A estas alturas de la película no hace falta que te lo diga, pero todo lo que toca Mansory lo convierte, si no en oro, en algo completamente espectacular. La última creación del preparador alemán se llama Audi RSQ8 Mansory y compite directamente con los Audi RSQ8 de Manhart y de Lumma, otras preparaciones impresionantes que tienen un diseño aún más recargado que el del modelo que nos ocupa hoy.
No se puede considerar que el Audi RSQ8 normal sea precisamente discreto, pero estaréis de acuerdo conmigo en que no deja de ser un Q8 más gordote y ensanchado. Pero el Audi RSQ8 Mansory no tiene nada que ver con eso, porque como es habitual introduce una serie de cambios a nivel estético que lo convierten en uno de los SUV deportivos más espectaculares del mercado.
En su parte frontal destacan especialmente las enormes entradas de aire del capó (fabricado íntegramente en fibra de carbono), las entradas de aire con una rejilla al más puro estilo Lamborghini y un faldón delantero que, evidentemente, también es de fibra de carbono.
Y es que este material está muy presente en el Audi RSQ8 de Mansory, porque también lo encontramos en los faldones laterales o en las múltiples inserciones del interior. Todo el conjunto luce imponente y musculoso, especialmente gracias al color negro, a la franja roja que atraviesa el coche o a las enormes llantas de 24 pulgadas.
En su interior, Mansory ha respetado la configuración de serie del RSQ8 pero ha añadido una serie de costuras en contraste con los mismos colores rojo y negro del exterior, así como un volante personalizado realizado en cuero y fibra de carbono.
El Audi RSQ8 Mansory pesa 2,5 toneladas, pero acelera como un superdeportivo
Como es habitual en este tipo de preparaciones, las novedades del Audi RSQ8 Mansory no se limitan al plano estético. El preparador alemán ha metido mano también en el motor V8 biturbo de este enorme SUV y lo ha potenciado hasta los 780 CV y los 1.000 Nm de par.
Con estas impresionantes cifras no es de extrañar que sea capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,3 segundos y alcance una velocidad máxima de 320 km/h. Y es que no es la primera vez que Mansory le mete mano a algún modelo de la marca de los cuatro aros, por lo que les ha resultado relativamente sencillo modificar la centralita y añadir un sistema de escape de alto rendimiento para mejorar las ya de por sí impresionantes del Audi RSQ8.
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Mis padres dicen que cuando era pequeño me aprendí antes las marcas de coches que la tabla del 1. Ahora me sé todas las marcas, pero si sumo 2+2 me da decimal. Los coches son mi pasión, mi sueño era probarlos y escribir sobre ellos algún día… y aquí estoy. Aunque bueno, también me gusta la pizza y no ando escribiendo de ella por ahí.