El Aston Martin DBR22 es la nueva creación de la marca de coches de lujo británica inspirada en el cásico DBR1. Se trata de un biplaza descapotable sin parabrisas que esconde bajo su capó una joya de gran potencia. Esta edición limitada, desarrollada por el departamento de personalización Q de Aston Martin está claramente dedicada a homenajear el recorrido de la marca dentro de la competición.
Así, aprovechando la Monterrey Car Week, Aston Martin pone toda la carne en el asador con esta versión especial, algo que acostumbran a hacer en busca de los clientes más exclusivos. Y los consiguen, esta claro, ya que coches como este se ven muy pocos por la calle. ¿Quieres uno? Todo parece indicar que no será nada barato. Mientras te decides, toma nota porque vamos a hacer un completo análisis del Aston Martin DBR22.
Así es el Aston Martin DBR22, pura exclusividad
Estéticamente, el Aston Martin DBR22 recuerda al ganador de las 24 horas de Le Mans de 1.959. Se trata del Aston Martin DBR1 que sale junto al DBR22 en las imágenes oficiales que acaba de mostrar la marca. En ellas se ve la evolución de un modelo speedster. Líneas suaves pero innegablemente deportivas tanto en uno como en otro, aunque los materiales usados, dejan patente que la investigación en materia de ingeniería automovilística no ha parado. Fibra de carbono y piezas impresas en 3D forman parte de esta máquina con una aerodinámica espectacular.
Para conseguir esta musculosa carrocería, los diseñadores de la marca han utilizado un número mínimo de paneles. El resultado es una combinación de elegancia y deportividad a partes iguales, sin estridencias. En la parte delantera, destaca la parrilla en fibra de carbono sobre la que nace el largo capó en el que hay una salida de aire en forma de herradura para facilitar el flujo de aire del motor. En el perfil, dentro de los abultados pasos de rueda, monta unas llantas de aluminio de 21 pulgadas con tuercas de bloqueo central, quedan como anillo al dedo.
En la zaga, la firma lumínica horizontal es inconfundible. Se ubica sobre un panel perforado que tiene como misión dejar salir el aire caliente. Para rematar, un difusor integrado a la perfección, con dos salidas de escape de gran tamaño que se encargan de poner la banda sonora a esta película. En cuanto al color, se trata de un tono desarrollado para la ocasión a través de ‘Paint to Sample’, una opción ofrecida por la división Q de Aston Martin que abre un amplio abanico de posibilidades de personalización.
Por dentro tan exclusivo como por fuera
En el interior, el Aston Martin DBR22 combina también estética retro con toques modernos. Las pieles aromáticas y la fibra de carbono ocupan gran parte del habitáculo. Detrás de los asientos, fabricados en fibra de carbono y forrados en piel, hay dos góndolas para suavizar el flujo de aire tras las cabezas de los afortunados viajeros del Aston Martin DBR22
Motor del Aston Martin DBR22
El sistema de propulsión del Aston Martin DBR22 es igual que el resto del vehículo. Impresionante. Monta un bloque V12 biturbo de gasolina y 5.2 litros, que rinde una potencia de 715 CV y 753 Nm de par máximo. para gestionar esta barbaridad, incorpora una caja de cambio automática de 8 velocidades con una conformación de par que ofrece sensaciones sin igual. Con todo ello, las prestaciones que arroja son de auténtico superdeportivo.
Acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza una velocidad máxima de 319 km/h. En un roadster, a esa velocidad, tiene que ser una locura. El chasis perfeccionado ofrece precisión y agilidad, mientras que la dirección, precisa, transmite mucha información al conductor. Está claro que la marca inglesa ha puesto todo de su parte para que el DBR22 sea una máquina del más alto nivel.
Un ejemplo es el subchasis trasero, impreso en 3D. Para ello se utiliza el aluminio, formando piezas que se unen para ofrecer ventajas tales como la reducción del peso y de la rigidez. Todo ello contribuye a que conducir el Aston Martin DBR22 sea un auténtico placer, tanto en circuito, como en carretera abierta.
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Siendo niño devoraba las revistas de coches que mi padre compraba cada semana. No podía imaginar que con los años tendría la oportunidad y el privilegio de escribir sobre ellos. Profesionalmente he cogido muchas curvas que he trazado de forma firme, asumiendo riesgos que me han llevado a metas insospechadas. ¿Quién dijo miedo?