa BMW Individual. Y finalmente, porque luce un espectacular y rarísimo color Dakar Yellow.

BMW 850 CSi Individual

Según el anunciante, este BMW 850 CSi Individual fue vendido en Alemania en 1995, se importó a los Estados Unidos en 2002 y se mantuvo en la costa oeste hasta 2019. Lo más interesante del caso es que el año pasado alcanzó un precio de venta de 101.500 dólares (unos 94.000 euros), pero ahora ha vuelto a salir a la venta por 149.990 dólares (unos 140.000 euros) ¡Eso son casi 50.000 euros de incremento en tan solo un año! Sin duda, la burbuja de los coches clásicos es algo muy real, aunque creo que se nos está yendo un poco la pinza a todos.

Sea como sea, el estado de esta unidad tan elegante como poco discreta es impoluto (ya puede serlo, por ese precio). Actualmente el odómetro marca 134.882 km, aunque el motor se reconstruyó a los 124.000 y estrenó una nueva caja de cambios a los 128.000. Entre sus opcionales destacan los asientos calefactables, el techo solar, el acceso sin llave con alarma, el control de crucero o el teléfono a bordo, un extra tan típico como pijo de los coches de final de siglo.

Así que ya sabes, si quieres hacerte con esta unidad deberás desplazarte a Estados Unidos y soltar casi 140.000 euros. Quién sabe, tal vez en 2021 su valor se haya incrementado otros 50.000 euros…

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