Ver un accidente de Toyota Supra no es plato de gusto para nadie. En realidad, cualquier accidente de tráfico es una faena. Pero no hay duda de que ver las imágenes que acompañan esta noticia duelen, y mucho. No todo el mundo puede permitirse un coche deportivo de un buen puñado de decenas de miles de euros. Y si encima te pegas un castañazo nada más salir del concesionario, pues la cosa se pone aún más seria.Antes de nada cabe destacar que el nuevo Toyota Supra tiene su ‘cosa’, así que si no tienes unas manos experimentadas la cosa se te puede ir de las ídem. Quiero decir: no todo el mundo está capacitado para llevar al límite un deportivo de propulsión trasera y un motor 3.0 de seis cilindros en línea que rinde 340 CV de potencia. Si algo se escapa de tu control, como no sepas reaccionar a tiempo… te la pegas.
Accidente de Toyota Supra en Estados Unidos, ¡destrozado!
Con este accidente de Toyota Supra no puedo evitar acordarme del Gemballa Mirage GT de Nueva York. En ambos sucesos los coches quedaron reducidos a una pila de escombros. Lo curioso del que involucra al modelo japonés es que se trataba de una prueba de conducción. Es decir: quien conducía no era el propietario del coche. Menudo marrón…
Todo ocurrió hace poco más de una semana, el 9 de junio, a la hora del mediodía. En Nueva York, por cierto, a poco más de kilómetro y medio del concesionario de Millennium Toyota. Muy cerca del aeropuerto JFK, para que nos entendamos. Los informes de la policía hablan de dos personas que se lo llevaron para probarlo, si bien se desconoce si el conductor en este accidente de Toyota Supra era un empleado del propio concesionario.
El Departamento de Bomberos de Garden City confirmó el accidente y compartió algunas imágenes, que puedes ver en portada o aquí arriba, en sus redes sociales. El deportivo se estampó contra un árbol y dejó el coche hecho unos zorros. Irreconocible. Una masa de metal roja parecida a la bola de papel de aluminio que haces cuando te terminas el bocadillo que envuelve. Siniestro total, claro. Ahora habrá que ver quién paga este desaguisado.
Imágenes: Garden City Fire Department
Otros artículos que te interesan
De pequeño no tenía muchos amigos que no tuvieran ruedas. Esa marginación me ha hecho crecer hasta ser el gran (y humilde) profesional que soy hoy en día. Petrolhead incurable y adicto a mi trabajo; y va bastante más de un lustro. Me apasiona el sushi y tengo más imaginación que yo que sé. Gasolina de 98 para tomar aquí, por favor.